Por Laura M. Quintero/ EL VOCERO
CAGUAS.- El precandidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, se comprometió el domingo a resolver el dilema del estatus político que por más de medio siglo ha acaparado el debate público en Puerto Rico, incluso si se requiere para ello un referéndum de “Estadidad Sí o No” como ha sugerido el líder del Partido Nuevo Progresista (PNP).
Por primera vez en la historia del país, un aspirante a la gobernación por el PPD dijo abiertamente que el Estado Libre Asociado (ELA) debe encaminarse a un cambio, al incluir como segundo punto de su plan estratégico la necesidad de modificar la relación territorial con Estados Unidos. “Creo en un ELA no colonial, no territorial”, mencionó el exsecretario de Estado quien usó camisa blanca en lugar del rojo tradicional.
La definición del estatus político se haría mediante una Asamblea Constitucional de Estatus, en la que los puertorriqueños definirían qué disposiciones serían objeto de negociación con el gobierno norteamericano. Enfatizó, sin embargo, en la necesidad de buscar consenso con líderes de la oposición sobre temas tan bipolares como este, por lo cual apoyaría la consulta de “Estadidad Sí o No” propuesta por el presidente del PNP, Pedro Pierluisi.
“Estaré abierto a considerar la propuesta si existiera espacio y voluntad para incorporarle enmiendas y definir el “No”. Si el resultado electoral fuera a favor de la anexión, contaría con mi respaldo absoluto y el de todo mi gobierno para obtener una respuesta de Estados Unidos en un tiempo determinado”, aseguró frente a las huestes con banderines de la pava. Entonces prosiguió: “Si el resultado fuera un triunfo del “No”, como estoy seguro, convocaríamos a una Asamblea Constitucional de Estatus”.
Bernier esbozó los diez principios que regirán su mandato, durante la actividad de radicación de su candidatura en la plaza pública de Caguas, en la que estuvo acompañado por su esposa, Alexandra Fuentes, familiares y líderes del PPD.
Durante su discurso, el aspirante habló varias veces del “nuevo Partido Popular”, en referencia a la necesidad de “integrar un liderato nuevo”, aunque no especificó a quiénes removería de su puesto -si a alguno- una vez asuma la presidencia.
Con la intención de desligarse de las recientes acusaciones por corrupción a figuras vinculadas al gobernador Alejandro García Padilla, incluyó como tercer punto en su agenda, “atacar la corrupción y el inversionismo político”, al acoger recomendaciones para evaluar todo el andamiaje gubernamental, que hizo la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico en su informe de Derechos Humanos y Corrupción.
Entre las diferencias más marcadas con el Gobernador, destacó también la necesidad de subordinar la atracción del capital extranjero a unas métricas que garanticen el retorno de inversión, particularmente, condicionar los incentivos a la compra de bienes y servicios a empresas locales.
Sobre su injerencia y parte de complicidad en las políticas que promulgó la administración García Padilla, descartó que lo correcto haya sido renunciar como lo hizo la exsecretaria de la Gobernación, Ingrid Vila: “no se tiene que pensar igual para trabajar de manera positiva. De hecho, eso es lo que necesitamos: que gente que piense distinto pueda tener diferencias, pero trabajar juntos”. Indicó que tuvo el respaldo del Gobernador en sus gestiones como Secretario de Estado, pero “hay gente que quiere otorgarle al Secretario de Estado más responsabilidad de la que tiene”, en referencia a las políticas fiscales, económicas y de seguridad pública que no estaban bajo su responsabilidad.
Acompañaron a Bernier, el alcalde de Caguas, William Miranda Torres; el alcalde de Comerío, Josian Santiago; el alcalde de Juana Díaz, Ramoncito Hernández. También le dieron su apoyo miembros de la legislatura como Jesús Santa, Luis Vega Ramos, José Dalmau, Rossana López, Brenda López de Arrarás, Cirilo Tirado, Jorge Suárez.
En la misa y durante su discurso, estuvieron presentes el presidente Cameral Jaime Perelló y el Secretario de Asuntos Públicos, Jesús Manuel Ortiz, aunque luego no se les vio en el comité político donde Bernier realizó su conferencia de presa.
