EL VOCERO / Archivo

Por Enrique ‘Kike’ Cruz

Mientras la gran mayoría en nuestra Isla está pensando, rebuscando, imaginando cómo parar al gobierno actual de su deseo incansable de gastar, de su deseo insaciable de advenir más fondos al gobierno, de su apetito en devorar todo aquello que huela a dinero para quedarse con él, otros de forma callada y astuta están orquestando cómo ganar las elecciones de 2016 y mantenerse en el poder. Esos otros no están en el PNP. Esos otros no están mirando cómo hacerlo sin tener que gastarse sobre 30 millones de ‘dolaritos’, pues hay mucho que repartir.

Todo comenzó con el nombramiento de Eder Ortiz como comisionado electoral por el PPD. Eder con su estilo de ‘bulliyng popular’ logró ‘negociar’ grandes controles y preferencias en la CEE. Pero, como dicen por ahí, ‘el bofe ahoga’, y terminó saliendo de esa oficina y dejando un caos popular.

De ahí pasamos a la renuncia del presidente, que honestamente, siguen nombrando jueces que lo menos que hacen es dejarnos un mar de dudas de ¿cómo estas personas llegaron a la judicatura y decidían?  En el camino, Alejandro García Padilla se saca de la manga el voto de los ilegales o indocumentados. El gobernador muy sabiamente ha ido desde las elecciones (al igual que su némesis Carmen Yulín) cultivando el voto de los indocumentados. Les ha dado servicios médicos, licencia para conducir, derecho a abrir cuentas de bancos y ahora, el voto. A él, al igual que cuando Aníbal Acevedo Vilá ganó, no le importa los votos a comisionado residente, lo que quiere es ganar a como dé lugar.

Y ahora llega la nominación de la Lic. Liza García, que lo primero que anuncia es que va a apelar la decisión de la juez federal Cerezo. Es interesante lo ‘esmandá’ que comienza su reinado en la CEE, pues un presidente de la CEE debe de buscar la ampliación y protección del derecho al voto de sus ciudadanos, de los que le pagan el sueldo vs el de los indocumentados. Se sabía en todos los pasillos que García sería la nominada, que su nombramiento venía de Fortaleza y que el gobernador iba a ejercer su poder al no haber consenso entre los comisionados. Lo interesante es que todo se orquestó para que no hubiese consenso y el gobernador nombrara a Liza.

Me pregunto si dentro de todo este plan de ‘consenso’ ¿está incluido el escrutinio electrónico? Yo quiero el escrutinio electrónico, pero no quiero el que cuesta $32 millones, tampoco quiero uno que le cuente los votos a una serie de indocumentados y que no sean parte de nuestro sistema. Esto se presta para muchas cosas, que de pensarlo pueden llenar un mar de dudas

Sin embargo, todo se está dando como parte de un plan, un plan que mantendría al PPD en el poder y con resultados que todos haríamos un llamado a las ‘trincheras’. Es como si quisieran revivir a Valencia.

El escrutinio electrónico y su ‘request for proposal’ debe de respetar el espíritu de la ley. Es necesario que se incluyan medidas que garanticen la pureza del proceso. 1) origen de las máquinas 2) origen y accionistas de las empresas 3) seguridad y referencia internacional 4) solvencia económica, ratios financieros. Que puedan cumplir 4) balance de calidad vs precio 5) ninguna empresa puede estar vinculada con fraude electoral 6) si solo una empresa cumple con los pliegos, la subasta debe ser nula. Queremos un sistema PURO y LIMPIO, no uno que por ‘engrasar’ a dos o tres terminemos en Valencia.

El peso de nuestro sistema electoral cae sobre los tres comisionados, los mismos que se dejaron pasar por la piedra la reducción presupuestaria, por miedo a la opinión pública, los mismos que se van a dejar que los pasen por la piedra con la salida del secretario Walter Vélez. Sí, los mismos que desde Eder Ortiz los pusieron a mirar por las ventanas al agua-guagua o al Choliseo. Los tienen hipnotizados, mudos, paralizados.

Mientras el pueblo batalla en marchas y demostraciones contra el IVA, otros se preparan para que el PNP diga en diciembre del 2016 IVAmos a ganar, pero me robaron las elecciones.