(horizontal-x3)
Schumer reiteró que está listo para presentar en el Senado federal un proyecto similar al de Pierluisi. (AP)

WASHINGTON. – Líderes demócratas del Congreso  avivaron ayer los reclamos para que la mayoría republicana lleve a votación el proyecto 870 del comisionado residente Pedro Pierluisi, que impulsa ofrecer a las empresas públicas de Puerto Rico el proceso federal de quiebras.

La portavoz demócrata, Nancy Pelosi (California), apoya el proyecto «y piensa que los republicanos deben presentarla a votación  tan pronto como reinicie la sesión de la Cámara de Representantes», indicó Evangeline George, portavoz de la congresista.

Mientras, el senador demócrata Charles Schumer (Nueva York) reiteró que está listo para presentar en el Senado federal un proyecto similar al de Pierluisi, como había adelantado su oficina a El Nuevo Día hace dos semanas.

Schumer sostuvo que ya es seguro que contará con el respaldo de su colega Richard Blumenthal (Connecticut). «Esperamos por coauspiciadores republicanos para hacer la medida bipartidista», indicó Schumer.

«Este es un asunto urgente que tiene que atenderse y por eso he estado trabajando junto a líderes de la comunidad puertorriqueña en la ciudad de Nueva York y miembros del Congreso como Nydia Velázquez y José Serrano, con la idea de coordinación acción conjunta», agregó el senador Schumer, quien se perfila como el próximo líder demócrata del Senado.

El senador y precandidato presidencial republicano Marco Rubio (Florida)  ha indicado que sigue de cerca los eventos en Puerto Rico y examina la legislación de Pierluisi.

«Está en el proceso de revisar la legislación para asegurarse de que es el acercamiento correcto para atender la crisis de la deuda de Puerto Rico sin que tenga un impacto negativo sobre los contribuyentes estadounidenses», indicó hace unos días Alex Burgos, portavoz del senador Rubio.

Anoche, Hillary Clinton, precandidata presidencial demócrata y exsecretaria de Estado, afirmó  que la crisis de deuda a la que se enfrenta el gobierno de Puerto Rico no es solo responsabilidad de la Isla. «Para la economía de Puerto Rico crecer y su gente prosperar, necesitan verdaderas herramientas y verdadero respaldo», indicó Clinton, en un mensaje que envió por su cuenta de Twitter.

Horas antes uno de sus oponentes, el exgobernador de Maryland Martin O’Malley había emitido un comunicado de prensa en el que mantuvo que es hora de que el gobierno federal actué y evite el colapso económico de Puerto Rico. O’Malley sostuvo que el Congreso tiene la responsabilidad de aprobar el proyecto que permitiría a las empresas públicas de Puerto Rico acogerse al capítulo 9 de la ley federal de quiebras.

Las expresiones de O’Malley y Clinton tuvieron lugar un día después de que la Casa Blanca reafirmara que no se contempla un rescate financiero para la Isla y se limitara a expresar que el Congreso debe examinar de cerca el proyecto 870 del comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, que persigue ofrecer el capítulo 9 a las corporaciones públicas de la Isla.

La legislación de Pierluisi ha sido frenada por la mayoría republicana del Congreso.

«Estoy muy preocupado por la crisis que se avecina en Puerto Rico. Como país debemos ayudar a nuestros (conciudadanos) estadounidenses no solo porque es lo correcto, (sino) también porque la estabilidad económica de la región depende de ello», indicó O’Malley.

Para O’Malley, exgobernador de Maryland, el gobierno de Puerto Rico debería tener el poder para negociar con los acreedores de sus corporaciones públicas como lo pueden hacer los estados a través del capítulo 9 de la ley federal de quiebras.

O’Malley ha indicado además que el gobierno federal debe tomar también acción para darle un trato justo a Puerto Rico bajo los programas Medicare, Medicaid y la reforma federal de salud. «Altos costos y  tarifas bajas de reembolso son un gran obstáculo al presupuesto de Puerto Rico y para los millones de ciudadanos estadounidenses que están en riesgo de perder su cobertura (médica)», afirmó O’Malley.?

Displaying IMG_3422.jpg

Se agrava la caída de Puerto Rico