Bacteria en hospital UPR mata a 500 personas al año

Devastador informe del CDC: 32 Muertes Investigación Federal en Puerto Rico –
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17 de septiembre de 2013

Bacteria en hospital UPR mata a 500 personas al año

Acinetobacter lidera la lista de amenazas “serias” en informe de CDC en todo Estados Unidos. Documento y vídeos

Acinetobacter es un tipo de bacteria que causa pulmonía o infecciones del torrente sanguíneo en pacientes críticos. Muchas de estas bacterias han desarrollado resisntea a los antibióticos, según CDC. (CDC)

Por Sharon Minelli Pérez / sperez@elnuevodia.com

Un exhaustivo informe federal sobre las bacterias más peligrosas para la salud pública cataloga de “seria” la amenaza de Acinetobacter en todo Estados Unidos.

El reporte recién divulgado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) precisa que cada año más de 12,000 personas contraen infecciones asociadas a alguna cepa de Acinetobacter. De ese total, unos 7,300 casos son resistentes a múltiples antibióticos y unas 500 personas mueren en todo Estados Unidos.

En el caso del Hospital de la Universidad de Puerto Rico, en Carolina, van por 32 las muertes asociadas a infecciones con Acinetobacter baumanii.

Y el documento de la CDC sirve de confirmación a lo establecido hoy por el doctor Johnny Rullán, experto en epidemiología: No será fácil “sacar la bacteria del hospital”.

Pacientes siguen viniendo al hospital de la UPR en Carolina

  • Muchos se expresan preocupados por tener familiares ingresados mientras otros se sienten seguros que la contaminación con bacteria está bajo control

 La familia de Acinetobacter encabeza la lista de amenazas “serias” a la salud pública, en el reporte de 114 páginas que enumera aquellos microbios que cada vez son más resistentes e incluso inmunes a antibióticos.

En conjunto, tales microorganismos enferman a 2 millones de estadounidenses al año.

“Al menos 23,000 personas mueren cada año como resultado directo de estas infecciones resistentes a antibióticos”, resalta el reporte, que categoriza las amenazas en “urgentes”, “serias” y “preocupantes”.

No ha habido más contagios en el hospital de UPR

Toman medidas de precaución como la higiene de manos y la limpieza rutinaria y terminal de las áreas donde se detectaron pacientes contagiados

¿Por qué es tan difícil de erradicar? Ya no hay píldora mágica.

Además de la realidad de que para estas bacterias es más fácil atacar pacientes críticos, las recomendaciones de CDC requieren rigor constantea varios niveles.

El gobierno debe “coordinar los esfuerzos de control y rastreo de infecciones a nivel local y regional”. Además, debe requerir que las instalaciones se alerten mutuamente cuando transfieren pacientes con cualquier infección.

Las recomendaciones para los administradores de instalaciones de salud son mucho más abarcadoras. Se le insta a “promover el estricto cumplimiento de las guías de CDC para detectar, prevenir, rastrear y reportar infecciones”.

Además, deben evitar el sobreuso de antibióticos y conocer qué microbios resistentes hay tanto en la clínica como en la región.

También deben contar con un laboratorio capaz de identificar infecciones y alertar al personal de forma oportuna, entre otras medidas.

A estos niveles se suman recomendaciones para personal médico, así como para los pacientes y sus cuidadores.

Todos estos factores operan en cadena para mantener bajo control no sólo la amenaza específica de este microbio, sino también de otras superbacterias y hongos.

Accede aquí a la lista de los microbios más peligrosos, según CDC.

Comienza monitoreo del estado de la bacteria en el hospital de la UPR

  • Un equipo epidemiológico vigilará porque se sigan las recomendaciones que emitió el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades

17 de septiembre de 2013

Difícil sacar la bacteria del hospital de la UPR en Carolina

Así lo admitió Johnny Rullán, a cargo de la vigilancia epidemiológica

En la foto, Ana Rius y José Rodríguez Orengo.(gerald.lopez@gfrmedia.com)

Por Marga Parés Arroyo / mpares@elnuevodia.com

 El doctor Johnny Rullán, a cargo de la vigilancia epidemiológica en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Carolina, admitió esta mañana que no será fácil “sacar la bacteria del hospital”, en el que han muerto al menos 32 personas contagiadas.

El doctor Johnny Rullán, a cargo de la vigilancia epidemiológica en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Carolina, admitió esta mañana que no será fácil “sacar la bacteria del hospital”, en el que han muerto al menos 32 personas contagiadas.

Las declaraciones de Rullán se dieron luego de que culminara la primera parte de la reunión del equipo epidemiológico, en la que también participó la secretaria interina del Departamento de Salud, Ana Rius.

Rius explicó que el grupo vigilará porque se sigan las recomendaciones que emitió los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), entre las que se incluye la higiene de manos y la limpieza rutinaria y terminal de las áreas donde se detectaron pacientes contagiados. Además, el grupo hará un análisis para determinar si las medidas que se tomaron fueron las correctas, detectar posibles fallas y si continúa el contagio.

