La delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado radicó una querella contra el designado secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, ante el Departamento de Justicia, la Oficina del Contralor y la Oficina de Ética Gubernamental por la comisión de actos que podrían constituir conflictos de interés.
Según informó el senador Carmelo Ríos en comunicado de prensa, la querella expone que «según una nota publicada por el periódico El Nuevo Día, edición del pasado 2 de octubre de 2014, su firma de contabilidad comparece regularmente ante el Departamento de Hacienda en representación de clientes privados, a la vez que facturan en dicha agencia por la prestación de servicios”.
El senador por Bayamón destacó que la querella también incluye una copia de una deposición que realizó el nominado el pasado 2 de septiembre de 2014, donde supuestamente admite que en efecto su firma ha representado clientes privados al mismo tiempo que mantiene contratos con la agencia.
El legislador suministró la presunta deposición tomada a Zaragoza, como parte del pleito entre Doral y el Gobierno, en la que se le preguntó: ¿mientras usted ha tenido contratos con el Departamento de Hacienda, usted ha representado clientes privados en relación a asuntos de Hacienda?”. La respuesta fue en afirmativa. Luego, en otra pregunta, el funcionario aclaró que “no yo directamente, sino socios de la firma”.
Ríos detalló que “la situación ante descrita puede constituir violaciones al Artículo 4.2 de la Ley de Ética Gubernamental, Ley 1- 2012, según enmendada, así como al Artículo 5 de la Ley 84 – 2002, según enmendada, también conocida como Código de Ética para Contratistas, Suplidores, y Solicitantes de Incentivos Económicos de las Agencias Ejecutivas del Estado Libre Asociado de Puerto Rico”.
Que recapacite y revierta el rumbo que ha tomado el gobierno durante sus primeros meses.
Ese fue el consejo que este domingo ofreció el presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, al gobernador Alejandro García Padilla por entender que es la única manera en que Puerto Rico recobrará la confianza de la comunidad inversora y saldrá del atolladero económico en el que permanece sumido hace seis años.
El comisionado residente en Washington D.C. urgió al primer ejecutivo a derogar de inmediato los impuestos que ha aprobado, como la llamada patente nacional y el arbitrio sobre el combustible, e insistió en la necesidad de controlar el gasto público e incentivar el sector privado.
«La comunidad inversora, los analistas, las casas acreditadoras, le han perdido la confianza a este gobierno. La incertidumbre es clara. Los bonos están siendo vendidos a precios de chatarra. Aunque todavía no se ha degradado el crédito a ese nivel formalmente, la realidad es que ya el mercado nos ve así», afirmó Pierluisi durante una rueda de prensa en la sede del PNP, en Hato Rey.
El líder de la oposición recomendó, entre otras cosas, simplificar el sistema contributivo estableciendo una tasa regular y otra preferencial para aquellos sectores económicos que se busca promover, como la manufactura, el turismo y la agricultura. Opinó que la tasa preferente creará condiciones favorables para reactivar la economía, y redundará en mayores recaudos.
Asimismo, instó a mantener la disciplina fiscal, y dijo que no debe llenarse ninguno de los puestos dejados, al cierre del pasado año fiscal, por empleados que se jubilaron previo a la implementación de la reforma al Sistema de Retiro del gobierno.
Pierluisi también censuró la actitud con la que García Padilla enfrenta las críticas a su gestión, y condenó las expresiones que ha emitido sobre el papel que desempeñan las agencias calificadoras del crédito del gobierno de Puerto Rico.
«Él, meramente, lo que hace es decir cosas aquí para tratar de pasar como el cheche de la película, y de paso, nos embarra», sostuvo.
A modo de ejemplo, Pierluisi indicó que, al afirmar que existe una agenda en contra de su administración y su gestión, el gobernador García Padilla no contribuye a mejorar el clima económico local ni aporta a la imagen de la Isla en el exterior.
«Que pare ya de tener esa actitud inmadura, insensible y mal pensada», subrayó el presidente del PNP.
Mientras, el secretario general del PPD, Jorge Suárez Cáceres, llamó «hipócrita» a Pierluisi porque, según aseguró, guardó silencio durante el desastre económico que dejó la administración Fortuño-Pierluisi.
«El presidente del PNP es un hipócrita. Sus críticas sobre la situación económica de Puerto Rico están cuatro años tarde. Pierluisi, mejor que nadie sabe, que tan pronto Luis Fortuño ganó las elecciones, en el 2009 botó a 30,000 empleados públicos y cogió un préstamo de miles de millones de dólares, que sin duda agravaron la crisis de aquel momento. Por lo tanto, le recuerdo a Pierluisi, que si la situación hoy es difícil, en gran parte es responsabilidad de las acciones de su administración», sustuvo Súarez Cáceres.
«Pierluisi tampoco dijo nada sobre la debacle en la Universidad de Puerto Rico, ni dijo nada sobre todas las degradaciones de los bonos de la isla durante su administración. Además, nunca solicitó una investigación sobre los miles de millones que se gastaron de fondos ARRA (Ley de Recuperación y Reinversión Económica, por sus siglas en inglés). Que se deje de hipocresía, y presente ideas para que ayude a resolver la crisis que nos dejaron», sentenció.
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