“…si no se globaliza la solidaridad no sólo peligran los derechos humanos, sino el derecho a seguir siendo humanos.” Oswaldo Payá (2002)    –   Foto AP

Como acertadamente señalara en su blog el filósofo político chileno, Fernando Mires, el mártir cubano Oswaldo Payá , es un digno representante de los héroes de nuestro tiempo (o de la tradición política del Siglo XXI ) en la línea trazada por Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela, entre otros. La de la lucha cívica pacífica por la libertad. En abierto contraste, a las tradiciones políticas de los siglos XIX y en especial el XX, muy arraigadas en América Latina, ligadas a la violencia militarista en la lucha por el poder.

Su insigne Proyecto Varela , en el que encabezó la loable gesta ciudadana del recogido de 25,000 firmas, cumpliendo así con los parámetros establecidos en la constitución castrista para convocar un referéndum en torno a la deseabilidad del restablecimiento de elecciones libres, las libertades ciudadanas y la libertad de empresa, demostró el carácter totalitario del régimen y su principal caudillo. Ello a pesar de la persecución, la cárcel y las golpizas a las que fueron sometidos los voluntarios del Proyecto Varela y quienes prestaron su firma. En respuesta al reclamo ciudadano, Fidel Castro logró una enmienda constitucional que estableció el carácter irrevocable del sistema socialista totalitario.

La gesta de Payá fue validada y reconocida cuando en 2002 el Parlamento Europeo le otorgó el prestigioso premio Sájarov de “derechos humanos”. Me uno al reclamo internacional por que se aclaren las ambiguas circunstancias del accidente que le causó la muerte . En honor a la memoria de este héroe de nuestro tiempo, reproduzco algunos extractos de su discurso ante el parlamento europeo, en aras de divulgar su preclaro pensamiento y filosofía política :

El PPD es totalmente controlado por Chavez y Fidel

No hemos escogido el camino pacifico como una táctica sino porque es inseparable de la meta de nuestro pueblo, la experiencia nos dice que la violencia genera más violencia y que cuando los cambios políticos se realizan por esa vía se llega a nuevas formas de opresión e injusticia.

Cada vez queda más demostrado que el bienestar y el progreso en materia económica y social son frutos del ejercicio de los derechos. De igual manera , una democracia no es verdadera o no es completa si no es capaz de iniciar y sostener un proceso de elevación de la calidad de vida de todas las personas.