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Santos Rivera, aquí con O’Neill, dirigió a Guaynabo por diez años. (Suministrada)

El exalcalde de Guaynabo, Santos Rivera Pérez, falleció este lunes a los 96 años por causas naturales.

Las exequias del estadista comenzarán mañana, martes, cuando sus restos serán expuestos en el vestíbulo de la Casa Alcaldía de Guaynabo entre 10:00 a.m. a 12:00 p.m.

El deceso de Rivera Pérez fue informado por el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, en unas declaraciones escritas.

“Con profundo dolor y desconsuelo, recibo y extiendo a todos mis compueblanos la triste nueva del fallecimiento de don Santos Rivera Pérez, símbolo permanente de la entrega a un pueblo, quien honró la institución de la dirección municipal de nuestro querido Guaynabo y cuyas ejecutorias en la alcaldía me han servido de inspiración para seguir su visionaria dedicación al servicio público”, afirmó.

Agregó que “hace unos meses tuve el honor de estar con él en su residencia y rememorar su pasión por el pueblo que hizo suyo y al que dedicó todas sus energías y todo su entendimiento para comenzar la dura batalla por superar las condiciones de limitación económica y social en que se hallaba. De Don Santos Rivera Pérez se puede decir, con absoluta verdad, que fue un hombre fiel a sus convicciones que vivió para servir a los demás, siempre con un espíritu de sencillez y humildad”.

Según precisó el portavoz de prensa de O’Neill, Alexis Ramos, tras la actividad de recordación que se le hará en la Casa Alcaldía, Rivera Pérez será velado en la funeraria Guaynabo Memorial. El entierro está pautado para el miércoles en el Cementerio Nacional, en Bayamón.

Santos Rivera dirigió a Guaynabo por diez años, de 1968-1978. Su sucesor fue el también estadista Alejandro Cruz, quien falleció en el 1993 cuando O’Neill asumió el liderato del municipio.

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Me lleve muy muy bien con Don Santos. Pude construirle varios puentes y carreteras rurales y gozamos cortando las cintas. Su apoyo a Don Luis y nuestra obra fue total. Su propio gobierno de Guaynabo fue ejemplar, un modelo. Me dio pena no verlo luego del 1972.
Para el Cielo ha ido otro Lider de PR, merecedor de la Gloria y del homenaje nuestro. JRW