La agencia de medición de riesgos Moodys ha puesto bajo vigilancia para una posible rebaja las filiales de las entidades españolas Santander, BBVA y Banco Popular en Puerto Rico por el deterioro de la situación económica del país caribeño.
En una nota, Moodys advierte que Puerto Rico vive desde 2006 una prolongada recesión y, aunque recientemente han comenzado a advertirse algunos síntomas de estabilización, estos no tienen visos de ser profundos debido al pésimo estado de las finanzas nacionales.
Además, el informe señala el fuerte endeudamiento del país caribeño y la retirada de capital experimentado en los últimos tiempos, así como la endémica debilidad de la economía puertorriqueña.
Por su parte, Arturo Carrión, vicepresidente de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, se expresó confiado en que el informe que emitirá Moody’s en 90 días será favorable para los tres bancos, pues de lo contrario esto tendría repercusiones adversas en la emisión de bonos y de acciones.
Sin embargo, el banquero precisó –en entrevista con Radio Isla- que una degradación de parte de la agencia acreditadora no impediría que los bancos continúen realizando sus funciones como hasta ahora.
A juicio de Carrión, la banca ha intentado enfrentar la situación económica del País y continúa levantando capital para evitar degradación de bonos.
Seis años de contracción económica provocaron, entre otros efectos, la sabida pérdida de unos 180,000 empleos y la reducción de 14.1% en el tamaño del Producto Interno Bruto (PIB) de la Isla, pero también han propiciado sobre $12,000 millones en pérdidas por préstamos que nunca se cobraron.
Algo más de la mitad de las pérdidas, unos $6,800 millones, quedó en manos de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), cuando forzó la consolidación del sector hace dos años. La diferencia quedó registrada en los libros de los bancos de la Isla entre los años 2006 y 2011.
La cifra es tan atípica que es motivo suficiente para entender que la coyuntura que experimenta Puerto Rico no tiene comparativa, al menos, entre quienes han hecho banca por décadas.
Esa es la lectura que Jorge Junquera, principal oficial ejecutivo de Popular Inc., quien entiende que el sistema bancario de Puerto Rico ha mejorado significativamente desde el 2009, cuando experimentó su momento más difícil.
Pero quien también reconoce que mientras la economía “no coopere”, el sistema bancario de la Isla continuará obrando con cautela, aún cuando se reemplazó todo el capital que perdió y hay apetito por prestar con vigorosidad.
“Esos son préstamos que la banca ha dado y que nunca ha recobrado. En qué se utilizó el dinero. En viajes alrededor del mundo; se compraron casas, acciones, fue dinero que se tomó prestado”, agregó Junquera al manifestar que pese a ello y a mayores presiones regulatorias, la banca continúa prestando.
No es culpa de la banca
“Se le atribuye a los bancos la mayor parte de la culpa, pero hay unos hechos que sí afectaron la economía que no tienen que ver con los bancos”, dijo Junquera, quien conversó con El Nuevo Día como secuela de la reciente conferencia económica de la Cámara de Comercio.
“No puede culparse a la banca de la situación fiscal del Gobierno o la baja en la manufactura. La crisis del Gobierno viene fermentándose por años. Tienes un alto costo de energía y la población se está reduciendo. Son elementos que impactan la economía y los bancos no pueden hacer nada sobre ello”, dijo Junquera.
Ciclo sin precedente
De acuerdo con Junquera, entre los años 2006 al 2011, el promedio de provisiones por pérdidas en préstamos del circuito bancario de la Isla rondó unos $1,200 millones. La cifra es más del triple del gasto de provisiones promedio que el sector registró entre los años 2001 al 2005. En ese lustro, el promedio de provisión fue de unos $331 millones.
La dinámica prestataria requiere que los bancos establezcan una provisión o una partida “cojín” ante posibles pérdidas. Mientras más consumidores o empresas se atrasan o incumplen en sus pagos, más alto es el gasto de provisión para la institución financiera.
Según Junquera, cuando la economía crece y hay expectativa de crecimiento, la tendencia prestataria resulta más liberal.
“Pero cuando viene una recesión económica que no tiene precedente, uno tiene que ponerse más cauteloso porque puede que los negocios no prosperen y se requiere mayor investigación”, dijo Junquera, al subrayar que si bien hay dinero para prestar, también persisten la experiencia de pérdidas, lo que obliga a reenfocar la forma en que se presta a individuos y empresas.
En marzo pasado, se cumplieron seis años desde que la Junta de Planificación decretó una recesión en Puerto Rico.
Un sistema fortalecido
La inflexión, a juicio del presidente de la Asociación de Bancos, Aurelio Alemán, ha supuesto un nuevo “paisaje” para el sector bancario a nivel local e internacional.
Se trata, indicó, de un panorama con cambios regulatorios “significativos” menos bancos y sucursales y un 30% menos en el total de activos del sistema.
“Sí es una contracción, pero está en línea con la contracción económica”, dijo el también principal oficial ejecutivo de First Bancorp.
Según Alemán, pese a la coyuntura, el sector pudo recapitalizarse a niveles superiores antes de la crisis y comienza a percibir señales de mejora como una reducción en el inventario de vivienda y menores niveles de deterioro crediticio.
