La posibilidad de que el gobierno incurra en un impago de sus obligaciones con los bonistas así como la tardanza en el cumplimiento de pagos con los contratistas, recrudece el ambiente ya complicado para el sector de la construcción en la isla, sentenció el presidente de la Asociación de Contratistas Generales (AGC, por sus siglas en inglés), ingeniero Humberto Reynolds.

“Está bien difícil el mercado. Cuando lo acoplas a la situación económica y fiscal del gobierno, a la posibilidad de impago o pagos tardíos, lo que hace es que te crea un ambiente más difícil de participación en la construcción y eso nos afecta directa e indirectamente”, expresó Reynolds.

Recordó que en la actualidad, el mercado de la industria de construcción permanece en niveles bajos “y en decadencia”, debido al reto de la situación fiscal de la Isla, lo cual experimenta de manera progresiva durante la última década.

Dijo que para lograr que la construcción esté en unos niveles óptimos o ideales tiene que representar alrededor de un 10% en relación al Producto Interno Bruto, pero esa relación al presente es de apenas 3% o menos.

El también socio administrador de la firma de contratistas Del Valle Group, mencionó que buscan mecanismos y evalúan alternativas para intentar impulsar el sector, pero en el corto plazo las opciones viables que prometen beneficios para incentivar el desarrollo de nuevas construcciones es a través de las Alianzas Público Privadas (APP).

“El modelo de alianza público-privada implementado en el aeropuerto es un ejemplo positivo de un mecanismo que se puede aplicar en otros sectores para el beneficio de Puerto Rico. Debemos incentivar modelos similares de APP para promover la industria, la creación de empleos y el desarrollo económico”, señaló Reynolds.

De otra parte, se informó que la Convención Nacional de la AGC se celebrará desde el 3 al 7 de septiembre en el Hotel Río Mar en Río Grande.

Jocelyn Otero Durant, Especial para EL VOCERO