Rosmarie Rolón, empleada de Compras del municipio de Cataño, tenía  un balance de siete días de vacaciones, pero con el receso administrativo  de cinco días laborables que inició ayer en el ayuntamiento, a esta empleada solo le quedarán dos días de vacaciones en el año para disfrutarlo con su familia.

Ese receso forzoso con cargo a vacaciones tiene molesto a muchos empleados del municipio, porque, en parte, no se les consultó a tiempo para ellos planificarse. Además, para algunos empleados el cierre no se justifica pues hay servicios que se necesitan ofrecer a los ciudadanos durante esta fecha.

“Lo que me disgusta es que no hubo honestidad. Nunca nos dicen nada, todo llega tras bastidores”, expresó Rolón.

» Si me dicen con tiempo lo que van a hacer, está bien, pero a las 3:45p.m. del martes nos dan una carta de que no hay trabajo el resto de la semana, entonces yo me quedo sin  mis días de vacaciones», agregó la empleada, madre de dos niñas, quien se encontraba frente a la alcaldía denunciando las consecuencias de este receso forzoso.

Unos 570 empleados de los 673 que componen la nómina del municipio de Cataño, estarán libres  con cargo a vacaciones, porque según el alcalde, en esos días merman las solicitudes de servicios.

Rosario aseguró que los servicios  que no se interrumpirán durante el receso son los de seguridad, educación y salud. El alcalde ha reiterado que este tipo de receso lo ha decretado  desde el 2012 en  los meses de julio y diciembre para  economizar y reducir gastos.

No obstante,  María de los Ángeles Pérez, empleada de Finanzas del municipio, cuestionó este cierre temporero al destacar que precisamente en el día de ayer 1ro, de julio se cobraban las patentes.

“Yo tenía gente citada para hoy (ayer) para hacer transacciones de patentes, y gente que tenía derecho a recibir su patente en el día de hoy (ayer). Esa gente no podrá recibir su dinero hasta que volvamos a trabajar porque no hay quien la prepare. El municipio ha dejado  recibir ingresos porque no hay quien los cobre», sostuvo Pérez.

Esta empleada con 24 años de carrera dijo que a nivel personal también se afecta. «Perdemos nuestra licencia regular de vacaciones, y nos están coartando el derecho a tomar vacaciones cuando queramos porque con este receso nos están imponiendo las vacaciones cuando ellos deciden», sostuvo Pérez.

Juan Cana, legislador  municipal por el Partido Popular Demócratico (PPD) y  vicepresidente de ese cuerpo legislativo municipal, denunció que directores del municipio estén responsabilizando a la legislatura municipal de este receso forzoso  por un supuesto tranque en el presupuesto del municipio.

“Esos argumentos son una mentira más y un atropello a los empleados públicos municipales y al pueblo de Cataño en general”, dijo Cana. Expuso  que la mayoría legislativa municipal aprobó un presupuesto municipal de $45 millones, pero que cuatro legisladores del PPD no estuvieron de acuerdo con  las indicaciones que presentó el alcalde  en el presupuesto de, por ejemplo,  reducir 10 horas mensuales a los empleados, y  eliminar la aportación de $200 al plan médico de los empleados transitorios.

«(El receso) es un acto de revanchismo del alcalde», dijo Jorge Martínez, portavoz alterno de la mayoría legislativa municipal. El alcalde Rosario ha negado tener alguna molestia o   controversia con los legisladores municipales de su propio partido.