El Hipódromo Camarero, el único hipódromo en Puerto Rico, podría desaparecer si continúa la tendencia que lo ha llevado a ver una reducción de $15 millones en sus ingresos, con pérdidas millonarias en la cantidad de apuestas y el inevitable cierre de agencias hípicas.
Además de los aumentos en los costos operacionales que afecta a otras industrias, el hipódromo enfrenta además la competencia de otros juegos de azar, como la Lotería Electrónica y hasta las máquinas ilegales de entretenimiento para adulto, o videolotería.
Ervin G. Rodríguez Vélez, presidente de Camarero Race Track, Corp., compareció ayer a una vista pública en la Cámara donde enumeró los problemas que enfrenta esta industria y las amenazas que podrían llevar a su desaparición.
Según dijo, desde 1994 el volumen de apuestas ha reducido en $145 millones y esta tendencia sin duda continuará, según los estimados. Desde 2007, han cerrado unas 89 agencias hípicas.
Para 1994, las apuestas en el hipódromo llegaron a $298.2. Ya para 2012 las apuestas iban por $152 millones, lo que representa una reducción de cerca de la mitad de las apuestas en menos de 20 años.
Llegado el 2013, ya las apuestas van por $135 millones anuales.
¨Una de las razones principales en la pérdida del mercado que ha enfrentado la industria hípica es el fortalecimiento de la Lotería Electrónica. Conforme a las cifras oficiales del Departamento de Hacienda, entre 2005 y 2012, la Lotería Electrónica, contrario a nuestra industria, aumentó sus ingresos por $134 millones¨, dijo Rodríguez Vélez. ¨Ciertamente, los juegos de azar que controla el Gobierno se han convertido en la principal competencia de la industria hípica porque son los de mayor variedad¨.
Esta dramática reducción en las apuestas, dijo Rodríguez Vélez, ha afectado todos los componentes de esta industria, los que reciben una tajada de cada una de las apuestas, incluyendo al Gobierno. Para 2012, esto significó $18.4 millones en arbitrios para el fondo general- un pote que para 1994 fue de $37 millones.
Los gastos operacionales del hipódromo han aumentado significativamente de los $20 millones que se gastaron en 2012. Según dijo, en gastos como agua y luz esto puede aumentar más de $1 millón al año.
Dijo además que, como el costo de las apuestas es determinado por el Gobierno, no han podido subir este costo para manejar los incrementos en el costo de operación.
¨Como cuestión de hecho, el costo de una combinación en la jugada de Pool de Seis ha sido 25 centavos desde 1933, cuando en Estados Unidos el costo por combinación es de $2¨, sentenció.
Las ramificaciones de esta decadencia en la industria han llegado también a los criadores de caballos. La Asociación de Criadores de Caballos Purasangre de Carreras de Puerto Rico indicó ayer que de más de 40 fincas de recría establecidas en los años 80, solo quedan seis. El estimado es que, de continuar esta tendencia, para 2016 quedarán solo cuatro. En 1997 se criaron aquí 750 ejemplares de potros nativos. Ese número va por 250.
¨Esta reducción está directamente relacionada a los problemas económicos de la industria, pues entre más se reduce el volumen de nacimientos, así mismo se reduce la jugada en las carreras¨, dijo Waldemar Rodríguez, presidente de la Asociación.
El sistema de video juego electrónico que fue aprobado para ser utilizado en el hipódromo, dijo, no se ha podido explotar pues tomó cinco años aprobar el reglamento del mismo.
¨Al presente, aunque el Sistema de Video Juego Electrónico ha sido un paliativo que ha retrasado el colapso total de esta industria, el mismo no ha sido suficiente para rescatarla ni para atraer fanáticos a las (instalaciones) del Hipódromo¨, dijo Rodríguez Vélez.
En la vista de ayer, de la Comisión cameral de Transportación, Infraestructura y Recreación y Deportes, se evaluó un proyecto que busca enmendar la Ley de la Industria y el Deporte Hípico en Puerto Rico para, entre otras cosas, ampliar la capacidad de las empresas operadoras de hipódromos para llegar a acuerdos en torno a las apuestas interestatales y los modos de recibir apuestas autorizadas. Busca además crear varios fondos, incluyendo uno para la crianza de caballos. Este proyecto pretende también que se eliminen los impuestos a los premios producto de las apuestas de caballo.
Rodríguez Vélez favoreció el proyecto con varias enmiendas, incluyendo una para eliminar el poder que tiene Hacienda para autorizar los terminales electrónicos en las agencias hípicas.
Hacienda, por su parte, favoreció las iniciativas del proyecto incluyendo la instalación de 300 máquinas de juego.
Llamado de auxilio de los hípicos
Los tentáculos de la crisis económica en la Isla también tienen bajo presión al deporte hípico.
Ayer, varios presidentes de las asociaciones de dicha industria advirtieron que el panorama puede empeorar si no se aprueban las enmiendas a la Ley Hípica (Cámara 1772) discutida ayer en vistas públicas para darle una inyección dineral al Hipódromo Camarero.
“En realidad sabemos que estamos contra la pared. Bien difícil echar hacia adelante”, dijo Javier Jiménez, mandamás de la Asociación de Entrenadores de Thoroughbred de Puerto Rico.
“La situación está bien fuerte. De hecho, se nos notificó pagar patentes municipales, el hipódromo como tal tiene un deterioro mayor, la instalaciones parecen no han podido rescatar recursos para bregar”, agregó.
Jiménez informó que la mayoría de sus colegas entrenadores, igual que los jinetes, han optado ejercer sus labores en Estados Unidos. De memoria, puede decir que hay alrededor de 60 a 65 activos, una merma marcada comparada con el pasado.
Pidió además que exista una fiscalización del dinero de las máquinas de los premios. Explicó que por años las ganancias van directamente a los dueños y, según la ley, no se dividen con los entrenadores, jinetes, mozos de cuadras y criadores.
“Sería bien cuesta arriba. Podría darse el caso (de cierre del hipódromo). Los proyectos están, de no aprobarse la asociación no tiene los recursos para una batalla. Prefiero esperar a que surja lo que vaya a surgir para entonces tomar determinaciones, pedir o solicitar de la manera indicada porque no me gusta ir y fallar”, sostuvo.
Alberto Ojeda, presidente de la Asociación de Jinetes, dijo, por su parte, que el mayor problema se encuentra en la falta de ejemplares.
“Lo que necesitamos son los caballos. No tenemos para correr y tuvimos que eliminar un día de carreras. Se nos están yendo los jinetes. Antes, éramos 80 y ahora somos como 30″, expresó.
Ojeda, que estuvo presente en las vistas, pidió que se aumente el dinero de monta de perdedores, que es de $20 pero baja a $13.20 con las deducciones, además de incrementar la cantidad de máquinas en el hipódromo.
“No hay caballos suficientes y el fanático al no ver ejemplares buenos no juega, y no hay unos premios que pagar. Yo como presidente no puedo negociar hasta que los premios no suban. ¿Negociar con ellos por 10 dólares? No se puede”, recalcó.
Entiende que la Ley Hípica debe aprobarse en los próximo meses y la misma incluya una reducción en el porcentaje de 10.54% por concepto d
e arbitrios sobre el total de las jugadas, que es el más alto en comparación con EEUU, Europa y América Latina.
“Hay un malestar, y los jinetes se están yendo por el bienestar económico como hizo Javier Santiago, y ahora estos aprendices porque esas montas perdedoras no son suficientes. No vale la pena. ¿Qué uno va hacer con eso?”, añadió.
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