Educar para Mejor Gobierno
Por José C. Barbosa Muñiz

En las últimas semanas, los “activistas” Independentistas y sus aliados Populares Soberanistas han estado proponiendo el ignorar nuestro sistema de gobierno en favor de una propaganda socialista como participación del ciudadano responsable. El asunto, se apoya en que nuestro sistema político basado en los postulados de la Constitución Americana, ha fracasado en mantener un sistema de educación pública de calidad aceptable a los retos del siglo XXI. Esa evaluación, es el producto de comparar los resultados del sistema vigente con los valores ideales de perfección educativa. Las falencias y resultados casi automáticamente, tienen que pintar un cuadro de fracaso, al igual que los cristianos cuando comparamos nuestras vidas con la del Dios Cristiano. Eso, tendría el efecto de clasificarnos como personas malas y no como pecadores normales que a pesar nuestros ideales cristianos, no alcancemos la perfección de Jesús o del Dios verdadero. Por eso, proponen crear planes de diez años, ignorando nuestro sistema político donde los planes son a lo sumo, de cuatro años.

En sus argumentos para obviar nuestro sistema político, aluden a la politización del sistema, esto es, a que hay un vaivén en la política educativa conforme al gobierno de la mayoría. ¡Utilizan el término política, como algo detestable y prohibido! En realidad, el término política es lo que asegura que haya opciones para el ciudadano responsable, pues es el protocolo que seleccionamos al aprobar nuestra Constitución mal llamada Estado Libre Asociado de Puerto Rico. (El nombre oficial, “Estado Libre Asociado” existe por resolución de la Convención Constituyente, como la manera de referirse al sistema político que ellos crearon con el visto bueno del Congreso Federal y la aprobación de la mayoría de los electores puertorriqueños).

En un sistema republicano de gobierno, la participación de todos los ciudadanos se acoge por el gobierno de la mayoría de los ciudadanos conforme a la ley electoral y a la tradición democrática, donde el voto es el instrumento principal para transmitir y resumir la voluntad del Pueblo. ¿Entonces por qué la inestabilidad del sistema vigente es obvia para casi todos los sectores interesados en la educación? Porque el ciudadano común no ha sido educado para el sistema de gobierno que seleccionaron durante la elaboración de nuestra Constitución.

Para votar bien, es necesario conocer por que’ se vota y el efecto de los votos. En otras palabras, el problema educativo NO ES DE MUCHA POLITICA SINO DE POCA EDUCACION POLITICA. El primer objetivo de la educación pública en una república democrática es el de una buena educación. Esto es, formar un ciudadano que pueda votar inteligentemente sobre la dirección que debe llevar el gobierno y aceptar que la mayoría decide, hasta que el consenso sobre los temas políticos y económicos se acerque a los impulsados por un electorado democrático de ciudadanos bien informados.

Nuestro sistema educativo falla en educar para un mejor gobierno, NO por mucha política sino por MUY POCA POLITICA. Los ciudadanos de una república democrática tienen como deber principal, prepararse para contribuir a las decisiones colectivas a través del sistema republicano de gobierno. En fin, el sistema fracasa por no hacer énfasis en que el ciudadano tiene como primer deber contribuir dentro de los parámetros existentes. Las opciones existen, solo falta le capacitación de todos los beneficiarios del sistema educativo.

¡Que Dios nos guie para corregir nuestros engaños de la propaganda socialista!