Ventana de oportunidad

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Los casos insulares son una serie de opiniones que emitiera el Tribunal Supremo de los EEUU en 1901 en las que se señala que todos los derechos Constitucionales no aplican en todos los lugares de dominio de los Estados Unidos. De acuerdo al T.S. Puerto Rico pertenece a, pero no es parte de los Estados Unidos. Esta opinión dio lugar a que el T.S. inventara para Puerto Rico y otras posesiones la categoría de territorio no incorporado. Esta colocó a Puerto Rico en un estatus de limbo que no es ni estado ni territorio. Antes de esa creación la adquisición de un territorio conllevaba la eventual incorporación a la nación en igualdad de condiciones con los demás estados. Este trato desigual a Puerto Rico persistió aún después de que en 1917 los puertorriqueños adquirieran la ciudadanía americana.

En Balzac vs. Porto Rico (1922) el T.S. declaró que había una segunda clase de ciudadanos americanos que a pesar de haber nacido americanos no podían disfrutar de los mismos derechos constitucionales de los demás ciudadanos por no haber nacido en la metrópoli. Si se mudan a la metrópoli sí pueden disfrutar de los mismos derechos. A pesar de que se pensó que esa posición jurídica sería transitoria, esa sigue siendo hoy la ley de la Nación. Esto a pesar de la opinión disidente y advertencia del Juez John Marshall Harlan de que de ser ese estatus en forma indefinida crearía un sistema colonial horrendo y extraño a los principios constitucionales de igualdad. Los tiempos han cambiado y los Estados Unidos no desean como política pública tener territorios indefinidamente.

A pesar de los sucesos de 1952, el ELA actual es un territorio no incorporado (colonia) bajo los poderes plenarios del Congreso. Desde entonces hemos sido una colonia por consentimiento hasta que en el plebiscito del 2012 el 54% de los electores decidió que no quería continuar en esa situación retirándole el consentimiento a ese estatus. Sin embargo parte del liderato del PPD insiste en que es cuestión de hacerle unas mejoras al ELA (ELA Mejorado) para quitarle los vestigios coloniales. Esto a pesar de que en los informes de Casa Blanca de 2005, 2007 y 2011 se reafirma taxativamente que ese ELA mejorado es inconstitucional.

El actual ELA colapsó con todo y su modelo económico basado en concesiones del Congreso que ya se terminaron. La Globalización acabó con la entrada exclusiva al mercado de los Estados Unidos y la 936 fue un incentivo contributivo provisional que el Congreso eliminó porque se convirtió en una estrategia para esconder dinero al fisco y nunca produjo el desarrollo que se presagió. Con todo y concesiones, Puerto Rico sigue siendo hoy -igual que en el 1952- más pobre que el estado más pobre Mississippi y en la misma proporción de menos de la mitad del ingreso per cápita que aquel.

Ante la crisis actual llegó el momento de entender lo que nos han señalado todos los informes de la Casa Blanca – particularmente el ultimo de 11 de marzo del 2011- que el problema del estatus ha impedido el desarrollo económico y social de Puerto Rico, cito de la página 36: “Al mismo tiempo, el Grupo de Trabajo reconoce que la cuestión del estatus y la economía están estrechamente vinculadas. La incertidumbre sobre el estatus está frenando a Puerto Rico en materia económica…la manera más eficaz de contribuir a la economía de Puerto Rico depende de la resolución de la fundamental cuestión del estatus. En resumen, el bienestar económico a largo plazo de Puerto Rico mejoraría considerablemente con una pronta decisión sobre el asunto del estatus.”

Ante la inacción del presente gobierno para cumplir con el mandato plebiscitario del 2012, el Comisionado Residente Pierluisi recientemente sometió el proyecto HR 727 para contestar una sola pregunta con un Sí o No: ¿Debe Puerto Rico ser admitido como un estado? Las recientes manifestaciones del Congresista Republicano Rob Bishop, actual Presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes en el sentido de que habrá de concedérsele vistas al proyecto de Pierluisi y que estas serán presididas por el Presidente del Sub Comité de Asuntos de Indígenas e Insulares, Don Young son muy confortantes para los que apoyamos la estadidad para Puerto Rico. Young es un buen amigo de la estadidad. Se ha abierto una ventana de oportunidad para acabar con 116 años de este impotente estatus colonial. ¡Hay que aprovecharla!