La pobreza mediática: Univisión y otros – Por Sandra Rodríguez Cotto

{El mayor problema es que AGP/PPD/Chavistas no aceptan que han sido ellos con sus tácticas izquierdistas Anti-USA Anti-Empresa Privada y Anti-Libre Empresa unida al atropello y la persecución de los Pro-USA que han desmantelado al Gobierno, por lo que siguen cometiendo los mismos errores, y hasta Peores. Esto ha afectado a todos, se estima que 1.2 Millones de PR’s se mudarán pronto a los Estados y esto empeorará el descalabro económico que Comenzó RHC, siguió con Sila, empeoró con AAV y se super jodió con AGP.}

AGP responsable de cierre de Univisión, según Kike Cruz

Por: NotiUno 17 de Octubre de 2014 Gobierno y Política, Noticias, Último Minuto
AGP responsable de cierre de Univisión, según Kike Cruz
Enrique “Kike” Cruz, “Análisis 630″.

(Redacción)- Enrique “Kike” Cruz manifestó en su programa “Análisis 630″ manifestó que el único responsable del cierre del Departamento de Noticias de Univisión, es el gobierno de turno por todas las cargas económicas que le ha impuesto al pueblo y la industria.

Saturday, October 18, 2014

La pobreza mediática: Univisión y otros

Hoy siento que estoy de luto. Como si me hubieran roto algo. Ver el dolor de tantos amigos en la calle con el cierre en Univisión me retuerce el corazón, pero también me hace pensar en que el negocio es así. Los medios de comunicación, en especial la televisión, son crueles. Inhumanos, en ocasiones.

Hay que entender que los medios son negocios y se manejan como tal. Y no es una crítica al capital, porque no se trata de querer vivir en un sistema totalitario donde el gobierno o el dictador dice quién es periodista o qué medio sobrevive. Es otra cosa. Se trata de entender que en un negocio mandan las decisiones de los dueños. Es la lucha entre la libertad de prensa y la libertad de empresa.

Vivimos en un país pobre con ínfulas del primer mundo. La depresión económica en la que está sumido Puerto Rico desde hace años afecta a todos por igual y nos tiene en una pobreza mediática. No sólo en términos de cierres de medios y desempleo, sino también pobreza intelectual-cultural y falta de contenido.

Ayer fue la debacle en Univisión. De la manera más burda, bajuna y despiadada esperaron a que terminaran el programa mañanero para anunciarles a los empleados que los despedían. Tirados a la calle. Triste la imagen al ver a figuras queridas por el pueblo, sin empleo. Pero lo que pasó ayer en Univisión pasó antes en Telemundo, en Wapa, en el 7 y en otros medios. ¿Quién no recuerda cuando cerró el canal 24 y dejó a todos los reporteros en la calle?

Hace dos de semanas la empresa netamente puertorriqueña Casiano Communications radicó una quiebra bajo el Capítulo 11 de reestructuración. Univisión también había empezado el 2014 botando gente, al cerrar sus noticiarios de fin de semana y luego, bajarle salarios a los empleados en WKAQ.

Anticipamos que esto seguiría y así fue, por desgracia. (Ver Noticel – http://noticel.com/blog/153916/10-verdades-sobre-cancelacion-de-noticiarios-en-univision-puerto-rico.html). Llevamos cinco años de recortes en la industria porque los presupuestos de publicidad han bajado y los costos de operación suben. En GFR Media han botado u obligado a irse en ventanas de retiro a más de 150 veteranos periodistas y profesionales. En El Vocero, tras la quiebra, redujeron la plantilla al mínimo. El Daily Sun cerró. Pasó igual en varias emisoras de radio. En esos casos, no se vio al gobierno ayudar a los desempleados, al menos ahora con Univisión, se movieron.

Vienen más despidos

Lo peor es que todavía faltan más cierres y despidos. El mercado se está contrayendo y aún no toca fondo.

Además de los despidos abunda el subempleo. Muchos periodistas trabajando por un salario mínimo o como contratistas independientes sin beneficio. En la radio hay crisis en muchas emisoras, especialmente en las cadenas que no pueden pagar ni nóminas, ni licencias ante la FCC, ni regalías por música. En la prensa escrita es un comentario generalizado entre publicistas que uno de los diarios dejará de publicar impreso para irse sólo en versión online, cesando gente y abaratando sus costos. La televisión, aún con lo de Univisión, está estable en un mercado de unos $180 millones. Sin embargo, los canales están apostando a crear contenidos nuevos, locales, e incursionan en Internet para diversificar su producto.My Photo

Por otra parte, las agencias de publicidad que se resisten a dejar los descuentos por volumen de anuncios, poco a poco tendrán que ir diversificando su oferta a los clientes. Tendrán que ofrecer pautas en medios más pequeños y online porque los clientes lo exigen. Si se obstinan en sólo vender a los medios que le devuelven comisiones altas pero no son efectivos para sus clientes, a la larga, estas publicitarias perderán su valoro y desaparecerán. Los anunciantes están buscando medios con contenidos únicos para que su mensaje o anuncio pueda tener impacto. La época de contentarse con poner un “full page” en un diario ya no es eficiente. La gente no los ve.

