El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, dijo hoy que está enfocado en la reorganización del Partido Nuevo Progresista (PNP) y en su trabajo en la capital federal, por lo que aseguró que no está pensando en candidaturas para las próximas elecciones de 2016.

De esta manera, Pierluisi no descartó ni negó la posibilidad de que aspire a la candidatura para la gobernación. Pierluisi asumió la presidencia del PNP después de ser reelecto en las pasadas elecciones con 905,066 votos, superando al gobernador Alejandro García Padilla, quien obtuvo 896,060.

«Las candidaturas se van a dar. Ya tengo mi trayectoria. Se sabe lo que he hecho, los años que estuve en (el Departamento de) Justicia, los años en la comisaría, el resto quedará por verse. Puerto Rico siempre puede contar conmigo, siempre que tenga salud y esta energía y pasión que me caracteriza», sostuvo Pierluisi en entrevista radial con NotiUno.

«Lo importante es estar unidos, motivarnos unos a otros, escuchar a la base del partido. Ese debe ser el norte de los PNP. Luego se decidirán las candidaturas y cada cual decidirá cómo puede contribuir a las papeletas del partido», agregó.

Una de las figuras que ha surgido como posible retador de Pierluisi al mando del PNP es el doctor Ricardo Rosselló Nevares, hijo del exgobernador Pedro Rosselló González. En las pasadas horas, publicó un vídeo en las redes sociales con críticas a los primeros 100 días de la gobernación de Alejandro García Padilla y habla sobre sus ideas de cómo mejorar su gestión.

Recientemente, Rosselló González se ha dado a conocer como presidente del grupo «Boricua ahora es», que aboga por la estadidad para la Isla. Actualmente tiene una plaza de catedrático auxiliar en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, designación altamente criticada por la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) y la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU). Además, algunos sectores han cuestionado su experiencia para ejercer el cargo y se le ha señalado por ausencias recurrentes al salón de clases.

«Si ese es el caso (que Rosselló Nevares buscará la candidatura), todas las aspiraciones son legítimas. Claro está, esas candidaturas se dan en el año 2015», señaló Pierluisi. «Lo importante es estar unidos, motivarnos unos a otros, escuchar a la base del partido. Ese debe ser el norte de los PNP. Luego se decidirán las candidaturas y cada cual decidirá cómo puede contribuir a las papeletas del partido».

Además de gestiones relacionadas a adelantar medidas relacionadas a la estadidad, Pierluisi aseguró que ha sostenido reuniones constantemente con miembros de la base del PNP con miras a una reorganización que culminaría el próximo año.

«Estoy concentrado en mi cargo como comisionado residente y en el trabajo como presidente del PNP, que es unir a todos los progresistas y al PNP. No quiero bandos. Lo que quiero son estadistas y progresistas trabajando para ganar las próximas elecciones por el bien de Puerto Rico», afirmó.

Exigió que no se detengan los proyectos de la pasada administración.

«Palos a ciegas sin coordinación entre las ramas del gobierno».

Así catalogó el comisionado residente de Puerto Rico en Washington D.C., Pedro Pierluisi, la gestión de Alejandro García Padilla en sus primeros 100 días en la gobernación.

Desde que juramentó el pasado 2 de enero, García Padilla ha enfrentado críticas negativas de diversos sectores y se han llevado a cabo varias manifestaciones de organizaciones por decisiones que ha adoptado, especialmente las relacionadas a la reforma del Sistema de Retiro y por no detener la privatización del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde, Carolina.

«A 100 días de la nueva administración, Puerto Rico va por el camino equivocado», sostuvo Pierluisi hoy en una conferencia de prensa en San Juan. «A 100 días de haber tomado posesión un nuevo gobierno, lejos de tener esperanza, nuestra gente vive momentos de gran desasosiego y negativismo», agregó.

Dijo que el corto periodo de la administración de García Padilla se ha caracterizado por «un asalto al bolsillo del pueblo, poca productividad, leyes defectuosas, mucha improvisación, falta de capacidad y falta de liderato».

En específico, dijo que defectos en la llamada Ley de Empleos Ahora representan un ejemplos de los problemas en las iniciativas del gobernador y la comunicación con el liderato en la Legislatura.

