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Entre las 15 compañías allanadas el viernes se encuentra la empresa América Aponte & Associates, propiedad de la familia de la abogada y aspirante independiente a la gobernación, Alexandra Lúgaro Aponte. (Teresa Canino)

Las 17 órdenes de allanamiento diligenciadas el viernes contra 15 compañías que han contratado con el Departamento de Educación fueron producto de un referido reciente de la Oficina del Contralor de Puerto Rico a las autoridades federales.

A preguntas de El Nuevo Día, tanto la contralora Yesmín Valdivieso como el portavoz en la isla del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés),  Moisés Quiñones, confirmaron que los registros, como parte de una investigación de fraude, fueron el resultado de un referido de la funcionaria luego de llevar a cabo una pesquisa local sobre el extinto programa de tutorías  Servicios Educativos Suplementarios  (SES).

“Hicimos una investigación de este programa de SES e hicimos un referido a la Oficina del Inspector General del Departamento de Educación Federal. El referido fue en febrero de 2015, y seguimos cooperando con ellos”, indicó a este medio la contralora Valdivieso.

Quiñones, por su parte, indicó que los allanamientos fueron solo una fase de la investigación en curso y que no podía predecir en qué momento podría ofrecer más información.

“Si culminara en arrestos y en acusaciones, se pueden dar detalles. Mientras tanto, no se puede decir nada”, manifestó Quiñones, quien  estimó que esta ha sido la primera vez que se emite tal cantidad de órdenes de allanamiento a compañías de servicios educativos.

SES, un programa multimillonario sufragado en su totalidad con fondos federales, fue sustituido el año pasado por las Redes de Apoyo Diferenciado (RAD), una iniciativa creada por el Departamento de Educación de Puerto Rico, como parte del Plan de Flexibilidad en el que se encuentra, que le permite adecuar estos servicios a las necesidades particulares de los estudiantes de aquí. Entre las 15 compañías allanadas el viernes se encuentra la empresa América Aponte & Associates, propiedad de la familia de la abogada y aspirante independiente a la gobernación, Alexandra Lúgaro Aponte.

Otro de los allanamientos se realizó en la sede de Virtual Education Resources Network (Vernet), confirmó a El Nuevo Día  su presidente, Manuel Figueroa Collazo.

“(Los agentes federales) llegaron esta mañana, a eso de las 9:00. Todavía no es claro el objetivo, fuera de que querían unos récords de unos estudiantes de un programa en específico, el de Servicios Educativos Suplementarios… Ellos fueron bien específicos de que era ese programa y de unos años en específico, de 2010 a 2013”, indicó Figueroa, cuya empresa ha tenido contratos con Educación desde 2003 que ascienden a $90 millones.

“Yo sospecho que tiene que ver con el asunto de asistencias: en este programa de tutorías, se paga por estudiante servido, y siempre hubo unas sospechas de que en algunos proveedores no se estaba dando el número total de tutorías que se estaba facturando”, añadió al tiempo que aseguró que continuaría cooperando con las autoridades.

Lúgaro Aponte, cuya compañía ha tenido contratos que ascienden a $46 millones, aseguró que se sentía tranquila con el proceso y que, si se trataba de una investigación por fraude, “debería hacerse más en Puerto Rico”.

“Deberían investigar a todos los proveedores del Departamento de Educación porque es sumamente importante que se pueda fiscalizar el uso de los fondos”, expresó la abogada frente a su oficina en Trujillo Alto.

“Si alguien lleva los procesos conforme a la ley, soy yo. Si alguien, cuando ha visto incumplimiento de parte de Educación, se lo ha señalado mediante carta, constantemente, (diciéndoles): ‘mira, están incumpliendo con esta regulación federal, aquí se están usando los fondos incorrectamente’, he sido yo”, añadió.

Trascendió, además, que agentes federales allanaron las oficinas de la empresa Action to Build Changes (ABC, Corp.),  en la que se destaca como cofundador Ernic Ortiz, hermano del  exsenador y excomisionado electoral del Partido Popular Democrático, Eder Ortiz.

Según el registro de contratos de la Oficina del Contralor, ABC, Corp. ha recibido contratos con el gobierno por $29 millones. De esos, $26.7 millones proceden de contrataciones con el Departamento de Educación.

Este medio intentó contactar a Ernic Ortiz, pero su teléfono respondió insistentemente con un mensaje automático que avisaba que no estaba disponible. Tampoco respondió a preguntas enviadas a su dirección de correo electrónico.

Parco Rafael Román

Tras el anuncio, el secretario de Educación, Rafael Román, no quiso ofrecer entrevistas y se remitió a unas declaraciones escritas.

“Al momento, desconocemos las razones de la investigación que se realiza e involucra a estas compañías. Si en algún momento, las autoridades federales solicitaran a la agencia algún tipo de información, estaríamos en la mejor disposición de colaborar como siempre lo hemos hecho”, lee la declaración en la que asegura que conoció de los allanamientos a través de la prensa.

Silencio en OAF

La directora interina de la Oficina de Asuntos Federales de Educación,  Enid Madera, no emitió comentarios, y la portavoz de la agencia,  Cosette Donalds  informó que ningún funcionario del Departamento haría expresiones sobre el suceso.

A principios de marzo, este medio publicó una  investigación sobre las irregularidades en los servicios que se brindan en el DE  con fondos federales. Tras los reportajes, una emisora radial (WKAQ) entrevistó a Madera y le cuestionó los resultados de SES y RAD, el programa que sustituye al primero y que entró en vigor a finales del año pasado.

“El Departamento no monitoreó de la forma más adecuada la utilización de esos fondos (de SES) ni los servicios que estaban siendo ofrecidos por estas compañías, y los resultados son claros”, dijo Madera en la entrevista del 11 de marzo, luego de reconocer que, por más de 10 años y antes de que ella asumiera esa posición, se habían implementado estrategias educativas en el Departamento sin auditarse.

Una fuente vinculada al Departamento de Educación aseguró que en esa agencia, principalmente en la Oficina de Asuntos Federales, había “consternación”  por los allanamientos a pesar de que es un “secreto a voces que hay compañías que tienen mal manejo. Pero que hayan sido 15 las allanadas en medio de la investigación, es impresionante”.

La fuente indicó, además, que aunque en el Departamento conocen de supuestas irregularidades de parte de algunas de las compañías que ofrecen estos servicios, aun así, les mantuvieron la certificación que les permite contratar con la agencia.

“Seguían contratando (a las mismas compañías) porque la agencia no las descertificó. Nunca firmó un papel que dijera que no se podían recontratar”, expresó la fuente que no quiso identificarse por temor a represalias.

Anualmente, el Departamento de Educación recibía cerca de $100 millones de fondos federales para contratar entidades privadas que ofrecieran tutorías después del periodo regular en las escuelas.

Este programa fue cancelado luego de múltiples cuestionamientos tras no producir verdadera mejoría en el desempeño de los estudiantes y los fondos asignados a él fueron destinados a otros programas bajo nuevas reglas que incluían mayor fiscalización.