Por eso, a pesar del dolor que se siento al ver compañeros tan queridos y respetados pasar por el mismo trago amargo que pasamos otros antes, y que pasan igual cientos de otros trabajadores en el país, es importante ponerlo en perspectiva. Todo es cíclico.

Causas de la crisis

De la misma forma en que Puerto Rico se empobrece, se está empobreciendo el mercado de los medios de comunicación. Si una casa hace ocho años valía $300,000, hoy ha devaluado y se vende en $175,000. Lo mismo pasa con los medios. Es una depresión económica general.

  • Valores inflados. TeleOnce le vendió a sobreprecio a Univisión y la cadena sobre pagó porque llevaba más de una década tratando de entrar al mercado local. Habían intentado adquirir infructuosamente en los 90 a Wapa-TV, así que aceptaron comprar el 11. Pensaron que su fórmula en los Estados Unidos funcionaría pero no fue así.
  • Cero glamour. Por otro lado, los ejecutivos y vendedores en los medios se acostumbraron a salarios y bonos exorbitantes y esa época desapareció. Ya no hay ese glamour. Es un oficio como cualquier otro. Los periodistas, en cambio, siempre tuvieron esa diferencia clara. Por otra parte, los medios no se adaptaron al cambio.
  • Inmovilismo. Casiano Communications por ejemplo, no diversificó su oferta. Se mantuvo en una zona cómoda con las revistas y anuncios del gobierno pero con el cambio de administración y la caída en publicidad, se fueron a pique. Anunciantes grandes como cosméticos casi eliminaron la pauta y en parte, no innovaron en el campo cibernético, lo que hace obsoletos muchos de sus productos.
  • Caída en ventas. En Univisión no programaron creando anticipación en el público. Si el 60% del negocio es en el horario estelar o primetime y el canal deja caer esa programación, es lógico que deje caer el negocio. Si se cae el primetime, se cae la justificación de cobrar tarifas altas a los anunciantes.  Por diversas fuentes corroboré que Univisión había perdido $10 millones en ventas en el último año. No estaban haciendo sus metas de venta. Como en cualquier negocio, sin dinero no se funciona.
  • Empleos. Wapa-TV y Telemundo no tienen la capacidad para emplear a los desplazados de Univisión bajo las mismas condiciones salariales. Hace unos meses Telemundo lanzó noticiarios de fin de semana lo que fue una noticia alentadora tras el cierre de los de Univisión. Sin embargo, los trabajadores no entraron como empleados sino bajo contrato por servicios profesionales, no unionados, con salarios más bajos.
  • Los incentivos. A varios medios como Radio Isla, Metro y Univisión se le han dado incentivos para crear empleos o para el uso de instalaciones públicas con rentas en descuento, dándole una ventaja competitiva. ¿Qué pasa ahora en el caso de Univisión? ¿Estará Univisión obligado a devolverle al gobierno estatal y al municipal los beneficios que obtuvo para empleos que ahora elimina? ¿Son los beneficios contributivos el modelo a seguir si al final tiran a la gente a la calle?
  • La UPAGRA. Me consta que la unión cedió muchas de sus posturas en Univisión para mantener las plazas y que si no fuera por la unión, muchos de los empleados despedidos ayer no tendrían sus salarios hasta diciembre. Sin embargo, este nuevo caso demuestra que los sindicatos deben cambiar sus posturas. No estamos en los años 70. La lucha se tiene que dar ahora de otras maneras porque la economía obliga a tratar de mantener los empleos. Además, el récord de la UPAGRA levanta serias interrogantes por su rol en cierres de medios como El Mundo, El Vocero, The San Juan Star, las revistas y hasta producciones que tenía Telemundo en Puerto Rico, que se las llevaron a Miami por la intransigencia de la unión. Mientras más talleres se cierren, menos pertinencia tiene el sindicato. ¿A quién va a representar?
  • Las universidades. Insisto en este punto que sigue siendo un tabú. ¿Cuándo van a rendir cuentas por aceptar estudiantes en programas de periodismo para graduarlos al desempleo? En el país hay más de 8 programas universitarios en este tema y en los últimos 10 años han graduado a sobre 20,000 personas que trabajan en todo menos en los medios.
  • Arrogancia y los consumidores. Todavía hay gerencias en los medios que se creen ser los únicos emisores y piensan que con poner al aire o en un papel cualquier cosa, la gente los va a respaldar. Ya no es así. Esa arrogancia tiene que desaparecer. Vivimos en un mercado de consumidores mediáticos y no de televidentes, lectores o radioescuchas inmóviles y autómatas. Los consumidores exigen un contenido distinto. Cuando ven un canal y cambian al otro para ver que hace lo mismo, ese consumidor mediático se desconecta. Entonces va a su celular o a su Tablet a leer en la Internet. Busca lo que el medio tradicional no le da. En ese sentido, los medios que no ofrecen algo distinto, con profundidad, investigativo o con innovación, se quedan atrás.
  • No entender el mercado. La filosofía administrativa de los canales que no son de aquí es parte del problema. Quieren imponer programas que funcionan en Chicago o en Los Angeles, pero aquí no funcionan. Mandan ejecutivos sin experiencia en el mercado local, sin conocer la cultura de las audiencias locales y lo que es peor, muchas veces con la arrogancia de que no les interesa conocerla. Entonces fracasan porque la fórmula de allá no funciona aquí. Puerto Rico es otra cosa. Es un mercado mediático único con preferencias únicas.
  • Programación y contenido. En la televisión hay necesidad de un “mix”. La fórmula de Wapa-TV ha sido combinar series y películas con producciones locales por necesidad. Sus competidores – Telemundo y Univisisión – trataron de sabotear a Wapa negándole contenido. Eso obligó a Wapa a crear sus propios programas. De ese reto, salió adelante porque creó el mixque los consumidores mediáticos buscaban.
  • Lo hispano vs. lo boricua. En esto falló malamente Univisión. Por años, Univisión era el único vínculo que tenían los hispanos en los Estados Unidos con su país de origen. En mi experiencia en esa cadena hace 20 años, Univisión unía a todos los hispanos con un contenido que era mayoritariamente mexicano. Intentaron hacer lo mismo en Puerto Rico, pero aquí no somos latinos, no somos extranjeros. Estamos en nuestra tierra y por eso la programación no pegó. Intentaron al principio con novelas y después con programas de competencias, pero al tiempo terminaban. El único vínculo de Univisión con la tradición y el pueblo eran Las Noticias, pero la cadena no lo reconoció y no le dieron la importancia que tenían. Además, en los Estados Unidos también están enfrentando problemas de audiencias. Con la Internet y el cable TV los colombianos pueden sintonizar Caracol, los mexicanos a TV Azteca, los dominicanos a Telemicro Internacional y los puertorriqueños a Wapa América. En ese sentido, Univisión ha perdido su control de las audiencias allá.

