EL VOCERO / Archivo

El republicano James Glassman dijo la semana pasada que Puerto Rico es un desastre. Contrario a lo que algunos trataron de proyectar, de que este individuo quiso decir que no valemos na’, o que el comentario fue uno despectivo contra nosotros, hay que dejar meridianamente claro que se refiere estrictamente a asuntos administrativos, a nuestro manejo de la cosa pública.

Les tengo que preguntar: ¿Usted cree que no somos un verdadero desastre? Si no sabe, pues otras preguntas que debe hacerse para contestarse si lo somos o no son: ¿por qué estamos como estamos hoy? ¿Por qué nuestra deuda es de 72 billones y no sabemos como pagarla? ¿Por qué tenemos un exgobernador proponiendo que Estados Unidos se haga a cargo de nuestra deuda (de la cuál é les responsable también)? ¿Por qué tenemos, al menos, tres monopolios en quiebra? ¿Por qué nuestra legislatura regala el agua y la luz sin identificar de dónde se pagará ese regalo? ¿Por qué en 14 años hemos ‘quemado’ cuatro veces el ‘libro’ del gobernador pasado para empezar casi en cero? ¿Por qué una corporación como el Fondo del Seguro del Estado ha tenido fotógrafo de $18,000.00 mensuales y un médico de $680,000.00 que se acomoda el horario para llegar a ese número? ¿Por qué cuadramos presupuestos con préstamos? ¿Por qué no escatimamos en contratos para los amigos de los gobernadores pero ‘peseteamos’ para equipar a la Policía de Puerto Rico y para materiales en las escuelas? ¿Por qué todos los años tenemos un desastre en el inicio del año escolar y repetimos los mismos problemas todos los años? ¿Porque dejar como Secretaria de Educación Especial a una cuestionable funcionaria solo porque es la esposa de un alcalde identificado con la administración de turno, en lugar de mirar sus capacidades profesionales? ¿Por qué permitimos que un grupito de ‘cuatro gatos’ detenga el progreso económico para luego quejarnos de que no hay progreso económico? ¿Por qué damos permiso para la construcción de un complejo de vivienda y cuando lo están terminando el mismo gobierno le quiere quitar los permisos? ¿Por qué una gobernadora propone derrumbar un coliseo solo porque se construyó en una pasada administración? ¿Por qué un sindicato toma por asalto el túnel Minillas y el gobierno permite vandalicen propiedad ajena? ¿Por qué los camioneros bloquean una autopista y la Policía mira para el lado? ¿Por qué cientos quedan secuestrados en las oficinas centrales de la Autoridad de Energía Eléctrica por 8 horas y para el estado eso es una ‘bobería’ que no amerita acción disciplinaria? ¿Por qué pagábamos a legisladores por trabajar, pero si trabajaban le pagábamos dietas? ¿Por qué se le pagaba ‘bono’ a choferes de la AMA por no chocar, pero si chocaban, también le dábamos el ‘bono’? ¿Por qué le damos a un empleado público unos días por ‘licencia de enfermedad’ para que cobren si se enferman, pero si no se enferman, le pagamos esa ‘enfermedad’ que no tuvo? ¿Por qué paramos un gobierno sin dinero y luego, sin dinero, se paga a los empleados que no trabajaron sin descontarle ‘licencia de vacaciones’? ¿ Por qué creamos una tarjeta de salud sin tener presupuestado su costo total, ni futuro? ¿Por qué alcaldes se dan aumentos de sueldo cuando sus municipios están ‘quebraos’? ¿Por qué la ‘creatividad’ del gobierno se limita a meter la mano en el bolsillo de la ciudadanía? ¿Por qué nos inventamos un sistema contributivo cada tres meses, cuando vemos que lo que nos inventamos no funciona? ¿Es el gobierno un buen administrador? ¿Es un buen supervisor velando que las cosas se hagan correctamente? … No sigo por qué requeriría todas las páginas de El Vocero, y aún así me quedo corto. Ahí tiene varias preguntas. Analice si eso pasa en Puerto Rico, y luego determine cuán saludable son esas acciones para una administración pública sana y efectiva.

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