“Ahora bien, esta columna va dirigida a usted político activo, ya sea incumbente o candidato”

“Sí su señoría, entendemos que somos culpables… Durante estos siete meses y medio que he estado en una institución penal he reflexionado profundamente sobre mis fallas y errores. Siento verguenza, me abochorno y lamento haberle fallado a mi pueblo de Barceloneta y a mi familia”, Sol Luis Fontanes, exalcalde de Barceloneta PPD.

“Se me acabaron las fuerzas de seguir luchando… Ese hombre que está en el pliego de acusaciones ya no existe”, Jorge de Castro Font exsenador PNP y exrepresentante PPD.

La corrupción NO tiene colores y estas dos citas son una muestra de ello. ¿Que sentían estos dos políticos cuando estaban en el poder? Que eran omnipotentes, que eran intocables, que jamás los atraparían. Ambos echaron por la borda más de dos décadas de servicio público, comenzaron prometiendo y prometiendo, pero terminaron tras las rejas como dos vulgares ladrones corruptos. Internacionalizaron sus nombres y el de Puerto Rico, no por lo positivo que pudieron haber realizado en el servicio público, sino por lo negativo. Solo escriba sus nombres en un ‘buscador’ de la Internet y vea lo que se reseña de ellos en portales internacionales: que ambos están tras la rejas.

Hace casi 15 años que conozco a Jorge de Castro Font y en honor a la verdad no me sorprendieron las acusaciones. Era el político ‘echón’, que gustaba ‘figurear’ su poder. Estando en minoría recuerdo verlo llegar a entrevistas en dos ‘guaguas’ último modelo. En el primer vehículo venían dos hombres tipo ‘servicio secreto’, con sus gafas oscuras, audífonos en sus oídos, quienes se bajaban y caminaban hacia el segundo vehículo, abrían la puerta y ahí salía el flamante representante. En ese entonces, el hoy juez Carlos Vizcarrondo era presidente de la Cámara de Representantes y ostentando esa importante posición, llegaba en vehículos mucho más modestos que los de De Castro Font. Nadie me lo contó esto. Yo lo ví.

En el caso de Sol Luis Fontanes, no tuve mucho contacto con él, pero la última vez que lo entreviste sí noté que no estaba en sus cabales y hacía notar cierta prepotencia. Llegó a decir que el presidente venezolano, Hugo Chávez, era quien estaba detrás de la la comunidad La Boca de Barceloneta en la lucha que tenían. ¡Imaginese usted! ¡Hugo Chávez metido en Barceloneta! No sé, pero si es cierto que Hugo Chávez tiene ciertos manejos detrás de grupos independentistas (lo que no me consta) buscaría actividades de mayor resonancia. De hecho, recuerdo cuando De Castro Font tildaba de “indios guatemaltecos” a los manifestantes de Paseo Caribe.

Ahora bien, esta columna va dirigida a usted político activo, ya sea incumbente o candidato. También puede ir a jefes de agencia o cualquiera que ostente cargo público de poder. Como puede ver, después de ser atrapados, uno llora como un ‘bebé’, dice estar arrepentido y abochornado. El otro indica que se le agotaron las fuerzas. Usted político corrupto (de los pocos o muchos que pueda haber) que pide sobornos, que sus propiedades no cuadran con sus ingresos, que lava dinero para la campaña, ¿está listo para ser esposado, fotografiado como un ladrón corrupto? ¿Está listo para ver o escuchar una primera plana en el que pongan su nombre acompañado de ‘Acusado por corrupción’? ¿Están su esposa y sus hijos listos para eso? ¿Lo están sus padres y sus hermanos? ¿Esta listo para ver al contratista o extorsionado ‘virándose’ en contra suya, convirtiéndose en ‘testigo del Pueblo’ para hundirlo a usted y salvarse él?

Haga esta lista de preguntas en una hoja y ponga ‘check mark’ en las que esté ‘listo’. Si desea, puede preguntarle a su familia si están listos para pasar el peor sufrimiento y si le contestan que ‘sí’ ponga doble ‘check mark’. Es cuestión de asegurarse que tengan los cinturones bien puestos. ¿Que no lo van a agarrar? ¿Pues sabe que? Eso pensaba Víctor Fajardo, Edison Misla Aldarondo, Juan Manuel (Mane) Cruzado, Fernando Toledo, Héctor Martínez, Edgar Santana y los protagonistas de esta semana: Sol Luis Fontanes y Jorge de Castro Font. La lista de ejemplos es más larga, pero si fuera a hacerla completa, quizá necesitaría esta edición completa de EL VOCERO.

Piense bien si va coger o está aceptando –aunque sea un caramelo– por debajo de la mesa a cambio de algo.