http://www.billboard.com/articles/news/6141002/univision-ratings-scandal-someone-needs-to-put-these-cheaters-in-check

http://www.nytimes.com/2014/10/11/business/media/tv-ratings-by-nielsen-had-errors-for-months.html?_r=1

  • Hambre de la verdad. En Puerto Rico hay hambre por la verdad. El consumidor quiere que los medios le informen lo que es, sin agendas políticas, económicas o sociales. Ahora con la crisis económica, muchos de los medios masivos se abstienen de cubrir noticias de negocios o empresas en problemas para evitar perder anunciantes. En vez de cumplir con su misión de informar, están amarrados a los anunciantes. A la larga, ese “chilling effect” los afecta porque pierden credibilidad y audiencias. Las audiencias buscan aquellos medios que ofrezcan contenido único e investigativo.

El futuro exige innovar

El futuro en los medios exige la solidaridad y la innovación. Esas son las dos herramientas claves para el éxito.
La solidaridad implica apoyar al talento local. En estos días han surgido críticas al presentador y periodista Rubén Sánchez por permanecer en Univisión. Bienvenido sea. Esto no es socialismo que si unos se fueron, todos se tienen que fastidiar. Las críticas son ejemplo de mezquindad no sólo hacia él, sino hacia el productor Agustín Rosario y los empleados e incluso gerenciales locales que se quedan. Después de todo, es una producción local, no de la cadena. El reto para Rubén Sánchez está en que no se vea intimidado por la cadena. Que mantenga su independencia y no ceda a presiones. Hay darle la oportunidad a que demuestre, como dice, “si hay o no hay babilla”.

En los próximos meses SBS aumentará su presencia en Puerto Rico. Según corroboré con la nueva gerencia, aumentarán la programación local en televisión y radio, combinado a los espectáculos en vivo y con una fuerte presencia de sus propiedades a nivel cibernético. También tendrán espacios para productores independientes y para contenido informativo, aunque no necesariamente igual a lo que ha salido hasta ahora en los medios comerciales, sino con contenidos en nichos o enfoques de mercados. Así que veremos oportunidades surgiendo en esos medios.

En cuanto a los periodistas, hay que volver a la excelencia. Los periodistas de Univisión eran buenos pero fueron víctimas de las malas decisiones gerenciales de la cadena. La excelencia y verticalidad de un Carlos Weber, de un Felipe Gómez, de una Daisy Sánchez, son incuestionables. El profesionalismo y la dedicación de una Ada Monzón, una Nuria Sebasco, una Mariliana Torres y tantos otros compañeros y amigos periodistas, editores, camarógrafos y técnicos no está en duda.  Es momento de sacudirse, reinventarse  e innovar.

Los periodistas de prensa escrita lo hicieron antes. Muchos desplazados o aquellos inconformes con el rumbo de los medios tradicionales se atrevieron y crearon sus propios espacios cibernéticos como NotiCel, 80 Grados, Sin Comillas, News is My Business, BizNet Media, Mi Puerto Rico Verde, Noticias PRTV y otros. Es momento que los de televisión hagan lo propio, sin miedo que capacidad sobra. Además los de televisión tienen una ventaja competitiva, que es que el público los conoce y los respalda.

