Cada vez que me levantó en las mañanas a ver las noticias de la Isla de Puerto Rico parecen avances de una película de ficción. Aquel Puerto Rico que hace dos décadas era el paraíso del Caribe, ya ni el recuerdo queda. Desde la gobernación de Hernández Colón se comenzó a tomar prestado y de eso las demás administraciones colonialistas han hecho fiesta. Puerto Rico le debe a cada santo una vela. 
Un reconocido economista dice en uno de sus tweets que aún quedan dos años más de amargura. Yo diría que la amargura ya la tenemos y se la extendieron a las generaciones futuras. Los tweets que se leen en las redes es de desesperanza. Al gobernador «le vale» y al pueblo le cuesta. Se ganó los cientos de memes por sus decisiones. El pueblo no es tonto. Vivimos en una democracia y el pueblo se expresa. Las redes sociales son los mejores reporteros.
Pero esto no es cuestión de que la administraciones pasadas también tomaron decisiones buenas y malas. Es que la que está, que venía a comerse a los niños crudos, es la peor de todas. El pueblo se equivocó pensando que con un guapetón de barrio podía gobernar y llevar a la Isla a moverse favorablemente. He ahí el dicho: cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Eso pasó por dejarse llevar por los periódicos y emisoras que acomodan a sus gobiernos a conveniencia.
Durante estas semanas, la gota que colmó el vaso la famosa Crudita#2. Un impuesto para calmar el hambre de los amigos del alma y a los alcaldes. ¿Para que demonios queremos una bolera y pista de patinaje a cuesta del gobierno? Lo financiamos nosotros y nos cobrarán la taquilla en la entrada. ¡Que clase de negocio! Pero esto no se queda aquí. El peatonazo. Ahora el gobierno dicta la manera de uno caminar libremente por las calles. También, dicen que el dinero estimado a recaudarse por la Crudita#2 fue mal calculado y que falta aún más versiones extendidas de la Crudita#2.
Lo más triste es que el pueblo puertorriqueños sólo se tira a las calles a pelear en años eleccionarios. Los más listos toman un avión y se van a los Estados de Estados Unidos. Los políticos se mueven cuando el gigante dormido despierta.
¿Cuales son las soluciones? ¿Qué se cocina en el caldero del ELA? El desempleo esta rampante en la Isla. La moral del pueblo está en el piso. La mano de obra que sustentaría pagando los sobre 70 impuestos está por las cañas. El salario a $7.25 por hora jamás logrará pagar los préstamos de este gobierno. Puerto Rico no es tierra fértil para invertir. Las quiebras están por doquier. Este gobierno no le cobra al que debe sino al que paga bien. A ese lo exprime. Los economistas dicen que se puede reestructurar la deuda del ELA. La pregúntale es: ¿Cuanta mano de obra se necesita para lograrlo? La matemática es simple, con la misma que tenemos no se puede y menos con los empleos a $7.25 por hora. Los productos de la agricultura local son más caros que la que se trae del extranjero. La manufactura está en decadencia. Los comercios cierran pues no pueden pagar el agua, luz, permisos, etc. El gobierno no cobra el IVU Loto. Las agencias les deben a la AEE y AAA millones. Cuando vamos a un negocio la pared esta llena de permisos. Parece un tablón de edictos. @Gustavovelezpr dice que nos unimos o nos hundimos. Yo digo lo que los números reflejan: Ya estamos hundidos. El status hay que cambiarlo. Además, hay que salir de una vez y por todas de esta administración actual que sólo piensa en BBB.
El que vive en Puerto Rico hoy, sabe que vive en la esclavitud del ELA. Por eso, muchos arrancan y se van de la Isla. Las soluciones son varias pero sólo una es la más acertada. Podemos ser un Estado, tener una sana administración, con planes innovadores y reales, para volver a sentir con orgullo que vivimos en la verdadera Isla del Encanto. Esa es la solución. Vamos a Washington a exigirla como ciudadanos americanos que somos. ¡Estadidad ahora! No más parchos al ELA.
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