Mañana vence la prórroga solicitada por el Gobierno para el pago de los $50 millones que le adeudan a las plantas elaboradoras por concepto del cumplimiento de  la sentencia federal que los obliga a pagar $95 millones a dichas empresas en los próximos cuatro años y que el primer pago debió emitirse el pasado mes de diciembre.

Este rotativo intentó corroborar con ambas empresas elaboradoras: Vaquería Tres Monjitas y Suiza Dairy;  y con el BGF el status de dicho pago, no obstante imperó el silencio. El mismo ha sido interpretado por los ganaderos como que el pago ya fue realizado, de lo contrario hubiesen acudido a los tribunales. Sin embargo, cuestionan el origen de dichos fondos, dada la precaria situación económica del país. Para otros es que simplemente el pago no se ha emitido, por lo que no descartan el regreso a los tribunales.

El juez federal Daniel R. Domínguez había establecido que las distribuidoras de leche fresca en Puerto Rico tendrían derecho a cobrarle a los consumidores entre $153 a $250 millones   que alegadamente habían dejado de cobrar porque el gobierno no había calculado adecuadamente sus gastos en la fórmula que utiliza la Oficina Reglamentadora de la Industria Lechera (ORIL) para establecer el porciento de ganancias de cada sector.  Para cubrir dicha cuantía tenían que incrementar el precio de la leche, lo que ninguna de las partes deseaban, ya que representaba la continuidad en la caída  de las ventas.

A pesar de que en un principio, la secretaría de Agricultura, Myrna Comas, aseguró  no estar de acuerdo con los reclamos de las plantas elaboradoras, el gobierno tranzó, supuestamente para evitar dicha alza en precio,  en otorgar  un primer pago de $50 millones para la eficiencia de la industria lechera, que se dividirían entre las plantas procesadoras en un porcentaje de 60% a Suiza y 40% a Vaquería Tres Monjitas, y tres pagos de $15 millones anuales por los próximos tres años, el primero de estos en diciembre de 2015, lo que eleva la deuda contraída del gobierno para el 2015 a $65 millones.

El presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Cordero Toledo sostuvo que el Departamento de Agricultura no presupuestó dicha cuantía para el presupuesto vigente, razón por la cual dicha cuenta por pagar le fue transferida al Banco Gubernamental de Fomento (BGF), el cual en la actualidad esta casi insolvente. Ante dicha situación económica, Melva Acosta, presidente del BGF se reunió el pasado 16 de enero en Fortaleza con representantes de ambas plantas elaboradoras, para lograr una prórroga del pago fuera del tribunal, la cual le fue accedida y vence ahora el 31 de enero.

Cordero sostuvo, que este acuerdo que les ha reducido sus ingresos en unos 7 centavos por cuartillo, en momentos en que una tercera parte del sector opera bajo capítulo de quiebra,  es un fuerte atentado contra la industria. No descarta que entre los próximos dos a tres años el galón de leche se venda localmente a $12, ya que sería un producto importado y no local. Agregó, que con el controversial acuerdo desmantelaron el Fondo Fomento de la Industria Lechera, entidad que tenía a su cargo la promoción del producto. “El gobierno lo que ha hecho es quitarle el dinero de los ganaderos para dárselo a las plantas elaboradoras, quienes no lo necesitan y no están comprometidas con el país. Eso lo vemos en el pobre esfuerzo que hacen por vender el producto, lo que ha generado una baja significativa en ventas”.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.