El senador, Ángel Rosa, quien radicó también el domingo su candidatura a la Comisaría Residente en Washington D.C., llegó a la actividad. A preguntas de la prensa, respondió que ha tenido “muchas conversaciones” con Bernier, aunque se limitó a responder: “lo que él y yo hemos hablado privadamente, queda en el ámbito de lo privado”. “Todo lo que he hecho en los pasados días, él ha estado informado… Cuando él decida -si lo decide- hacer público su endoso, entonces yo hablaré”, agregó.
Bernier descartó, por su parte, hablar de quien será su compañero de papeleta -lo que dijo le corresponde al Partido- pero agradeció en Twitter el apoyo de “su amigo” Héctor Ferrer. A preguntas de la prensa, Ferrer se limitó a contestar que “en su día se hará cualquier tipo de anuncio, pero hoy es el día de la radicación de David Bernier y yo vengo a
estar con él y a darle mi apoyo”.
En torno a la situación de la colectividad, Ferrer opinó que “el Partido Popular tiene que regresar a sus raíces”.
Redaccion, EL VOCERO
Bernier va por el ELA «no colonial» y por otro plebiscito (galería)
(Juan R. Costa/NotiCel)El candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, expresó el domingo que la Isla debe aspirar a ser un Estado Libre Asociado no colonial y no territorial y apoyó que se haga un plebiscito sobre si la estadidad es totalmente respaldad o no.
El candidato hizo sus declaraciones en Caguas donde presentó sus diez principios de «transformación puertorriqueña» y enfatizó el crear un “Nuevo Partido Popular Democrático” en donde todos tengan el espacio para laborar por el país.
Bernier dijo que prefiere el mecanismo de una Asamblea Constitucional de Estatus, pero que sin importar lo que él promueva, la solución del estatus tiene que ser en consenso con otros partidos.
El exsecretario de Estado recalcó que “hay que atender el tema del estatus… el inmovilismo no es una opción” pero que el “ELA tiene que ser no territorial, no colonial basado en principios claros que nos permitan planificar de cara al futuro… En esa definición caben todos los populares”, afirmó. No obstante, no comentó sobre si favorece un ELA soberano en el cual la toma de decisiones radique en Puerto Rico.
Aunque estableció su preferencia por una Asamblea Constitucional del Estatus, Bernier dijo que no tiene problema con que se haga una consulta sobre la estadidad.
“Si el resultado de la consulta fuera un triunfo del no a la estadidad, convocaríamos a una Asamblea de Estatus para realizar gestiones directas de negociación con el gobierno norteamericano, el cual debe reconocer que tiene dos actores principales que deben alcanzar un acuerdo mutuo. El resultado de las negociaciones sería sometido al pueblo de Puerto Rico”, añadió.
Sobre el tema de la crisis fiscal, Bernier dijo que hay que enfrentar la misma «de frente y sin miedo” por medio de una ruta en donde todos aporten a resolverla y con un desarrollo económico donde se le dé prioridad al empresario local y con coordinación con el sector privado.
«Fiscalizaremos la efectividad de los incentivos contributivos para garantizar que se materialice el retorno de la inversión que hace Puerto Rico al ofrecerlos y bajo ninguna circunstancia se pondrá al empresario local en desventaja”, expresó.
Bernier apoyó la internacionalización de Puerto Rico dentro de su realidad fiscal al estimular las exportaciones de bienes y servicios y aprovechar los mercados comunes de la región, en especial con Cuba.
“Por ello, es imprescindible crear un cuerpo de funcionarios profesional en temas internacionales, capaces de identificar oportunidades y defender los intereses de los puertorriqueños”, dijo. “El comercio, la cultura, la educación y el deporte serán los cuatros pilares de la internacionalización de Puerto Rico”.
Como sus antecesores, apoyó el uso de las alianzas público privadas para llevar a cabo proyectos estratégicos.
Bernier comentó que aunque no es menos cierto que los puertorriqueños han tenido una responsabilidad sobre la crisis fiscal, también la tiene el gobierno de los EEUU por lo que hay una responsabilidad compartida. “Tenemos que reestructurar la deuda… pero también el país. Tenemos que reestructurar el modelo económico”, sostuvo.
