LA DEUDA PÚBLICA

LA DEUDA PÚBLICA

Por: Carlos A. Colón De Armas  –  Profesor de Finanzas  –  UPR

Para muchos, el uso de deuda es señal de problemas financieros. Quienes así piensan, entienden que el objetivo de las organizaciones debe ser el evitar el uso de ésta o limitarla al mínimo posible. Contrario a esa percepción, sin embargo, la deuda, utilizada adecuadamente, provee unos verdaderos beneficios.

En el ámbito de las corporaciones del sector privado, la literatura científica del campo de las finanzas provee amplia evidencia de los muchos beneficios que les representa a esas empresas el obtener financiamiento mediante el uso de préstamos o deudas. Entre éstos podemos mencionar que permite ahorros contributivos, provee mayor sobrante a los dueños de la empresa, puede servir de fuente de información y contribuye a alinear mejor los intereses de la gerencia y de los dueños.

A nivel público, el uso de deuda también puede resultar provechoso. En ese caso, sin embargo, la deuda debe utilizarse para financiar proyectos como carreteras, plantas generatrices, embalses y otras obras similares cuya vida útil rebasa el año fiscal corriente y, por lo tanto, se espera que brinde beneficios durante un largo período de tiempo. De esa forma, la deuda sirve como mecanismo de justicia generacional, permitiendo que el costo de las obras públicas con una larga vida útil, en lugar de ser pagadas por los contribuyentes de hoy, la sufraguen las futuras generaciones que son las que van a disfrutar de los beneficios que proveen las mismas. Por el contrario, utilizar la deuda para cubrir gastos operacionales cuyos beneficios tienden a ser de muy corto plazo no es correcto.
En el caso de Puerto Rico, en términos generales, el gobierno emite deuda a través de tres fuentes principales: el gobierno estatal cuya deuda es pagadera del Fondo General, las corporaciones públicas y los municipios.

La Constitución de Puerto Rico limita la deuda pública que puede emitir el Gobierno de Puerto Rico directamente y para la cual “la buena fe, el crédito y el poder de imponer contribuciones” estén empeñados. Esa limitación se establece a través del servicio de la deuda (pago de principal e interés), el cual, de acuerdo al Artículo VI, Sección 2 de la Constitución de Puerto Rico, nunca podrá exceder el “15% del promedio del monto total de las rentas anuales” recibidas durante los dos años fiscales anteriores.

Ese control solamente aplica a los bonos de obligación general (“General Obligation Bonds” o “GOs”) emitidos por el Gobierno de Puerto Rico con autorización explícita de la Asamblea Legislativa. Esa disciplina Constitucional no incluye, entre otras, a las deudas emitidas por las corporaciones públicas como la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillado, y la Autoridad de Carreteras y Transportación), ni a los préstamos otorgados por el Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico (BGF).

En la misma Sección citada anteriormente, la Constitución también limita la deuda de los municipios. En ese caso, el límite se establece por legislación, a base del valor de la propiedad en cada municipio, pero el mismo no puede ser “menor del cinco por ciento (5%) ni mayor del diez por ciento (10%) del valor total de la tasación de la propiedad situada en dicho municipio”.

”.
Gobierno de Puerto Rico       Deuda Pública  (en millones)      30 de sept.
1993                         1997                                   2001                                   2005                         2009                       2011
Deuda pagadera del Fondo General

$3,603                   $4,513                               $5,838                              $9,018                        $9,939                   $14,302
Deuda de las corporaciones públicas y agencias

10,102                    14,100                                17,745                              25,504                        42,992                     47,560
Deuda de los municipios

537                           895                                      1,632                                 2,181                             2,997                         3,400
Total de la deuda pública

$14,242                  $19,508                            $25,215                           $36,703                      $55,928                     $65,262
Cambio total en cuatrienio (en $s)

=============================================================================

$5,265                               $5,707                            $11,488                        $19,225                      $9,334

Cambio total en cuatrienio (en %)

37.0%                                   29.3%                             45.6%                             52.4%                           16.7%

Producto Nacional Bruto (PNB)

25,132.90             32,342.70                            44,046.60                     53,752.40                 62,677.80                  63,291.50
Total de la deuda pública como % del PNB

56.7%                    60.3%                                     57.2%                                 68.3%                         89.2%                           103.1%

 

Cuando analizamos los datos de los últimos veinte años, utilizando el cierre del primer año fiscal de cada cuatrienio como responsabilidad del gobernador (a) anterior, notamos que Rafael Hernández Colón dejó una deuda pública ascendente a $14,242 millones, lo cual representaba el 56.7% del Producto Nacional Bruto (PNB) de Puerto Rico.
Pedro Rosselló aumentó esa deuda pública por $5,265 millones (37.0%) en su primer cuatrienio y por $5,707 millones (29.3%) en su segundo cuatrienio. Como resultado, al concluir sus dos términos, Pedro Rosselló dejó la deuda pública en un total de $25,215 millones, pero como por ciento del PNB (57.2%) ésta no cambió mucho.

El Desastre del PPD

En el PPD AGP no Manda.

Durante la gobernación de Sila M. Calderón, la deuda pública de Puerto Rico tomó un giro ascendente bastante acelerado, aumentando por $11,488 millones (45.6%) durante esos cuatro años. Esto la llevó a un total de $36,703 millones, lo cual representaba el 68.3% del PNB.

Bajo Aníbal Acevedo Vilá, la deuda pública aumentó de forma vertiginosa, creciendo por $19,225 millones (52.4%) durante esos cuatro años. De esta forma, la deuda pública de Puerto Rico ascendió a un total de $55,928 millones, que equivalía al 89.2% del PNB.

En la actualidad, en lo que va de la gobernación de Luis Fortuño, la deuda pública ha aumentado por $9,334 millones (16.7%), elevando el nivel de endeudamiento del Gobierno de Puerto Rico a $65,262 millones. Como resultado, en la actualidad, la deuda pública de Puerto Rico equivale a más del 100% del PNB de la Isla. Esto sin contar las más recientes emisiones de bonos que pudieran haber aumentado esa deuda aún más.

Es indudable que durante los últimos años, la deuda pública en Puerto Rico ha aumentado vertiginosamente. A partir del año fiscal 2004-2005, una porción significativa de esa deuda se ha utilizado para cubrir gastos operacionales. Es importante que ese uso de la deuda pública se continúe reduciendo hasta eliminarlo de una vez por todas. De esa forma, podremos poder regresar al uso para el que verdaderamente se diseñó la deuda pública, el financiamiento de obras que aumenten la inversión, promuevan el crecimiento económico y mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos.

A esos efectos, hay que reconocer la importante labor de la actual administración del gobernador Luis Fortuño en controlar el gasto público. Igualmente hay que felicitar al senador Alejandro García Padilla que respaldó esa labor promoviendo que los empleos que se generen en nuestra economía provengan del sector privado y no aumentando la nómina pública. Esa unidad de propósito entre un gobernador que hace lo correcto y un retador que, aunque difiere de él en otros aspectos, lo respalda en esos esfuerzos, deben servir de base para sentirnos optimistas con el futuro de Puerto Rico.
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Nota: Este escrito fue publicado en el periódico El Vocero, 16 de marzo de 2012,
página 24.

NA –  Deseo compartir el hecho de que Ángel Carrión Tavárez y yo tenemos un nuevo programa de radio, ¡AHORA FUE!, que se transmite de lunes a viernes, de 9.00 a 10:00 a.m., por Noti Luz, en el 740 am o el 1660 am.  También lo pueden escuchar a través de www.notiluz.com.

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