Mientras, señaló que en vez de ver encaminada la propuesta del Partido Popular Democrático (PPD) de crear 50,000 empleos en los primeros 18 meses de gobernación, las cifras apuntan a una pérdida de oportunidades de trabajo.

«Si vemos las estadísticas del Departamento del Trabajo, hay 4,000 empleos menos», dijo Pierluisi, también presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Sobre la Reforma de Retiro, aseguró que había otras opciones para enfrentar la crisis fiscal de esa agencia y que tenía las propuestas para discutirlas, pero «el PPD optó por que no participáramos. Nosotros vamos a sustituirla por una ley más justa y razonable».

Asimismo, el político del PNP exigió que no se detengan los proyectos de la pasada administración, especialmente el programa conocido como Escuelas del Siglo XIX.

Según Pierluisi, quien revalidó en las elecciones del pasado 6 de noviembre con 905.066 votos, lo único positivo que ve de los pasados 100 días ha sido la reducción en la criminalidad, lo que atribuyó a la gestión de Héctor Pesquera, quien fue contratado por la pasada administración.

El contrato expiró el mes pasado y se extendió por un mes, mientras continúan las negociaciones con Pesquera, pues García Padilla desea que se quede.

«Ha sido importante que mantuviera los acuerdos entre (autoridades) federales y estatales», dijo Pierluisi. «Debe dejar al Superintendente de forma permanente y no de mes a mes».

El otro aspecto que consideró como un acierto fue que García Padilla no detuvo la privatización del aeropuerto Muñoz Marín. Aseguró que al entrar a La Fortaleza, García Padilla se dio cuenta de que era una transacción necesaria, a pesar de que previamente la había repudiado durante la campaña electoral.

«La administración actual arrancó mal y en lo único que hay consenso en Puerto Rico es en su crítica al gobernador García Padilla», afirmó Pierluisi.

Así se expresó la legisladora Lourdes Ramos del desempeño del Gobernador en sus primeros 100 días de mandato.

Al gobernador Alejandro García Padilla “no le bastaron 100 días para encaminar un buen gobierno, pero logró en unas cuantas horas tronchar todas las aspiraciones de futuro a los servidores públicos, al eliminar las garantías de un retiro justo y digno para los jubilados del gobierno”, opinó la representante Lourdes Ramos, del Partido Nuevo Progresista (PNP).

“El sueño de un mejor bienestar para miles se convirtió en la cruel pesadilla de descubrir que las promesas de García Padilla eran pura fantasía, con la clara y mezquina intención de engañar al electorado para hacerse del poder y, con el mismo, vapulear las esperanzas de los más necesitados”, expresó Ramos.

Para la legisladora novoprogresista, el gran logro de los primeros 100 días del gobernador “fue demostrar su lealtad a los ricos y poderosos que integran el grupo de inversionistas, para darle la espalda a todos los pensionados, envejecientes y empleados públicos que confiaron en su vana promesa de que los beneficios de Retiro jamás serían tocados”.

Ramos dijo que “si no hubiera sido por el receso de Semana Santa, a García Padilla y al liderato popular en la Legislatura sólo le hubiera bastado unas cuantas horas para pisotear 30 años de honestos y sacrificados servicios al pueblo de casi un cuarto de millón de puertorriqueños” que cotizan para el Sistema de Retiro del gobierno.

“Peor aún” -siguió diciendo la representante- “García Padilla rescató la oscuridad de la noche para masacrar a los jubilados, legislando en las sombras de la infamia sin el menor recato o asomo de vergüenza. Ya demostró claramente que su idea de legislador ciudadano es sólo una vil excusa para legislar impunemente a espaldas del pueblo, sin tener que rendir cuentas por sus acciones”, aseveró.

Según Ramos, “la noche en que se gestó el golpe fatal a las pensiones de los servidores públicos, el gobernador y sus allegados se encontraban de francachela y gastos alegres en La Fortaleza. Celebraron con júbilo la firma de la ley número tres, que se ha convertido en la sentencia de muerte de miles de envejecientes que con una exigua pensión, tendrán que decidir si dejan de comprar los medicamentos que sostienen su vida para poder pagar el nuevo aumento de agua y luz que el propio García Padilla autorizó en su primer mes de gobierno”, culminó Ramos.