Washington –  La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, espera un nuevo y amplio proceso de discusión interna en el Partido Popular Democrático (PPD) que permita determinar cuál es la posición de la base de la colectividad sobre hacia donde debe dirigirse el desarrollo del Estado Libre Asociado (ELA).

Pero, no importa cual facción venza, los defensores del ELA territorial o el ELA soberano, su meta es que el PPD acepte que su futuro es ser una alianza o coalición política en la que coexistan ambos sectores.

Los que creen en un ELA soberano o en un ELA territorial, dijo, pudieran competir tranquilamente en un próximo plebiscito, pero caminar juntos hacia la meta de volver a formar gobierno.

Cuando AAV contestando preguntas de Pedro Pierluisi describió al ELA Soberano con Ciudadanía Americana y Fondos Federales, los Congresistas se le echaron a reír en su cara.

Como hizo claro el miércoles ante el subcomité de Asuntos Insulares de la Cámara de Representantes de Washington, para la alcaldesa Cruz el actual ELA territorial debe transformarse en un ELA soberano.

En un claro contraste con la posición del gobernador Alejandro García Padilla, la alcaldesa de San Juan no oculta que su  propuesta es lo que se conoce jurídicamente en el derecho internacional como una libre asociación.

Aunque la Casa Blanca del presidente Barack Obama ha descrito la libre asociación como un “tipo de independencia”, Cruz sostuvo que “el derecho internacional ha reconocido la libre asociación como una opción diferente a la anexión o la independencia”.

“Los detractores de la libre asociación dicen que uno tiene que ser independiente para uno pactar la asociación, pero la contestación a eso es que no. El ejercicio que ha hecho EEUU en Palau y (los Estados Federados de) Micronesia es que la delegación de poderes ocurre de manera simultáneo. No es para simplificarlo, pero es como cuando un compra una casa, en la que la transferencia del poder de tenencia cambia automáticamente, sin que la casa esté desocupada o libre”, dijo Cruz, en una entrevista con El Nuevo Día, después de la audiencia y antes de que regresara ayer a San Juan.

Por 10 meses, la Junta de Gobierno del PPD ha estado en espera de que un comité de cuatro expresidentes de la colectividad se ponga de acuerdo sobre cuál debe ser la próxima definición del ELA, de cara a un posible próximo plebiscito reglamentado en San Juan. Pero, el exgobernador Aníbal Acebedo Vilá ha planteado que desde diciembre ese comité especial aguarda a su vez porque el gobernador García Padilla, como presidente del PPD, intervenga para tratar de zanjar las áreas sobre las que no hay consenso.

La alcaldesa Cruz sostuvo que su meta es que en el PPD se logre consenso. Pero, si no hay acuerdo considera que debe permitirse a cada sector defender su visión sobre el desarrollo del ELA.

“El PPD puede ser el lugar donde se agrupan en una alianza los que creen en el ELA territorial y los que creemos en el ELA soberano, no territorial ni colonial. No hay razón para no coexistir, porque el ELA soberano sebasa sobre la zapata del ELA territorial, pero lo saca de las garras y de estar a la merced de lo que diga el Congreso”, indicó.

En la audiencia del miércoles, Cruz mantuvo que en camino a un proceso de libre determinación, que puede tardar años, debe otorgársele a las empresas públicas el mecanismo del capítulo 9 de la ley federal de quiebras para reestructurar la deuda de las empresas públicas de Puerto Rico y el poder a la Isla para establecer relaciones comerciales internacionales.

Para la alcaldesa,  a Puerto Rico se le han negado “las herramientas necesarias para tener un crecimiento económico  sostenido” y “mientras nuestras opciones sean definidas por los poderes del Congreso,  estaremos dependiendo de su voluntad”. Como un ejemplo, en la entrevista mencionó que el Congreso le otorgó a las empresas manufactureras que invertían en Puerto Rico los beneficios contributivos de la antigua sección 936 del Código de Rentas Internas y luego se los quitó.

“Nos dieron la 936 porque podían y nos la quitaron porque querían”, dijo.

Con respecto al futuro de la ciudadanía estadounidense – la que las normas federales permiten a los estadounidenses transmitir a sus hijos por derecho de sangre no importa donde nazcan-, Cruz considera que distinto a los casos de las islas del Pacífico que optaron por un status de libre asociación, en el caso de Puerto Rico el gobierno federal tiene que lidiar con la realidad de que “ellos fueron los que trajeron la ciudadanía” a la Isla y ahora el pueblo puertorriqueño tiene a más boricuas en EEUU que en la Isla.

“Tienen que asumir su responsabilidad”, sostuvo, al indicar que la mayoría de los puertorriqueños quiere que los nacidos en la Isla sigan siendo también naturales de EEUU, pues ven en la ciudadanía estadounidense el libre tránsito a los estados y el acceso a oportunidades de trabajo. “Me refiero a dos pasaportes jurídicamente al mismo nivel. No hay ninguna razón que no sea ausencia de voluntad política para negarle ese reclamo a los puertorriqueños”, agregó Cruz.

Partiendo de la experiencia de la experiencia de las Islas Marshall, los Estados Federados de Micronesia y la república de Palao, la Casa Blanca del presidente Barack Obama ha considerado que en una libre asociación, los naturales de Puerto Rico no serían ciudadanos estadounidenses automáticamente, aunque para nada ello afecta la ciudadanía estadounidense de los que ya la tienen.

La alcaldesa piensa además que como parte de un proceso de transición, no debe haber dificultad alguna para negociar un acuerdo que permita una transferencia de fondos federales en bloque. “En el programa de gobierno de (2008), bajo la dirección de Willie Miranda Marín, el PPD aceptó promover una asignación en bloque, como sucede ya con algunos programas federales”, sostuvo.

Cruz indicó que mientras más pasa el tiempo, más los puertorriqueños entienden la necesidad económica de alcanzar más poderes políticos. “La gente quizá no sepa el término legal, pero si se le pregunta están de acuerdo en que los americanos no decidan el precio de la leche en el país”, afirmó.

A la dirección del PPD, Cruz le recomendó “perderle el miedo a la discusión serena y sosegada, y sentarse a la mesa – por los diferentes distritos de la Isla y con todas las partes teniendo la misma oportunidad de expresarse sobre cómo debe desarrollarse el ELA – a conversar lo más pronto posible”.