No ha habido más contagios en el hospital de UPR

Toman medidas de precaución como la higiene de manos y la limpieza rutinaria y terminal de las áreas donde se detectaron pacientes contagiados

Se espera que el próximo 4 de octubre esté listo el informe.

Tras la salida de Domingo Nevárez como administrador del hospital, Iraida Maldonado, quien ya había ocupado el puesto, tomará las riendas interinamente, anunció Rius. Informó, además, que el Departamento estará a cargo del hospital al menos durante las próximas tras semanas, en lo que frenan la transmisión de la bacteria.

Por su parte, el rector del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR, José Francisco Rodríguez Orengo, indicó que la escuela de medicina está haciendo una investigación separada de las muertes y el contagio de la bacteria.

Comienza monitoreo del estado de la bacteria en el hospital de la UPR

16 de septiembre de 2013
10:34 a.m.Modificado: 10:43 a.m.Puerto Rico Hoy

Devastador informe del CDC: 32 muertes sospechosas

Investigación federal triplica las muertes asociadas al brote bacteriano en hospital de la UPR en Carolina. Léelo aquí

La investigación resaltó la pobre higiene de la institución. (Archivo)

Por Marga Parés Arroyo / Mpares@elnuevodia.com

Un informe confeccionado por un equipo de médicos  e investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre el Hospital de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Carolina, reveló una situación mucho más seria de la que ha trascendido públicamente sobre el brote de la bacteria Acinetobacter baumannii.

Según copia del documento, al cual El Nuevo Día tuvo acceso, fueron 69 los pacientes contagiados con la bacteria y 32 las personas infectadas  que han muerto.

El documento también establece que el gobierno de Puerto Rico conocía de esta crisis desde enero de 2013, aunque fue el 17 de julio cuando contactó al CDC solicitando su ayuda.

Múltiples fallas

Un equipo de la División de Promoción del Cuidado de la Salud del CDC -compuesto por los doctores Nora Chea, Kimberly Pringle, Shalon M. Irving y Amber Kerk- estuvo en agosto en Puerto Rico durante casi dos semanas investigando la situación. El pasado 28 de agosto el grupo emitió un informe sobre sus hallazgos en torno al brote bacteriano.

Aunque el escrito habla de 69 pacientes infectados con la bacteria, con los dos nuevos contagios anunciados esta semana el brote bacteriano ya ha afectado a 71 individuos, todos hospitalizados en la clínica carolinense.

El hallazgo principal sobre el contagio de esta bacteria fue la poca higiene. Entre las grietas en la cadena de control de infecciones, el equipo del CDC encontró pobre cumplimiento en el lavado de manos, principalmente entre terapistas respiratorios, flebotomistas (los encargados de la recolección, procesamiento y transporte de muestras de sangre) y el personal de enfermería.

También brillaban por su ausencia los desinfectantes a base de alcohol (sanitizers) en puntos claves de cuidado. Además, no hay una política sobre el cuidado de las uñas de las manos entre el personal hospitalario.

La entrada a cuartos de aislamiento sin guantes puestos, la salida de cuartos de aislamiento con guantes sucios y el compartir los glucómetros (instrumentos que se usan para obtener la concentración de glucosa en sangre) y los monitores para tomar los signos vitales de paciente a paciente (sin las debidas medidas de higiene) fueron otras de las fallas detectadas, además de familiares de pacientes que no seguían el  requisito de usar  equipo de protección personal (como guantes, batas y mascarillas) mientras visitaban a su pariente enfermo en el hospital.

El desecho de agua sucia utilizada en procesos de limpieza en los lavamanos, así como  el lavado de paños de limpieza en  esta área fueron otros  señalamientos.  Se advirtió, además, que mojar los trapos para limpiar puede bajar la concentración del desinfectante y provocar que la limpieza no sea tan efectiva en  superficies y áreas de mucho contacto, como perillas, sillas y fregaderos.

El equipo del CDC también detectó incertidumbre en la adjudicación de  responsabilidades en los procesos de limpieza. No estaba claro qué tareas le correspondía a los empleados de mantenimiento y cuáles a los de enfermería.

Además, los expertos encontraron deficiencias crasas en la limpieza de los laringoscopios (instrumentos médicos). Básicamente, se estaban  limpiando las cuchillas sucias en la misma pila en que enjuagaban las limpias.

Cultivos positivos desde  2012

Según la investigación del CDC, fue el pasado 17 de julio cuando Salud los contactó  para que los ayudaran en la pesquisa ya que, recomendaciones previas que le habían realizado al personal hospitalario, no habían detenido la transmisión de paciente a paciente.

En ese momento, Salud informó que siete pacientes de la unidad de cuidado intensivo habían arrojado positivo a la bacteria. También se informó que habían detectado otros 20 pacientes infectados, tres de ellos en julio. Además, informaron que 12 pacientes murieron, aunque no tenían información para confirmar que la bacteria había sido la causa de sus muertes.

