El Gran Secreto – Por Franklin D. López – Lectura Obligada

El Gran Secreto

El Gran Secreto

Por Franklin D. López

Es duro, en el Puerto Rico de hoy, aceptar que el pasado es majer que el presente. Mi hijo Franklin, quién vive en Montreal, vino de visita y queríamos llevarlo a una pequeña pizzería artesal en Rio Piedras. El aterdecer dejaba su espacio a la noche y al llegar al lugar su dueña nos informó que estaban cerrando el local. Decidimos entonces dar una caminata por la Ponce de León hasta llegar a la Plaza de Río Piedras donde ubica la iglesia de El Pilar.

El ELA es Peor de lo Peor – El ELA Real Nunca Ha Ganado

El caminar se nos hizo un suplicio. Negocios cerrados, edificios destartalados y mal olientos. Parecía el Berlin de la post guerra. Visitaron mi mente imágines del Río Piedras de mis años universitarios: La cafetería El Nilo; Los cines Paradise, Lux y New Victoria; La Pilárica y la Joyería de la Cruz y el Mono’s Bar. Era entonces Río Piedras una comunidad vibrante y llena de vida. Hoy es un centro de deterioro y emblemático del colapso económico del ELA colonial. Fue una gran decepción.

Como hemos expresado en comentarios anteriores, más de 500 años de coloniaje ha promovido una mutación genética en los habitantes del territorio. La lógica se mudó hacia el Centro de la Florida sin dejar atrás al sentido común. He tenido conversaciones con políticos de los tres partidos sobre asuntos fundamentales, como el éxodo poblacional, la deflación de los bienes raíces, la falta de supervision a la banca de Puerto Rico, la ausencia de un currículo ajustados a la presente situación y futuro inmediato del sistema público e universitario del territorio, y el nerviosismo insitucional en Washington sobre que hacer con Puerto Rico. Parece que estoy hablando con personas que le han pegado con un 2 x 4 en la frente y están atontados y totalmente enajenados!

Uno de los secretos, que todos vivimos, pero que rehusamos analizar es la deflación de los valores de bienes raíces en la Isla. El Censo Federal de Puerto Rico del 2010 reveló que en el archipiélago habían entonces 262,000 viviendas vacías. Esto representa casi una cuarta parte del inventario total de viviendas de las islas. Han pasado 5 años desde que el Censo hizo la revelación. Pero esperen… hay más! Hace par de meses la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras reveló que 91,000 viviendas en Puerto Rico estaban con 90 días o más de atrasos y 19 en proceso de ejecución. Todo esto forma los componentes para la perfecta tormenta deflacionaria de valores de los bienes raíces en la Isla del Encanto.

El deterioro económico ha llevado a las familias Puertorriqueñas adoptar conductas que en circunstancias normales serían aberraciones sociales. A mí han llegado historias de familias que se montan en sus autos van a las oficinas en Altamira de Popular Mortgage procuran por el gerente y le dejan las llaves de sus casas y le expresan: “Aquí tienes las llaves y nos vamos en el vuelo de Jet Blue para Orlando!” Luego van al aeropuerto y en el estacionamiento abandonan su auto financiado y “por arte de magia” se liberan de las presiones de cobradores y su nuevo norte es buscar el “Sueño Americano!”

La vivienda es el instrumento por excelencia en la evolución de la institución de la familia. Una vez la familia adquiere una vivienda ocurre una metamorfosis que le da estabilidad a la unidad familiar y a la sociedad. Además el ser dueño de una propiedad es el vehículo para el crecimiento de la clase media y sobre todo su alcancía por excelencia para ahorrar.

La construcción de vivienda es la industria qué más rapido contribuye a la recuperación económica de los pueblos y países. La construcción tiene un efecto multiplicador extraordinario para la creación de empleos directos e indirectos. Fortalecen el comercio, compra de muebles, equipos domésticos, etc. Hoy la industria de la construcción está muerta. La enajenación junto a la locura de un realismo mágico distorsionado y la adicción a un gobierno paternalista distribuidor de contratos y fondos públicos hace que los “líderes” no vean lo que todos vemos, sentimos y vivimos!

La derrota del IVA es una super bandera roja de que el Pueblo no aguanta más y que exige que el gobierno saque una gran tijera para recortar el gasto gubernamental, eliminación de contratos a cabilderos, abogados externos, a viajes y a francachelas! La enajenación de un ser humano tiene su límite. Ya se están sintiendo matices de violencias que no habiamos experimentado. Aumentando el IVU e imponerle un impuesto a las mega tiendas no es otra cosa que echarle gasolina de alto octanaje al fuego que intensificará, a niveles bíblicos, el éxodo masivo. Menos gentes, menos consume, menos recaudos.

Pero lo que es agregarle heridas al insulto es que Puerto Rico ha perdido, por lo menos el 50% del valor de su casa y/o su negocio, es la pasividad del liderato político, empresarial, educativo, religioso y comunitario ante todo es “mare nostrum” de colapso social y económico. El Gobierno, a través del CRIM, te sigue cobrando los impuestos de la propiedad apesar de que tu casa vale menos de la mitad de lo que pagaste por ella. El ignorer el asunto es grave y serio porque como una gran ola de Tsunami puede hacer colapsar la preciara y débil condición de la banca colonial. La banca no ha hecho un análisis profundo sobre esta deflación de valores porque hacer los ajustes correspondientes la colocarían en la insolvencia!

La pasividad no es opción. Si perdemos nuestras casas sembramos la semilla de abandonar el terruño y dejar a trás un Puerto Rico de pobres y viejos! Hay que actuar con responsabilidad y con personas que tengan los píes en la tierra y no con políticos y líderes huecos, sin ideas y sin vision de futura! Ellos no te hablan de como enfrentar y buscarle soluciones a esto. Te lo esconden como un “Gran Secreto!” Sin Gente no hay patria!