En cuanto a la industria, hay que atreverse y exportar.  En otras épocas los programas de Paquito Cordero, por ejemplo, se exportaban. Las novelas que se hacían aquí se exportaban. Ahora con la emigración masiva, los medios tienen oportunidad de llegar a los puertorriqueños en la diáspora. Hay que volver a tener esa hambre, sin miedo.

En cuanto al gobierno, en vez de quedarse en decir que darán el desempleo a los desplazados, que de una vez y por todas se entienda que esto es una industria. En vez de estar incentivando a Paulson y empresarios a que compren terrenos casi regalados, deben ayudar a los empresarios en los medios a fomentar el ambiente de negocios que crea empleos.

El futuro está en las manos de los que están en los medios. Van a sobrevivir aquellos que tengan la conectividad correcta con los consumidores de medios. Si no están conectados y le brindan un contenido único a la gente, que los motive, van a desaparecer. Los que tienen la responsabilidad de que el país salga de la pobreza mediática, son los mismos medios de comunicación.

NOTA: Este análisis se hizo a base de entrevistas con personas de Univisión, de todos los canales comerciales, de radio y de la industria de la publicidad. Añado que llevo cubriendo noticias y haciendo análisis de los medios de comunicación en Puerto Rico desde el 1993.

Sandra Rodríguez Cotto at 3:19 PM

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About Me

Sandra Rodríguez CottoLicensed Public Relations Professional # R-389.Communications and journalism are both my passion and vocation in life. I have always worked in the field as a writer, public relations consultant, media analyst and, foremost, a journalist. Whatever description you might want to say, I am, after all, a hard-working, optimistic, head of household, mother of a wonderful special needs ‘girl with cerebral palsy. I have a bachelor’s degree from Rutgers, The State University of New Jersey; and master’s studies from the School of Public Communication at the University of Puerto Rico. For over 20 years I have arduously worked as a reporter active in print, TV and radio in the US, several Latin American countries and Puerto Rico. From 2004 to 2013, I worked as a public relations consultant. On July 2013 I established my new firm to continue helping clients in strategic development and communications. Currently I share responsibilities as president of my public relations firm Joy PR, Inc. and investigative producer for «Ahí Está La Verdad», a TV News magazine at Wapa-TV. I am also a columnist at El Vocero newspaper and contribute to other media outlets.View my complete profile

10 verdades sobre cancelación de noticiarios en Univisión Puerto Rico

10 verdades sobre cancelación de noticiarios en Univisión  Puerto Rico

(NOTA: Después de una pausa autoimpuesta por tres meses de escribir regularmente en mi blog, con esta entrada y una anterior que saldrá publicada en un diario en estos días, me propongo retomar los análisis de la situación sobre los campos del periodismo, las relaciones públicas, los medios y la comunicación general que llevo tantos años escribiendo desde distintos medios y en más recientemente en mi blog En Blanco y Negro con Sandra. Espero de buena gana los comentarios, críticas y recomendaciones que tengan a bien hacer sobre mis opiniones. Agradecida).

Comenzó el 2014 con la noticia del delicado regalo de Año Nuevo y del Día de los Tres Santos Reyes que la gerencia le dio al personal del Noticiero Univisión en Puerto Rico con la cancelación tajante de todas las ediciones de fin de semana. Cuatro programas en total se cancelaron como lo confirmó la portavoz una prensa de la cadena, sin más explicación que no sea la de que el público no tiene por qué enterarse de las decisiones comerciales internas de un negocio. Porque de eso es que se trata, después de todo. Es un negocio.

Lo cierto es que es dolorosa la manera en que se dio la noticia, la fecha del año y más que todo, que se trata del cierre de otro taller más de trabajo para periodistas del país. Pero esto se veía venir y no es el único que ha ocurrido en los últimos meses.

En el caso de Univisión se ve irónico porque las ediciones de fin de semana tenían un buen ‘rating’ de audiencia, tenían auspicios publicitarios y daban ‘palos’ en el argot noticioso todo el tiempo. Se eliminaron sobre 15 plazas entre las de coordinador de estudio, director, productores, editores, camarógrafos, operadores de luces, y claro, reporteros. Fuentes en la cadena Univisión aseguran que hay temor porque ya se anticipa que para el jueves de esta semana se anunciarán cancelaciones en programas importantes y hay preocupación en la sede de Univisión en Miami.

