Me abstengo por el momento de expresar mi preferencia por uno de los actuales excelentes candidatos primaristas por el PNP para la gobernación. Sin embargo, me siento en la obligación de expresar la necesidad de que independientemente de quien sea el triunfador de la primaria que irremediablemente se llevará a cabo dentro de las filas Novoprogresistas, esa persona deberá contraer el solemne compromiso y obligación de inmediatamente después de su triunfo en la contienda electoral y ser juramentado como gobernador, presentar legislación que resulte en que la alternativa propuesta para adelantar la estadidad se implante, triunfe y su resultado se le lleve al Congreso para exigir la admisión de Puerto Rico como el Estado 51.
Para lograr ese objetivo es necesario obtener un triunfo arrollador en las elecciones de noviembre de 2016 y tener en la Fortaleza un gobernador estadista con un contundente mandato para ese fin. Un triunfo por un escaso margen sería para quedarse todo como está y una derrota sería un mensaje para administrar la colonia y moverla hacia la libre asociación / independencia. Esto provocaría un éxodo masivo hacia el norte de tal magnitud que haría de la isla un lugar política, económica y socialmente inviable.
Lo que está en juego en las próximas elecciones es el estatus futuro de Puerto Rico. Por consiguiente, la responsabilidad de los candidatos primaristas a la gobernación por el PNP, es de una importancia histórica extraordinaria. Ante ese hecho, quienes se sometan al proceso primarista no deben tener otra opción que llevar a cabo una campaña de altura, donde no se recurra al personalismo, ofensa, agravio ni al insulto que resulte en tal división que ponga en riesgo un triunfo contundente del partido que promueve y propicia la estadidad. Aquel de los candidatos que recurra a lo anterior debe ser censurado y repudiado por todos los Novoprogresistas al extremo de negársele el voto. Quien así ponga en peligro el futuro de que Puerto Rico se convierta en el estado 51 y, por consiguiente, propicie el movimiento hacia la independencia, con las nefastas consecuencias que ello conllevaría, la historia habrá de juzgarlo severamente convirtiéndolo en un paria en su tierra.
En el periódico EL VOCERO del pasado lunes se revela una encuesta llevada a cabo del 22 de agosto al 6 de septiembre por Gaither International en la que aparecen el Dr. Ricardo Rosselló y el Lic. Pedro Pierluisi empatados a 15 % en la contienda primarista y el Lic. Thomas Rivera Schatz con 6%. Pero a mi juicio, lo más importante de la encuesta es que en este momento el 64% de los Novoprogresistas encuestados no votaría por ninguno de los candidatos o no participaría en la primaria. Esto es significativo. Ese elector aparentemente está desilusionado con los políticos y escéptico del proceso primarista. Está vigilante y muy atento a lo que está pasando, para en su momento censurar y ajusticiar políticamente a quien ponga en riesgo el ideal por ambiciones personales para adelantar a como dé lugar su candidatura.
Los candidatos primaristas Novoprogresistas tienen que anteponer el ideal a sus ambiciones personales. Censuremos desde temprano – desde ahora- a quienes usen la tribuna para atacar a sus compañeros en el ideal. No permitamos el personalismo destructivo, mezquino y nocivo. Que cada cual exponga sus atributos y su programa de acción para Puerto Rico en forma sosegada, racional y transparente. Las ideas y soluciones a nuestros inmensos problemas es lo que espera de ustedes nuestro agobiado y desesperanzado pueblo. La contienda primarista debe ser una entre hermanos. El objetivo fundamental tiene que ser que el triunfador reciba el endoso y apoyo de los que no prevalecieron para lograr lo que es nuestro principal objetivo: la igualdad mediante la Estadidad.
No subestimen a los populares creyendo la falsa noción de que estos están perdidos. El PPD es un partido de muchos recursos que ha probado tener una extraordinaria capacidad para entrar en contubernios con quien sea con tal de detener la estadidad, rebotar, ganar elecciones y seguir administrando la colonia para el bienestar de los amigos del alma.
No pierdan el norte los Novoprogresistas… el adversario es el PPD con su estrategia de adelantar “por la cocina” lo que le llaman el ELA soberano fuera de la cláusula territorial, que no es otra cosa que la independencia. Los adversarios no son los hermanos estadistas. Corrijan a tiempo el rumbo aquellos que han agraviado y ofendido o que tienen la intención de hacerlo.
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