“Le hemos informado en repetidas ocasiones durante los pasados meses que, no obstante los esfuerzos de esta Administración, la condición financiera del ELA es extremadamente precaria. Como agente fiscal y asesor financiero del ELA, es nuestro deber advertir que un cierre gubernamental es muy probable en los próximos tres meses por ausencia de liquidez para operar”, se destacó en la carta.
La misma fue firmada por el presidente de la junta, David Chafey; la presidenta del BGF; Melba Acosta Febo; el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza; el secretario de Desarrollo Económico, Alberto Bacó; y los demás miembros, Rafael L. Rovira, Néstor de Jesús y Joaquín Viso.
“Como hemos confirmado con banqueros y con potenciales compradores, la probabilidad de completar una transacción de mercado para financiar las operaciones del Gobierno y mantener el Gobierno abierto actualmente son remotas debido a la creciente incertidumbre sobre las iniciativas fiscales del Gobierno, particularmente la Reforma Contributiva y el presupuesto del año fiscal 2016”, se abundó en el escrito de página y media.
“Un cierre gubernamental tendría un impacto devastador sobre la economía del país, con recortes de nómina y en servicios públicos, con una recuperación dolorosa y de larga duración”.
Chafey, en entrevista anoche con EL VOCERO, confirmó que ya habían enviado varias comunicaciones a la Legislatura, pero esta vez la extendieron a todos los miembros de ambas cámaras.
“No hay cosas nueva, todo esto se ha hablado… y no es que queremos dramatizar nada. El BGF y su junta están descargando su responsabilidad. Tenemos un cuadro que es delicado, algunas de las enmiendas tardaron un poco, se nos está acabando el tiempo”, precisó Chafey.
Con la misiva buscan que el Ejecutivo y la Legislatura aprueben un plan de ajuste fiscal a cinco años, que no haya financiamiento de gastos recurrentes con deuda y llegue una transformación radical del gobierno. En parte, eso ya lo establece la Ley Especial de Sostenibilidad Fiscal y Operacional de junio de 2014, que declara un estado de emergencia fiscal y busca adoptar un plan para manejarla.
Además, la junta del BGF urgió que se apruebe la atropellada Reforma Contributiva y que sus ingresos cubran los gastos recurrentes del gobierno central, y se apruebe un presupuesto ajustado. “Todas estas medidas son piezas clave en este esfuerzo y atrasar su aprobación pone en riesgo la estabilidad financiera del Gobierno”, se añadió en la carta, y Chafey comentó a este diario que la emisión pendiente no ha podido ir al mercado desde octubre del pasado año como era la intención original.
Hace algunos meses, el BGF inició la evaluación para un plan de ajuste fiscal a cinco años, encomendado a la economista Anne Krueger (ex funcionaria del Fondo Monetario Internacional), pero se requiere la colaboración del gobierno central y la Legislatura, para las decisiones de política pública. Chafey indicó que el plan debe estar listo en mayo.
El contenido de la carta trascendió de inmediato en el mercado inversor y según fuentes financieras de EL VOCERO, “hay preocupación en algunos sectores de los inversionistas porque ven una política local de gente que no se pone de acuerdo”.
Cuestionado al respecto, Chafey contestó que “yo no creo que entorpezca nada la emisión, los inversionistas entienden estos procesos. Los inversionistas quieren saber qué está pasando con la reforma contributiva, esto que está aquí es lo que ellos llevan diciendo hace meses”.
Hay quienes piensan que esta carta muestra la desesperación del gobierno y eso le da herramientas a los inversionistas para tomar más control y disparar los precios de financiamiento, le planteó EL VOCERO.
“Hicimos una emisión y hace falta hacer otra. Los precios y condiciones pueden ser los que nosotros pensamos que no son aceptables. Si hacemos las cosas correctas, el plan a más de un año, un presupuesto balanceado… entonces podemos encaminarnos a una emisión”, expuso Chafey.
Pero hay otros factores para habilitar esa emisión y darle liquidez al BGF. Siguen los cambios con la reforma contributiva, no hay un presupuesto y no se espera que tenga muchos cambios en recortes o reducción del gobierno, le señaló este diario.
“Lo que es importante es que los números cuadren, si no se hacen por el lado de gastos, entonces se tiene que ir por el lado de ingresos…. Estamos a tiempo para lograr tomar las decisiones y encaminar los procesos de financiamiento, pero si pasa un mes más estaría más complicado este asunto”, opinó Chafey.
El analista Triet Nguyen, de la firma NewOak, en Nueva York, observó la carta como una acción del BGF para que el gobierno y la Legislatura entiendan la gravedad fiscal, se apruebe un plan fiscal y surja consenso sobre la reforma tributaria.
“No creo que la presidenta del banco y su equipo están exagerando o tratando de chantajear a la Legislatura. Creemos que deben posponer los esfuerzos de reforma tributaria para más adelante y centrarse en aprobar un plan de ajuste fiscal a cinco años tan pronto como sea posible”, comentó Nguyen.
Dijo que el costo de financiación para Puerto Rico ya alcanzó un nuevo máximo histórico, y los bonos de obligaciones generales (GO´s) cotizan a un rendimiento de casi 10.50%, lo cual plantea un gran reto. “La admisión por parte del BGF de que el tema la crudita no ha podido llevarlo a cabo (la emisión) seguramente asusta al mercado aún más”, agregó Nguyen.
Los economistas Heidi Calero y Elías Gutiérrez dijeron por separado que el momento se vuelve cada vez más crítico y se requieren determinaciones. “Hablaban del lobo y el lobo ya está a la puerta”, puntualizó Gutiérrez.
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