Durante la visita del CDC, el equipo entrevistó empleados y verificó expedientes de pacientes. Se encontró que en julio de 2012 -hace más de  año- ya el Hospital de la UPR en Carolina tenía 12 pacientes infectados con la bacteria.

La gran mayoría de las infecciones fue adquirida por los pacientes durante su estadía en el hospital a los 8.5 días después de haber sido hospitalizados. Más de la mitad de las personas infectadas (56.5%) eran varones.

Aunque la mayor parte de los pacientes (41%) fueron infectados en la unidad de cuidado intensivo, también se encontró una cantidad significativa de pacientes contagiados con la bacteria en otras unidades médicas en el tercero, cuarto y quinto piso de la clínica, que tiene ocho niveles.

La mayoría de los contagios fue a través de la línea central  o catéter que introduce medicinas y nutrientes al cuerpo a través de una vena.

Sin embargo, los pacientes infectados también aparentan haberse contagiado a través de  las unidades de Rayos X móviles y  traqueotomías (procedimiento quirúrgico para crear una abertura a través del cuello dentro de la tráquea).

Duras conclusiones

El informe del CDC concluye que  el brote bacteriano comenzó antes de enero de 2013. Además, establece que el brote ocurrió  en el hospital y que brechas en el control de infecciones múltiples contribuyeron a la transmisión.

El documento recalca que las fallas fueron, principalmente, en procesos inadecuados de limpieza y en bajo cumplimiento sobre el modo correcto para el lavado de manos.

“La transmisión de la bacteria en el hospital continúa, pero a una proporción más lenta”, indica el documento.

Tal como se había informado, la vigilancia epidemiológica del CDC continuará hasta que el hospital demuestre estar cuatro semanas consecutivas con cultivos negativos a la bacteria.

Posteriormente, el CDC recomendó seguir vigilando mensualmente la posible presencia de la bacteria entre pacientes que estén conectados a ventiladores mecánicos.

El CDC sugirió, además, que se mejoren las prácticas de higiene de manos, principalmente, entre empleados hospitalarios nuevos y entre los residentes médicos nuevos.

La bacteria Acinetobacter baumannii fue descrita por el CDC como un organismo capaz de producir brotes en unidades de  intensivo si no se toman las debidas medidas de precaución.

La reportera Gloria Ruiz colaboró en esta historia.

18 de septiembre de 2013
Denuncian alegados conflictos éticos de secretaria interina de Salud

Ana Rius laboró en el Hospital de la UPR en Carolina

Aunque no explicó cuáles estatutos éticos violentaba la doctora con relación al hospital de la UPR en Carolina, insistió en que no es la persona para ocupar el cargo.(juan.martinez@gfrmedia.com)

Por Frances Rosario / frances.rosario@gfrmedia.com

En su afán por que el gobierno fije responsabilidades ante el brote bacterial en el hospital de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Carolina, el senador Ángel “Chayanne” Martínez afirmó que la secretaria de Salud interina, Ana Rius, tiene un alegado conflicto de interés para ocupar el cargo pues es legisladora municipal de San Juan.

Además, alegó que “está totalmente inhabilitada para llevar una investigación sobre lo que ocurrió en el hospital de la UPR en Carolina, porque laboró en ese mismo hospital como miembro de la facultad médica y pudo haber tenido conocimiento previo de lo que allí estaba ocurriendo”.

Aunque no explicó cuáles estatutos éticos violentaba la doctora con relación al hospital de la UPR en Carolina, insistió en que no es la persona para ocupar el cargo.

El senador estadista dijo que como secretaria de Salud interina, puede beneficiar al Hospital Municipal de San Juan sobre otras instituciones médicas. Además, señaló que estará en contacto con la directora médica de ese recinto y quien fuera la directora médica del hospital de la UPR, Mariana Román.

En medio de sus críticas a las funcionarias, el legislador describió al saliente administrador del hospital, Domingo Nevárez, como una víctima de la madeja de circunstancias acontecidas por el brote de la bacteria, que pudo haber provocado 32 muertes.

Insistió que la doctora Román era la persona que se suponía que le alertara a Nevárez de que el brote de la bacteria había comenzado en verano del 2012. Sin embargo, a pregunta de este medio, el senador Martínez aceptó desconocer si la funcionaria había informado de la situación a tiempo.

En sus declaraciones, el legislador culminó solicitando al gobernador que destituya de sus cargos al asesor de salud de Fortaleza y presidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Jorge Sánchez.

“No cabe la menor duda que el señor Sanchez sabía lo que pasaba en el hospital de Carolina”, sentenció.

A sus palabras de pedido de destitución, se unió también el portavoz de la minoría en el Senado, Larry Seilhamer.

Este diario solicitó una reacción de la secretaria interina de Salud sobre las denuncias hechas por el senador Martínez, pero al momento no se habían conseguido.

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