Decenas de periodistas de la cadena y de otros medios han recurrido a las redes sociales en estos días para expresar su temor ante la incertidumbre, y la ansiedad de haber perdido los trabajos. Reconociendo que esto es duro de aceptar, y sin faltarle a la solidaridad que tengo con los compañeros cesanteados, pensé que es importante hacer una composición de lugar y analizar con seriedad lo que pasa en los medios de comunicación en Puerto Rico. Es momento de que los periodistas y empleados de las industrias mediáticas sean honestos y reconozcan que esto no es exclusivo a los medios, que le está pasando a mucha gente, y que hay que decir las cosas por su nombre. Con eso en mente, pensé 10 verdades que son pocos los que se atreven admitir y comparto a continuación:

  1. Los medios no están exentos – La crisis en la economía global y de Puerto Rico es el tema diario en las noticias. Entonces, ¿cómo es que no es tema de discusión entre los medios? Si el gobierno de Puerto Rico está en quiebra desde hace como tres años;  si industrias como la construcción, los seguros y el “real-estate” están al borde del colapso; si aquí cierran fábricas y empresas con regularidad, entonces ¿qué hace pensar a los periodistas o a los empleados de los medios que las empresas mediáticas están exentas? El panorama de los medios de comunicación está y seguirá cambiando porque los presupuestos publicitarios están bajando.

   

  1. Vienen más cesantías – Por donde primero recortan las empresas es por la publicidad, entonces se pueden anticipar más crisis en los medios. El presupuesto de publicidad para este año se estima que ha bajado en un 25% y ahora son más medios de comunicación. De hecho, se ha mantenido casi igual desde el 2005, en $750 millones según dos ex presidentes de la Asociación de Agencias Publicitarias de Puerto Rico consultados en condición de anonimato. Esos millones se estiman que se dividen en 80% en publicidad en medios (42% en prensa escrita, 26% televisión, 12% radio) y el restante 20% en anuncios de cable TV, online, revistas, cines y publicidad exterior.

Como se sabía que viene una baja en publicidad, en el 2013 las televisoras del país lograron que se aprobara una ley que da exenciones a los canales que creen programación local para tratar de compensar esas pérdidas. La prensa escrita – todos – han llegado a acuerdos con gobiernos centrales y municipales y han recibido millones de dólares como exenciones en el pago de patentes o como capital a cambio de crear empleos, pero de esto los medios no reportan.

  1. Los puestos “de carrera” o “de por vida” no existen – Pregúntele a los empleados del gobierno cesanteados bajo la Ley 7 o a los maestros que ahora luchan en contra de los cambios a su plan de retiro. Las cesantías están ocurriendo en todas las industrias y es lógico pensar que pasarán en los medios de comunicación.

Es extraño pero siempre he visto que en Puerto Rico existe la falsa percepción, especialmente entre los empleados en noticieros de televisión, que sus empleos están seguros. Nada más lejos de la realidad. Una los ve que hay algunos – muchos – que se sienten dueños de su puesto de “ancla” o de reportero o camarógrafo, cuando la orden en todo mercado, especialmente de televisión, son los cambios y las cancelaciones. Quizás aquí no se nota tanto porque es un mercado mediano, pero en cualquier parte en los Estados Unidos, Europa y América Latina es así. Entonces, es de esperarse que esto suceda a pesar de que históricamente las uniones hayan logrado beneficios en Puerto Rico, pero la permanencia de los empleos siempre dependerá de los ingresos del negocio. Si la empresa no está llegando a los números que esperan en ventas, tendrá que cortar, como pasa en cualquier comercio. Esto es lo primero que tienen que aceptar los periodistas.

  1. Los periodistas tienen que ser más solidarios en su cobertura – No es cuestión de que la prensa local no esté con el pueblo o con las comunidades que lo necesitan, se trata de algo más profundo. Cuando se cubre el cierre de una fábrica, el periodista tiene que entender que le puede pasar lo mismo a él o a ella. Tiene que ponerse en el lugar de ese empleado y tiene que denunciar lo que está mal. En ese sentido, aquí hay una insistencia generalizada en fiscalizar a las administraciones de turno porque el gobierno es el mayor patrono, pero no pasa igual en el sector privado.

Si uno pone en una balanza la fiscalización y la cobertura noticiosa de las cesantías bajo la Ley 7 versus los cierres de fábricas 936 ve una diferencia abismal cuando se trata de lo mismo: empleos. Otro ejemplo deplorable ha sido el silencio casi unánime – con unas excepciones contadas de pocas reporteras – de los cierres y fusiones en la banca. Aquí hace unos años cerraron y fusionaron tres bancos, eso trajo miles de cesantías y la debacle aún se vive en la economía pero la prensa le pasó por encima a esa noticia que nos afecta a todos y hoy todavía ignora, quizás porque se trataba de anunciantes. Debieron ser igual de fiscalizadores y solidarios con las cesantías en el sector privado,  de paso, más solidarios con esos trabajadores.