“La posición de capital de los bancos hoy es mejor que en el 2005”, dijo Alemán.
“Las instituciones se dirigen hacia la rentabilidad este año”, agregó el banquero al reconocer que todavía queda por atender un segmento de préstamos en mora.
Esa partida al cierre del 2011, representaba casi un 8% de los $49,103 millones en préstamos en el sistema.
La industria de alimentos pierde miles de empleos
Supermercados los más afectados según estudio
Son muy pocos los comercios que esperan contratar nuevo personal. (El Nuevo Día / Ramón “Tonito” Zayas )
Por Marian Díaz / mdiaz1@elnuevodia.com
La industria de alimentos continúa enfrentando dificultades económicas y en el 2011 perdió 5,475 empleos, en particular en el sector de supermercados y colmados.
Así lo dio a conocer ayer el economista José J. Villamil, de Estudios Técnicos, firma que realizó el estudio “Retrato de la Industria”, encomendado por la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).
Según Villamil, la pérdida de empleos en los supermercados fue de 8.1% y representó el 38% de la perdida total en la industria de alimentos. El empleo promedio en la industria fue de 110,075 personas en el año 2011.
La venta de alimentos en supermercados y colmados apenas aumentó un 1.7% el pasado año. Mientras, el consumo de bebidas alcohólicas bajó un 3.6%. En ese renglón, las cervezas bajaron, y el vino y los espíritus destilados aumentaron.
Es el sector con más quiebras
De otro lado, las quiebras en la industria de alimentos continuaron en el primer lugar y representaron el 17% del total de casos registrados.
En ese caso, la mayor parte de las quiebras fue en los restaurantes, supermercados y colmados, según Villamil, lo que podría explicar el por qué de la reducción en el número de empleos.
El Índice de Actividad Económica -que incluye las ventas de alimentos en supermercados, restaurantes y cafeterías en los últimos tres meses ajustadas por la inflación- continuó a la baja en el último trimestre de 2011. Descendió a 93, muy por debajo de promedio histórico de 110.7 para el año 2004-2005.
Cuán confiados se sienten
El “Retrato de la Industria” incluyó también una encuesta a 270 empresarios de la industria que refleja el nivel de confianza que estos sienten en cuanto al comportamiento de la economía y al desempeño de su empresa. La encuesta se hizo en las primeras dos semanas de enero del presente año.
El 48% de los encuestados dijo que espera que las ventas aumenten durante los próximos tres meses. Ese porcentaje es más alto que el 44% que contestó en similares términos en el 2010 para ese mismo trimestre.
Mientras, un 43% respondió que la situación económica de la Isla permanecerá igual de aquí al próximo año. Un 28.5% dijo que estará peor; en el 2010 el porcentaje de los que así pensaban era más alto: 38%.
La esperanza de que suban los empleos en el sector de alimentos no es muy alta por ahora. Apenas el 21% espera aumentar la plantilla de empleados en los próximos tres meses.
Factores que le han afectado
Aunque se dice que la competencia siempre es buena, en esta ocasión dicho factor ocupa el segundo lugar en la lista de los factores que han afectado el desempeño del negocio en el trimestre.
Le antecede el aumento en los costos operacionales, con un 82%. En tercer lugar mencionaron la poca demanda por sus productos.
Paradójicamente, el alza en el gasto de agua y luz figuran entre los últimos lugares de la lista, con 6%.
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Fotos del muro GRACIAS A NUESTRO GOBERNADOR LUIS FORTUNO BURSET,PR ESTA RECUPERAN DOCE DE LA RECESION PROVOCADA POR EL PPD,NUESTRO GOBIERNO A INYECTADO DE MANERA EFECTIVA EL IMPULSO ECONÓMICO A NUESTRO PAIS,POR ENDE ES NUESTRO DEBER CONTINUAR APOYANDO NUESTRA ADMINISTRACIÓN LA CUAL A DEMOSTRADO LA CAPACIDAD POR EXCELENCIA EN MANTENER A UN PUEBLO EN SUB-DESARROLLO PROGRESIVO;QUE VIVAAAA LA PALMA Y FORTUNO 2012, De: Psicóloga Lopez
Luis Anthony http://www.youtube.com/watch?v=fhbSjC6qamI
www.youtube.com
Luis Anthony
Esto es, lo que le molesta a los “Populares del Desastre de la Década Perdida en Quiebra, y los Culpables del Cierre del Gobierno popular por NO saber gobernar, les molesta, que Luis G. Fortuño Burset “TRABAJA” de verdad, no con promesas falsas como Alejandro García Pornografía, sino con verdaderas acciones de cambios y obras, sufran Populetes criminales… Puerto Rico tiene un verdadero gobernador Luis Fortuño, hombre maduro, inteligente y trabajador de verdad. “Por Puerto Rico Luis Fortuño 2012”El pueblo es sabio, y ya no se dejan engañar por los lacayos y los bufones del PPD y de Agapily García Padilla que son la prensa negra de Puerto Rico, que solo saben decir Mentiras
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