Gianpaolo Pietri | 08/31/2012

Gianpaolo Pietri es un arquitecto, autor, diseñador, productor, y empresario. Ha escrito y publicado varios e-books y es el co-fundador y Director Creativo de Yastá.pr, donde tambien es columnista y analista político. Seguir a @gianpaolopietri en Twitter

Existe una alta probabilidad que la Estadidad pierda en el plebiscito del próximo noviembre por una simple razón: Los estadistas ya no viven aquí.

Con la más reciente revisión del Censo (2010), que resulta que sobreestimó la población actual de la isla por 200,000 habitantes y revisó el total de habitantes de 3,700,00 a 3,500,00, las posibilidades de que una mayoría vote por cambiar el status quo colonial esta en peligro de desaparecer con los que se han ido en los últimos años.

Les confieso que estoy especulando, pero no hay que ser profeta para discernir lo que va a ocurrir el 6 de noviembre.  Una mayoría iba a ser difícil de conseguir en igualdad de condiciones.  Añádele a eso la retirada de alrededor de 200,000 posibles defensores de la Estadidad.

Es puro sentido común pensar que los que creen en establecer una relación más formal con los Estados Unidos se han cansado de esperar a que se mejoren las condiciones de vida en la Isla y decidieron ir a disfrutar del estatus que buscaban aquí en casa.

Sinceramente se me hace difícil creer que la mayoría de los que se han ido en busca de una mejor vida sean fieles defensores del status colonial actual por el mero hecho de la hipocresía que conllevaría esa movida.

Es casi tan absurdo como líderes soberanistas del Partido Popular Democrático, los protectores o ‘Knights Templar’ de la soberanía, decir que son Demócratas.  Espera..ah…verdad es… la mayoría se cantan fieles partidistas del Partido Demócrata.   Me pregunto porque sienten la necesidad de afiliarse tan estrechamente con un partido de un país del cual se quieren alejar.

Incluso, todos sabemos que no todos los penepés son estadistas, de hecho que muchos no lo son, y solo se sirven de la polítiquería partidista más bien por conveniencia que por ideología.  Pero me distraigo.

Todo parece indicar que los proponentes del plebiscito que se acerca que han hecho un cálculo político erróneo creyendo, ingenuamente en mi opinión, que el plebiscito ayudaría a Luis Fortuño ganar las elecciones sin considerar los cambios demográficos que ha ocurrido la isla.

Los problemas que enfrenta la Estadidad son serios.  Sus fieles creyentes no ven la luz al final del túnel para crear lo que están convencidos es el cambio fundamental que va más alla de meras curitas para remediar las graves heridas de las cuales sufre la isla.  Su base de apoyo se ha vuelto impaciente y está tomando las riendas de su destino con una solución que se puede definir.

Es fácil perder el fervor por un batalla que no parece tener un fin definido y para la cual ya existe una solución mucho más sencilla.  ¿Porque luchar incansablemente por algo que esta a tu alcance con un pasaje de poco más de cien dólares y un vuelo de solo un par de horas?  Muchos no han podido contestarse esa pregunta y se han marchado.

Como resultado del éxodo masivo, la bomba de la Estadidad esta a punto de estallar en el plebiscito del próximo Noviembre. Si la bomba explota, eso sería un golpe devastador para la causa, una herida, de la cual puede ser que nunca se recupere.

Si los defensores de la Estadidad y del “No” en el Plebiscito, de verdad quieren ganar una mayoría y pasarle la bola al Congreso estadounidense deberían posponer el plebiscito y dedicarse a crear las condiciones para que aquellos que han emigrado regresen.

Antes de plantearles la pregunta más importante del debate político local, deberían poder asegurarles una vida digna, segura, y acogedora que los motive a regresar a su isla y les confirme que sí se puede vivir en paz, libertad y con la posibilidad de proveerle un buen futuro a sus progénitos.

Por ahora ellos pensarán más y más cada día que la Estadidad no hace falta aquí porque ya la tienen en el continente.  Se habrán preguntado que “¿si somos ciudadanos de un territorio, sin derecho al voto presidencial ni representación ninguna, porque no dar el brinco? Así podemos votar, vivir, y celebrar ese status que es tan elusivo en nuestra isla.”

En su ausencia, veo muy diminuida la posibilidad, ni con una victoria de Luis Fortuño y el Partido Nuevo Progresista, de que los Estadistas ganen su mayoría el próximo noviembre.

Para contrarestar la ausencia de tantos posibles electores, es imperativo que los estadistas que siguen en la isla organicen una campaña masiva para movilizar el voto estadista, incluyendo el voto ausente, lo cual hasta el momento no se ha visto.  Y si el voto del referéndum sirve de algún indicio, los proponentes de la Estadidad tienen sus manos llenas y se les acaba el tiempo.

http://yasta.pr/a-punto-de-estallar-la-bomba-de-la-estadidad