¿Y el Gobierno?… ¿Qué Gobierno?

Oreste V. Ramos Díaz
Exsenador

Sí, abra los ojos. Mire la ciudad, sobre todo el centro. Verá edificios abandonados, cubiertos de grafiti. No del artístico, sino del mutilante. Letreros de ‘For Rent’. Porque nadie vende, porque nadie compra. Pero tampoco alquilan.

La deuda del Gobierno es enorme. Los ‘credit bureaus’ (Moody’s, Standard and Poor, Fitch) han degradado nuestro crédito al extremo de que estamos, como dice don Juan Agosto Alicea, al borde de la quiebra. Lo reconocen los economistas como Alameda, Elías Gutiérrez, Joaquín Villamil, Colón De Armas y otros. Aun así, el Gobierno central aumenta gastos públicos por más de $700 millones. Dentro de poco tendremos que recurrir a los usureros internacionales para tomar prestado mediante bonos, obligaciones generales del Estado, bonos de la AEE, AAA, Carreteras, etc. En Detroit, por menos que eso, la Legislatura estatal despidió al alcalde y nombró un síndico; pero en Puerto Rico no puede sacarse al Gobernador a menos que lo haga tres cuartas partes del Senado insular.

Lo mejor que nos podría pasar es que los acreedores de AEE, AAA, Carreteras y otras corporaciones públicas, las lleven a la Corte de Quiebra para que el Tribunal federal les nombre un síndico. Estos monopolios gubernamentales no tienen competencia y cobran lo que les parece para satisfacer a las uniones, cuyos líderes amenazan con contribuir a la oposición si no les pagan lo que exigen. O con la huelga y el sabotaje. Pero no hay competencia.

Sin embargo, el Gobierno aumenta las contribuciones y los que pagan contribuciones se van de Puerto Rico. Al extremo de que tenemos medio millón de habitantes menos que hace 10 años. Todos los meses reclutadores de maestros, enfermeros, policías, ingenieros, médicos y de otros profesionales vienen a Puerto Rico a llevarse gente, sobre todo para los estados como Texas, California, Arizona, Nuevo México, Florida y otros donde gran parte de la población habla español. Otros se van por su cuenta buscando calidad de vida, servicios gubernamentales competentes, bajos costos de energía y agua, así como salarios más altos. La competencia entre compañías privadas de energía, agua, etc. les hace más bajos los precios de los servicios y mejoran la calidad de los servicios públicos.

La T.V.A., creada en 1933 para producir energía y levantar la economía del valle de Tenesí, ya no vende a los consumidores sino a compañías de electricidad que compiten entre sí. Y la que producen proviene de viento, energía nuclear, carbón, gas natural y un poco de hidroelectricidad.

Pronto se anunciará la reapertura de los negocios con Cuba, como lo hizo Nixon con China. Ya debe estar negociado por Obama en secreto. En Cuba no hay EPA, ni Osha. La gente está dispuesta a trabajar por salarios más bajos. El National Geographic da cuenta de enormes depósitos de petróleo bajo el suelo marino cubano. Las corporaciones americanas operarían bajo la Sección 901 del IRS. La misma que aplica en Puerto Rico hoy. Cuba puede ser el principal aliado de Estados Unidos al sur del Río Grande. Todo está listo ya.

El 9 de julio The Washington Post publicó un artículo que habla sobre la enorme cantidad de gente sin hogar y sin empleo en el territorio de Puerto Rico. Dice otro periódico que hay 17 mil familias en la calle. ¿Y el Gobierno?… ¿Qué Gobierno?

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