Cerca de una treintena de cooperativas de ahorro y crédito podrían estar cercanas a una crisis financiera si se concreta el impago en cualquiera de los 10 instrumentos del Estado Libre Asociado (ELA) en los cuales el sector invirtió sobre $1,500 millones en bonos y notas, o si les llega un recorte por renegociación de deuda.
Aunque el movimiento cooperativo ha registrado parte de sus mejores números en el último año fiscal en cuanto a capitalización, total de socios y rendimientos en préstamos, algunas cooperativas tienen una exposición tal al gobierno de Puerto Rico que existen casos donde más del 90% de sus carteras de inversiones ahora están en riesgo, señalaron fuentes del movimiento cooperativo. En general, un 65% de la cartera conjunta de las 116 cooperativas financieras tenía exposición a las inversiones del ELA al 31 de diciembre de 2014, de acuerdo con documentos oficiales de la Corporación Pública para la Supervisión y Seguro de Cooperativas (COSSEC), revisados por EL VOCERO.
En entrevista con este diario el viernes, el presidente ejecutivo de COSSEC, Daniel Rodríguez Collazo se reiteró en su posición de que se preparan para cualquier escenario, y a la pregunta de cuántas cooperativas están en una situación más difícil, admitió que ¨estamos trabajando con la situación de un escenario de impago. 80% o 90% (de las cooperativas) están bien¨.
En términos de los socios, algunos de los poco más de 950,000 que tienen las cooperativas podrían sentir un impacto directo (si se concretan impagos del gobierno o reestructuración de deuda), ya sea que no puedan recibir dividendos o que el deterioro financiero lleve a su cooperativa a un estado total de precariedad.
La caída en el valor de las inversiones ha sido tan contundente para las cooperativas, que durante los últimos dos años COSSEC decretó cambios temporales en sus reglas, para precisamente permitir el pago de dividendos a los socios, ya que bajos las condiciones existentes resultaba imposible.
En un número significativo de casos, la devaluación de esas acciones provocó que la pérdida no realizada sobrepasara el 20% del capital indivisible, y en algunas cooperativas rebasara su capital indivisible total, según una carta circular de COSSEC del 24 de abril de este año. Cuando eso ocurre, la cooperativa no está financieramente hábil para pagar dividendos.
El recién decreto temporal que cambia las reglas estará vigente hasta diciembre de este año, pero con las recientes degradaciones y la depreciación mayor de los bonos ante el colapso económico del gobierno, ya no podría ser suficiente para garantizar el pago de dividendos de algunas cooperativas el próximo año.
Aunque COSSEC ha propiciado que las cooperativas diversifiquen sus carteras, las que no gozan de números muy positivos en sus estados financieros no lo han podido hacer y siguen atadas a una pérdida contable en libros, no realizada. El regulador no recomienda que realicen esa pérdida, pero las cooperativas con mayor exposición tampoco están en las de asumirlo y enfrentar tales consecuencias.
¨La prioridad ahora cambió, antes era diversificar. Hoy nos encontramos frente a un escenario de una posible pérdida¨, reiteró Rodríguez Collazo, quien se reunió hace dos semanas con Melba Acosta Febo, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y principal oficial financiera del gobierno.
¨Ahora yo no puedo preguntarle a la presidenta del BGF cuál será la decisión porque es un proceso de negociación… Son tantos y tantos los escenarios que a mí no me gusta especular¨ agregó el funcionario.
La crisis fiscal del gobierno les representa un dolor de cabeza a las cooperativas desde que en 2009 COSSEC les promovió la compra de deuda del ELA, luego que el mercado inversor comenzó a mirar con más detenimiento a la Isla a partir del cierre del gobierno en 2006 y ante los continuos déficits presupuestarios. La inversión de las cooperativas en el gobierno subió de unos $400 millones en el 2005 a más de $1,400 millones al 2012.
Sin embargo, no fue hasta que en diciembre de 2012 la agencia Moody’s Investors Service bajó la clasificación de unos $15,000 millones en bonos de obligaciones generales (GO´s) a un nivel por encima del grado especulativo o chatarra, que se empezó a registrar una pérdida considerable para las cooperativas.