  1. Falta de compromiso de uniones y de gremios periodísticos – Sé que me caerán “chiches” por decir esto, pero así lo siento y siempre digo lo que pienso. Los gremios periodísticos tienen que alzar la voz con valentía, aún si se trata de los medios para los que uno trabaja. Enviar un comunicado de solidaridad con los cesanteados es sólo un pequeño paso que se espera, aunque siempre viene tarde, si es que se emite. Se esperaría más colaboración en la fiscalización de las empresas mediáticas y en la colaboración para ayudar a buscar empleos a los censanteados. Igualmente pasa con los sindicatos. La Upagra, que realmente es la más importante de las uniones que representan a empleados de la prensa, tiene responsabilidad en los silencios, la complicidad con patronos – como sucedió con otras como la Steelworkers – y en las reacciones lentas. Si bien es cierto que las uniones han tenido logros históricos al conseguir beneficios para los periodistas, no es menos cierto que han tenido parte en las debacles económicas de muchos medios de comunicación en el país.
  1. Hay falta de compromiso en las industrias mediáticas con el país –  Los medios de comunicación en el país tienen que rendir cuentas. Todos. Igual que como se le exige a los gobiernos, los medios deben ser claros cuando impulsan coberturas periodísticas para favorecer intereses comerciales o particulares, o cuando igualmente descartan e ignoran temas que son importantes para el país pero que afectan sus negocios. En los Estados Unidos hay una tendencia a exigir más transparencia de los medios  y periodistas, y es momento de que esto se dé igual en Puerto Rico. (Como referencia, ver el siguiente análisis que recientemente publicó el diario Washington Post sobre el tema: Are the US media as transparent as the government? http://www.washingtonpost.com/blogs/erik-wemple/wp/2013/12/31/are-the-u-s-media-as-transparent-as-the-u-s-government/)
  1. Falta creatividad en la presentación de la noticia – Los medios en general tienen que ir cambiando con los tiempos. En todos, pero en especial la prensa escrita, la adaptación ha sido la más radical porque la Internet y las redes sociales han alterado las maneras en que la gente se informa. Han tenido que cambiar para mantenerse, desde cortar el largo de las historias, la creación de sitios en la web, mayor exposición a contenidos multimedia, la exigencia de que los reporteros sean multimediáticos y que estén en conexión continua con las audiencias. En la radio también ha habido intentos algo tímidos de interacción con públicos de las redes sociales. Sin embargo es más que eso. Se trata de presentar la noticia de maneras más entretenidas y que capten atención.

En la televisión local, es donde más se han tardado en cambiar, y francamente, lucen aburridos. Los noticiarios siguen el mismo formato y casi igual estilo a los años 70 y 80 a pesar de que las audiencias han cambiado. La mayoría de las personas se informan por programas mañaneros en la radio FM o por personajes en la web, o por programas de chismes y entretenimiento, entonces, ¿por qué los noticiarios siguen con el mismo formato? ¿Por qué no proveen información adicional en las plataformas web de los canales? Se requiere mayor creatividad.

  1. Las universidades tienen que rendir cuentas – Este es otro de esos temas “tabú” que cada vez que lo planteo me gano un enemigo nuevo, pero la verdad es que las universidades locales tienen que rendir cuentas. Y de paso, también los gobiernos que lo fomentan. No me equivoco si digo que Puerto Rico es uno de los primeros 10 países con más programas universitarios y superiores de educación en periodismo, relaciones públicas y comunicación en el mundo, pero no hay empleos.  Son fábricas de estudiantes de comunicación que van a las filas del desempleo.

¿Cómo es posible que hayan ocho programas de periodismo y comunicación, que hayan graduado a sobre 20,000 estudiantes en los últimos 15 años y no hay empleos en los medios? Y si a las locales le añaden los que vienen de universidades del exterior con grados de periodismo, la cantidad podría ser mayor. ¿Cuál es la verdadera prioridad? ¿Están las universidades fomentando la noción de que estudiar periodismo o comunicación es glamoroso o te convierte en “artista” o en “personality”? ¿Por qué siguen creando estos programas. La pertinencia de estos programas es un tema que se debe debatir con más seriedad, especialmente ante la necesidad económica que tiene Puerto Rico. ¿Preparan las universidades locales a futuros periodistas o comunicadores para ser empleados en trabajos que no existen o les dan herramientas para ser emprendedores? Son sólo algunas de las preguntas que hay que contestar.

  1. Los cierres son cíclicos. No es el fin del mundo –  Cada cierto tiempo la industria se comprime, y se crean nuevos medios mientras que otros desaparecen. Los ciclos de cierres y cambios en los medios pasaron en los años70 y 80, luego en los 90 y ahora. La diferencia ahora es que con las nuevas plataformas sociales y la Internet, el periodista puede ser su propio jefe y quizás es momento de crecer y crear.

El cierre de los noticiarios del fin de semana de Univisión sigue una tendencia. En el último trimestre de 2013 fue la quiebra y posterior venta de El Vocero que dejó a muchos sin empleo aunque algunos han sido restituidos. También ha habido despidos masivos en los últimos años en diarios del Grupo Ferré Rangel, revistas de Casiano, emisoras como 740, radio Universidad y muchos otros que venían arrastrándose desde los 90 como pasó con el San Juan Star, el Mundo, el Puerto Rico Daily Sun y muchos otros. (Vea como referencia “Parece un terremoto”, entrada al blo en junio de 2012 – http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/06/parece-un-terremoto-los-periodistas-se.html#more ).

