Educación: Varias investigaciones

Educación: Varias investigaciones y sus implicaciones

13 de julio de 2012 – OpiniónPolítica – 

“Tener mejores escuelas contribuye a una mejor calidad de vida, incluyendo menos incidencia criminal, en nuestra sociedad”

Crédito: EL VOCERO / Archivo / Luis Alberto López.

La educación es uno de esos asuntos que debería trascender las diferencias ideológicas de los puertorriqueños para unirnos en el desarrollo de estrategias consensuadas de mejoramiento. La mejor forma de movernos en esa dirección es siguiendo las implicaciones de estudios científicos sobre el tema en lugar de dejarnos llevar por nuestros sesgos ideológicos y por las ideas preconcebidas que muchas veces tienden a dictar la pauta de nuestro diálogo colectivo.

En la edición de noviembre de 2011 del Quarterly Journal of Economics, una de las revistas más prestigiosas del campo de economía, se presentan tres estudios relacionados al campo de la educación. Considerar los hallazgos principales de esos estudios, y sus implicaciones, podría servir de base para enfocar mejor el debate que a diario se escucha en la Isla sobre asuntos que nos afectan a todos como la calidad de vida y el crimen. Veamos.

En términos generales, la forma tradicional en que se analiza el impacto de una educación de calidad en edades tempranas es estudiando su efecto en las calificaciones obtenidas en exámenes estandarizados tomados por los mismos estudiantes a medida que van avanzando en edad. Contrario a ese enfoque, Raj Chetty (Harvard University), John N. Friedman (Harvard University), Nathaniel Hilger (Harvard University), Emmanuel Saez (University of California, Berkeley), Diane Whitmore Schanzenbach (Northwestern University) y Danny Yagan (Harvard University), estudiaron el efecto de una educación temprana de calidad sobre las vidas de adultos de los estudiantes.

Para realizar el estudio, estos académicos analizaron los datos pertinentes de 11,571 estudiantes en el estado de Tennessee a través de varios años. Los resultados fueron presentados en un escrito que lleva por título How does your kindergarten classroom affect your earnings? Evidence from Project Star. El estudio encontró que, aunque algunos de los aspectos que inciden sobre la calidad de la educación en los grados más elementales (K‑3) no necesariamente aumentan las calificaciones en exámenes estandarizados futuros, sí mejoran la calidad de vida de esos estudiantes en su adultez. En específico, el estudio encontró que la calidad de la educación obtenida por los estudiantes en los grados K‑3 está altamente correlacionada con el futuro nivel de ingresos que tendrán esos estudiantes, su asistencia a la universidad, el comprar una casa y el ahorrar para el retiro. En otras palabras, mientras mejor sea la educación en los grados primarios, mayor será el ingreso futuro de esos estudiantes y mayor será la probabilidad de que vayan a la universidad, compren una casa y ahorren suficiente dinero para sus años de retiro.

Algunas de las implicaciones más importantes de este estudio sugieren que reducir los tamaños de las clases en los grados K‑3, y asignar el personal docente más experimentado en esos grados, tendrá grandes beneficios en la vida de esos estudiantes y, por ende, en la sociedad, en el futuro.

Por su parte, David J. Deming, de Harvard University, llevó a cabo un estudio sobre el sistema a base del cual se asignaban, aleatoriamente, los estudiantes a las escuelas públicas intermedias o superiores en el distrito escolar de Charlotte‑Mecklenburg, en el estado de North Carolina.

Los resultados principales del estudio, presentados en un escrito que lleva por título Better schools, less crime?, demostraron que los estudiantes asignados a las mejores escuelas estuvieron menos involucrados en actividades delictivas, o sea, fueron objeto de menos arrestos y pasaron menos días en la cárcel, que los estudiantes asignados a las escuelas de menor calidad.  Esos beneficios fueron más pronunciados en el caso de estudiantes que, a base de otros factores, se consideraban como de ‘alto riesgo’ de caer en actividades criminales. El estudio encontró también que esos resultados rebasan la edad escolar y perduran hasta siete años luego de terminar la escuela.

Este estudio sugiere que mejorar la calidad de las escuelas es una de las mejores herramientas que podemos esgrimir para reducir la incidencia criminal en nuestra sociedad. Esto implica que en la lucha contra el crimen debemos darle menos énfasis a discutir aspectos policiacos y darle mayor importancia a lo que sucede en la educación.

Por otro lado, Roland G. Fryer Jr., también de Harvard University, llevó a cabo un estudio en alrededor de 27 mil estudiantes de 203 escuelas localizadas en tres ciudades diferentes de Estados Unidos, sobre el impacto de incentivos financieros en el desempeño académico de los estudiantes. Como parte del estudio, a los estudiantes en la ciudad de Dallas se les pagó por leer libros. En New York, a los estudiantes se les compensó a base de las notas obtenidas en pruebas intermedias ofrecidas durante el año escolar. En Chicago, a los estudiantes se les pagó a base de las calificaciones obtenidas en cursos específicos en intervalos de cinco semanas de duración.

Los resultados principales del estudio, presentados en un escrito que lleva por título Financial incentives and student achievement: Evidence from randomized trials, demostraron que, en términos generales, los incentivos financieros no tuvieron ningún impacto significativo sobre el desempeño académico de los estudiantes. En específico, pagarles a los estudiantes por leer libros, por sus notas en pruebas intermedias o por sus calificaciones en diferentes cursos no mejora su aprovechamiento académico medido en términos de su comprensión de lectura o destrezas matemáticas.

La única excepción encontrada en el estudio fue que pagarles por leer libros pudo ser beneficioso para algunos estudiantes cuya lengua materna es el inglés. Para los estudiantes con lenguas maternas diferentes, sin embargo, ese incentivo pudo, incluso, ser perjudicial.

En resumen, tener mejores escuelas contribuye a una mejor calidad de vida, incluyendo menos incidencia criminal, en nuestra sociedad. Además, soluciones simplistas, como darles incentivos a los estudiantes por realizar sus actividades académicas, no es la forma más efectiva de mejorar la educación.

Para mejorar las escuelas tenemos que trabajar. ¡Qué bueno sería si pudiéramos hacerlo de común acuerdo!

Vea La Campaña de la Desesperanza y en el Indice sobre los del ELA Soberano.

Para trabajar por la Estadidad: http://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: http://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: http://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/