Ya para agosto de 2013, las pérdidas para el sector superaban los $60 millones, al año pasado sobrepasaban los $400 millones y con la reciente caída en el valor de los bonos tras la admisión del gobernador Alejandro García Padilla, de que la deuda es impagable y deberá ser renegociada, la pérdida ronda el 40% de las inversiones, reconoció Rodríguez Collazo. Fuentes de este diario aseguran que ese porcentaje es mayor.
Al presente, dos de las deudas cuyos pagos son los más cuestionados: el vencimiento este 1 de agosto de los primeros $57.9 millones de los $93.6 millones correspondientes a este año fiscal de la Corporación para el Financiamiento Público (PFC, por sus siglas en inglés); y los $169.6 millones de unos $1,069 millones en notas del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), en gran parte, fueron compradas por las cooperativas.
Del total de la deuda con las cooperativas, un 47% pertenece a notas del BGF y un 8% al PFC. Como el dinero del PFC no fue asignado por la legislatura y no es deuda garantizada, y de otro lado, como hay dudas de que el BGF pague la totalidad de sus notas, las cooperativas con mayor exposición ya se preparan con abogados especializados para reclamar sus inversiones.
¨La mayoría tiene buena liquidez y buen capital, y también está la Corporación (COSSEC) que asegura hasta $250 mil. Hay otras cooperativas que tienen sus situaciones particulares que se agravan con esta situación y estaremos dándole la atención especial. Las cooperativas son funcionales, no se basan solamente en inversiones y tienen otros tipos de instrumentos como los préstamos de toda índole que es el mayor ingreso, declaró Rodríguez Collazo.
Como ejemplo de las pérdidas, en el caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Jayuya, según sus estados financieros auditados, el costo amortizado en la inversión en los valores disponibles para la venta al 31 de diciembre de 2014 incluyó un registro de pérdida no realizada en los bonos del ELA por $535,359 y su inversión en el BGF, COFINA, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), totalizó $2.3 millones.
Mientras, el costo amortizado y el valor en el mercado de las inversiones en valores retenidos hasta su vencimiento al 31 de diciembre de 2014, se contabilizó en $13.7 millones y la pérdida no realizada alcanzó los $4.7 millones. Eso incluyó inversiones en BGF, AAA, COFINA, Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Sistema de Retiro y el Fondo para el Desarrollo del Turismo. No obstante, esta cooperativa de Jayuya tenía un exceso de liquidez disponible sobre lo requerido, lo cual le permite afrontar un evento significativo en su exposición al gobierno, lo cual no ocurre con otras.
Hasta ahora, técnicamente el gobierno del ELA no ha incumplido con sus acreedores y aunque el dinero del PFC no se separó, no será hasta el 1 de agosto que se sabrá si hay un impago. En el caso de las notas del BGF, de las cuales su presidenta Acosta Febo sostiene que buscarán recomprar unos $4,000 millones; fuentes financieras indicaron que es altamente probable que el vencimiento de agosto se pague.
EL VOCERO intento comunicarse con varios directores de cooperativas, pero el hermetismo fue mayor que en otras ocasiones. Por lo general, los presidentes de cooperativas evaden atender peticiones de la prensa sobre asuntos que involucren dificultades con el sector.
¨Hay una incertidumbre y una ansiedad de las inversiones de las cooperativas en los bonos de Puerto Rico¨, opinó Rodríguez Collazo, quien espera el 4 de agosto se produzca el borrador de una junta conjunta organizada para tomar medidas que atiendan los problemas de liquidez. Eso podría incluir recomendar un aumento en las reservas de las cooperativas, amortizar una posible pérdida y crear un centro de liquidez como existe en Estados Unidos, entre otras opciones.
En mayo pasado, Rodríguez Collazo dijo públicamente que si el gobierno no alcanzaba la aprobación en medidas de recaudo (aumento del IVU, entre otros) y si finalmente incurría en la renegociación de deuda, eso representaría otro golpe de $300 millones para las cooperativas.
Además del 47% de sus inversiones en notas del BGF, las cooperativas tienen 13% en GO´s, 8% en COFINA, 8% en PFC, 7% en AEE, 7% en AAA, 5% en AEP, 2% en Bonos de Obligaciones de Pensiones, 2% en Fomento Industrial y 1% en la Autoridad de Carreteras y Transportación, según información suministrada por COSSEC.
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