  1. Los periodistas tienen que reinventarse – Hay un refrán que dice que si Dios cierra una puerta, te abre una ventana. Esa debe ser la actitud entre los periodistas y comunicadores. Todos hemos sido afectados por la crisis económica de alguna forma, pero la diferencia está entre quedarse inmóviles y lamentarse, o atreverse y crear. Yo me he reinventado muchas veces, puede que haya sentido miedo y sin duda, preocupación, pero no me he quedado quieta. Si no es en el periodismo, hay que prepararse y crear en las relaciones públicas, en la publicidad o en otros renglones del campo de las comunicaciones. Eso deben hacer los periodistas. Lo que han hecho periodistas al crear sus medios alternativos Internews Services (Nelson del Castillo), Noticel (Oscar Serrano y Omaya Sosa), 80 Grados (Luis y Manolo Coss, entre otros), Sin Comillas (Luisa García Pelatti), News is My Business (Michelle Kantrow) y Biznet Media (José Julio Balmaceda) y otros son ejemplos de lo que se puede lograr. De los cobardes no se ha escrito nada.

(Esta entrada al blog fue publicada posteriormente en el periódico online NotiCel el 7-1-14 –

http://www.noticel.com/blog/153916/10-verdades-sobre-cancelacion-de-noticiarios-en-univision-puerto-rico.html )

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El valor de la libertad de prensa

«No pretendo ser pesimista, pero quiero advertir a mis lectores sobre lo que está y estará ocurriendo y no sé hasta qué punto podría ser irreversible»
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Por José Castrodad, Ph.D

Aparte del lamentable despido de 109 trabajadores, las implicaciones del cierre de casi toda la programación local en Univisión va mucho más lejos y me explico El poder de la libertad es una democracia participativa es correlativa a la diversidad de los mensajes que estén disponibles para el pueblo. Entre menos medios de prensa, menos mensajes y más concentración de ideas y poder en unos pocos y menos acceso a la participación del pueblo.

No pretendo ser pesimista, pero quiero advertir a mis lectores sobre lo que está y estará ocurriendo y no sé hasta qué punto podría ser irreversible. Por eso y ante un nuevo cierre de un medio, el país y – sobre todos – los periodistas, tienen que salir en defensa de esa diversidad de mensajes.

Coincido con la colega Sandra Rodríguez Cotto en que el cierre de los noticiarios sigue una tendencia. Según cuenta, en el último trimestre de 2013 fue la quiebra y posterior venta de El Vocero. También ha habido despidos masivos en los diarios del Grupo Ferré Rangel, revistas de Casiano, emisoras como 740, radio Universidad y muchos otros que venían arrastrándose desde los 90 como pasó con el San Juan Star, el Mundo, el Puerto Rico Daily Sun y muchos otros.

Lo cierto es que la crisis en los medios empuja a una crisis en el periodismo y una amenaza a la democracia. Con el cierre de medios se concentra el poder de la información en los se quedan. Imagínese que estará recibiendo el pueblo y cómo lo pondrían a pensar.

Y sostengo que la responsabilidad de mantener la diversidad de las voces populares tendrá que recaer en el periodismo bona fide y no en el corporacionismo global de prensa.

También coincido con la colega en que los cierres son cíclicos y no representan el fin del mundo. Lo que corresponde es reinventarse y ya algunos lo en hecho. Estos han creado sus medios alternativos como: Internews Services (Nelson del Castillo), Noticel (Oscar Serrano y Omaya Sosa), 80 Grados (Luis y Manolo Coss, entre otros), Sin Comillas (Luisa García Pelatti), News is My Business (Michelle Kantrow) y Biznet Media (José Julio Balmaceda).

De hecho, la situación global es peligrosísima. El autor Ben Bagdikian denuncio en el 2004 que cinco grandes corporaciones son las que poseen el monopolio de las comunicaciones mundiales, desde la más pequeña radioemisora local hasta el más potente sistema satelital. Las cinco corporaciones monopolísticas más grandes eran: Time Warner con ventas de $24 billones, Disney con $22 billones, Bertelsmann con $15 billones, Viacom con $13 billones, and Rupert Murdoch’s News Corporation con $11 billones.

Y si unimos ese hecho a lo que voy a reseñar, mis lectores podrán ver las ramificaciones y el peligro por venir.
Ya he dicho que, uno de los objetivos más inteligentes y efectivos que propuso el neoliberalismo fue la normalización u homogenización del pensamiento y la cultura humana. El logro ha sido extraordinario al grado de que hoy día la diversidad ideológica global se ha reducido prácticamente a una.

¿Cuánto menos conveniente es poseer un universo humano diverso e individualista si podemos tenerlo normalizado o sincronizado con nuestro proyecto de mercado? ¿Por qué no construir una mentalidad global conveniente a nosotros en lugar de apoyar el multiculturalismo local que nos hace tan y tan distintos?, supongo yo que en algún momento se preguntaron los intelectuales del neoliberalismo.

Este proceso de homogeneización se ha impuesto. La tarea de disolver la identidad local de la mayor parte de los pueblos del mundo y desintegrar la cultura nativa de la gente está vigente. Todo ello se da tras el objetivo de crear una cultura estandarizada fundamentada en los mismos principios.

