Thomas Rivera Schatz, Ex presidente del Senado

Sí, por culpa del ELA perdimos $128 mil millones entre el año 2000 y el 2010. Esa cantidad también representa el Presupuesto del Fondo General de Puerto Rico durante los próximos 14 años (a números actuales). Indudablemente, estamos hablando de una enorme suma de dinero perdida mientras el ELA se embrollaba para llegar a la bochornosa quiebra actual. Si Puerto Rico hubiera recibido esa cantidad de dinero durante la pasada década (2000-2010), hoy no estaríamos en la quiebra que padecemos; no tendríamos a miles perdiendo sus empleos, ahorros, propiedades, negocios y beneficios de retiro. Tampoco hubiéramos tenido la necesidad de tomar tanto dinero prestado para seguir aumentando la deuda. Puerto Rico no recibió esos $128 mil millones en fondos federales porque somos una colonia con el ELA; una colonia que no tiene derecho a recibir los mismos fondos federales que reciben los estados de la Unión. Ser colonia tiene costos nefastos. A ti, a tus hijos y a Puerto Rico, eso les costó el ELA durante la pasada década $128 mil millones que no recibimos por no ser un estado de la Unión. Tenemos una gran isla, mucha gente talentosa y laboriosa. Aquí el problema real es falta de dinero y recursos; pretender vivir el estilo de vida de un estado de la Unión sin tener los mismos derechos, los mismos poderes políticos ni la misma participación en la distribución del presupuesto federal. Ese es el principal problema que nos continúa arrastrando a lo más profundo del desastre. Eso es lo que tenemos que resolver con la más urgente acción como pueblo… y todo eso solamente se logra con la estadidad. Los enemigos de la estadidad, estén dentro del PPD, en la calle o en los medios de comunicación se dedican a infundir miedo; a hablar de las contribuciones federales que tendrían que pagar los ricos y las grandes empresas; a hablar de eventos deportivos y concursos de belleza; y hasta menospreciar los enormes recursos económicos y poderes políticos que tendría Puerto Rico como estado de la Unión. Esa demagogia nos costó ya 128 mil millones de dólares. Nuestro pueblo va cobrando conciencia, los mitos y mentiras van desapareciendo y los defensores de la colonia tienen un grave problema. Esa estrategia les funcionaba antes, pero ahora no. Puerto Rico ya sabe la verdad. De hecho, todos esos mercaderes de la mentira, los miedos y los complejos en contra de la estadidad, también saben la verdad. Saben que la estadidad es la mejor alternativa para sacar a Puerto Rico de esta crisis colonial pero su mala fe, sus complejos antiamericanos, sus propios intereses económicos y sus afanes de sabiondos grandilocuentes, les producen mayores satisfacciones emocionales y económicas atacando la estadidad.

Engaño-del-ELA

Fíjese usted, esa estadidad tan mala que ellos describen es la misma estadidad que la mayoría de los puertorriqueños han escogido para vivir. Hoy, la mayoría de los puertorriqueños vive en alguno de los 50 estados. Aquí quedan 3.7 millones, pero allá hay 4.9 millones. La avalancha emigratoria continúa sin frenos. La pregunta que debemos hacernos es ¿por qué se van? Se van porque allá es más fácil obtener un empleo y mejor pagado que aquí. Porque allá tienen los servicios de salud y educación para sus hijos que no tienen aquí. Porque allá pagan menos contribuciones, tarifas e impuestos que aquí. Porque la calidad de vida en un estado es muy superior que en esta quebrada colonia. Esa es la verdad. Mientras la economía en los Estados Unidos creció este año un 4%, en esta colonia continuamos rayando en los niveles negativos de decrecimiento económico. Mientras la tasa de desempleo en los estados continúa bajando (6.2%) en esta colonia el desempleo es más del doble (13.1%). Debe quedar claro que nuestra tasa de desempleo es mayor a ese 13% porque tenemos la tasa de participación laboral más baja de nuestra historia moderna; es decir, hoy hay menos gente buscando empleo y trabajando que antes. Si contáramos a los “cansados” de buscar empleo, esa tasa sería mucho mayor. Volvamos al ejemplo comparativo con el estado de Oklahoma, pues tiene nuestra misma población. A junio de este año, la tasa de desempleo en este estado era de solo 4.5%. En la colonia del ELA, sin embargo, el 13.1% de los que buscan trabajo están desempleados. Oklahoma, tiene una fuerza laboral de 1.8 millones de personas, pero en la colonia solo tenemos 1.1 millones; casi 700 mil trabajadores menos a pesar de que tenemos la misma población. Claro está, la superioridad económica en calidad de vida y desarrollo económico de Oklahoma sobre el ELA no es por accidente. Oklahoma es un estado de la Unión. Recibe anualmente $18 mil millones más en fondos federales que la colonia del ELA. Tienen poder político a través del voto presidencial y tienen representantes y senadores en el Congreso federal con voz, voto y poder. ¿Se le ocurriría algún residente de Oklahoma mudarse a esta colonia del ELA ¿Se mudaría algún residente de los Estados Unidos a Puerto Rico, bajo el ELA, buscando mejorar su calidad de vida o su situación económica ¿Rafael Hernández Colón, Acevedo Vilá o García Padilla, convencerían a alguien en el planeta de que aquí las cosas están bien y que el ELA es lo mejor? ¿Qué usted cree?

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.