No se trata tanto de eliminar nuestra cultura puertorriqueña y convertirla en una cultura norteamericana sino convertirla en una cultura global tipificada por unas intenciones y características del espíritu neoliberalizante, el que ve en cada uno de los más de 7 billones de seres que vive en el planeta a un individuo en donde su condición esencial lo es el alto potencial hacia el consumo.

Por todo ello invito a mi gente a estar pendientes de lo que ocurre. De igual manera invito a las organizaciones de periodistas y a los grupos de discusión democrática y a los grupos de la sociedad civil a crear foros de discusión sobre la importancia de los medios, más allá del entretenimiento de Maripily y sus continuos cambios de pareja, que ofrece una inmensa mayoría de los medios.

De eco, una Cumbre de periodistas no vendría mal. Como dije, sobre ellos recae una gran parte de la responsabilidad de proteger la diversidad.

 

José Castrodad, Ph.D

Periodista, educador y colaborador de El Vocero

Univision Layoffs Bury the Real Story in Puerto Rico

Public Steams over Channel 11 Closure as Island Sinks Deeper into Debt

EspañolFew things better illustrate the current mindset of Puerto Rico’s ruling class and influence peddlers than the recent closing of Univision Noticias. On Friday, October 17, Univision announced it was closing its entire news operation at Channel 11, and laying off roughly 100 employees, including anchors, producers, photographers, and other staff.

Puerto Rico residents boycott Univision over Channel 11 closure.

At one point, Teleonce, as it was previously known, was the top news broadcast on the island. Yet, in recent years, it had been struggling, according to staff.

News of the decision to shut down went viral on the island. There were calls for boycotts on all Univision products.

It was denounced as a “Mexican insult” to Puerto Rican talent, and a “racist” decision. Local media covered the action as if it were the biggest news story of the year. The journalists’ union issued statements about it, and even Governor Alejandro Garcia Padilla met personally with some of the fired employees and promised them direct government assistance.

Curiously, in just the past few weeks, pink slips have also gone out at Eli Lilly, CitiFinancial, Abott in Barceloneta, ScotiaBank, and Doral, which recently won a case against the Puerto Rico Treasury. Local media did not cover those terminations with the same intensity as they did the Univision layoffs. The governor, to the best of my knowledge, has no plans to meet with those employees and make them promises of “direct government assistance.”

While Puerto Rican media was focused on the disemployment of their fellow journalists, they missed the biggest story of the week: Puerto Rico is again going to the bond market to raise another US$2 billion in financing. They also mostly seemed to ignore the reports that the Government Development Bank for Puerto Rico is again bankrupt and nearly insolvent.

The missing pieces to this puzzle are in the numbers.

Early this year, the island went to the bond market and sold $3 billion in bonds. The Puerto Rican government said its “gap funding” and budget cuts would allow the island to continue its operations until the economy turned around. No other bond sales would be needed, they said. Then came the credit downgrades of the island’s debt to junk status.

Then quietly, in late spring and early summer, there was another bond sale for half a billion dollars. In mid-summer there were isolated reports that the island was issuing another $1.2 billion in debt, and now there are reports of another bond sale for about $2.5 billion. That’s $7.2 billion in new bond sales in one year for an island that is already languishing beneath a $70 billion debt.

It becomes even more ominous when you realize the island’s total local budget is less than $10 billion a year, and that there have been budget cuts supposedly balancing the budget — except for a $500 million deficit. Or was it $300 million? Maybe it was $700 million. Tax Revenues are up, but they are down, expanding, but short of expectations.

Has the Puerto Rico government broken the law and/or Securities and Exchange Commission (SEC) regulations by telling Wall Street investors that they would not need to borrow more after the initial $3 billion? Did they file false financial reports to justify that initial bond sale, considering their steady stream of borrowing?

One of the reasons Puerto Rico was downgraded was because of questions over whether or not it could even pay its existing debt. Now there are reports that Puerto Rico bonds are payingmore than Greece.

What is the exact size of Puerto Rico’s deficit? How much of the budget is going toward paying interest on that debt? Is the island borrowing money just to pay that interest?

As if things weren’t already complicated with new tax codes, including taxes on sales between businesses, the island introduced a new red light and camera ticketing system, without even bothering to consult the current police chief. Can you say “revenue generator?”

But that isn’t important. What’s important is that Univision attacked and insulted the people of Puerto Rico by making a business decision about how to run its business. It couldn’t be that the Channel 11 newscast was a terrible product, or that it was often inaccurate, partisan, at times downright irresponsible, and above all, losing money.

It couldn’t be that these reporters were suffering the same fate as hundreds of thousands of their fellow Puerto Ricans. I thought for a moment that since this happened local media might finally get on the common sense bandwagon and start telling it like it is: anti-business laws mean less business, less jobs, and a worse economy.

The policies of the government, under the leadership of both major parties, has led directly to the closing of more than 12,000 businesses, according to Caribbean Business, which also had to file chapter 11 bankruptcy in the last month.

Other news outlets have faced cutbacks, and more are sure to follow. As traditional media starts to go dark, maybe newer media sources like the PanAm Post will be able to fill the void. Then again, maybe we have already said all there is to say about the island of disenchantment.

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