Sobre sus propuestas para atajar la corrupción, dijo que trabajará con el gobierno federal y que no propondrá una agencia más para atajar el problema sino todo un andamiaje gubernamental que intervenga con todas las instituciones para atacarla de raíz. Se reafirmó en que cambiará las leyes electorales de financiamiento de campañas.
El candidato popular, de otra parte, afirmó que hará una redistribución en el presupuesto de la educación para transforma la misma pero no dijo si favorece algún tipo de privatización de escuelas. “Tenemos que transformar la educación de la mano con los maestros”, sostuvo.
Para mejorar el servicio público, Bernier propuso profesionalizar al servidor público y establecer un nuevo perfil de funcionario público; eliminar la burocracia y automatizar la mayoría de los servicios. Sostuvo que la estructura del servicio público debe de estar basada en el principio de mérito en los procesos de reclutamiento, clasificación y retribución.
Bernier reveló que habló con el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, sobre “muchos temas” y dijo estar preparado para una primaria de éste decidir retarlo a la gobernación. Se reafirmó en no favorecer a ningún candidato en particular como compañero a comisionado residente.
También dijo que ya tiene un tesorero identificado para las actividades de su comité.
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Puerto Rico al garete
El Gobernador se juyó. En un mensaje político grabado el pasado lunes en las emisoras del pueblo de Puerto Rico, AGP anunció que no se postulará para un nuevo término. No fue quien para atreverse hacer el anuncio en vivo en una conferencia de prensa donde se expusiera a preguntas y al cuestionamiento de los medios noticiosos. Grabó el mensaje y se marchó para Washington DC sin dar cara a la prensa. Este es el colmo de la cobardía.
El mensaje fue corto, lleno de frases superficiales y mentiras respecto a una retahíla de supuestos logros en prácticamente todas las áreas del ámbito económico y fiscal. Lo que lleva a preguntarnos: ¿si ha tenido tantos logros por qué gran parte de sus correligionarios y principales líderes le pidieron que se quitara, que no continuara su “ruta de logros” por un término adicional? Como ya es su costumbre, repartió recriminaciones a diestra y siniestra. Culpó a la pasada administración por supuestamente haberle dejado una situación fiscal/económica desastrosa la cual le ha requerido invertir todo su tiempo y energías para revertirla. Pero no mencionó que durante la campaña él nos señaló que la resolvería con sólo eliminar los contratos a los amigos de Fortuño. Y más tarde -luego de apenas un año en la gobernación- señaló que ya estábamos en camino a la recuperación y con un presupuesto cuadrado por primera vez en 20 años ¡Mentiroso!
Un gobernador que se juye un año antes de las próximas elecciones y se convierte en “pato cojo” sin poder alguno, lanza la isla a un estado anárquico de descontrol, de sálvese el que pueda y a una parálisis gubernamental por todo un año. Independientemente de su probada incapacidad, la renuncia a aspirar a un nuevo término en medio de las actuales circunstancias de desastre económico y social, transmite un nefasto mensaje a los mercados, al Congreso de los EEUU y al mundo de que Puerto Rico está al garete. Las implicaciones de esta acción a corto plazo agravarán más la actual crisis, independientemente de que el PPD escoja a cualquier otro candidato, pues no es el jockey, es el caballo.
AGP no escuchó a su mentor y asesor Rafael Hernández Colón, quien consiente de la gravedad de estas implicaciones, le había aconsejado que no renunciara a la candidatura y le dio su apoyo aduciendo que si no fuera candidato sería un gobernante sin poder en lo que resta del cuatrienio. Pero a mi juicio, la verdadera razón para este apoyo es que Rafael sabe que David Bernier- el nuevo candidato de dedo del PPD- es independentista y que arriesgarse a que este se convirtiera en el líder máximo del partido sería cederle totalmente el partido a los soberanistas/independentistas, llevaría al PPD a una asamblea de estatus que propondría para Puerto Rico una relación de libre asociación/ independencia fuera de la cláusula territorial y este sería el fin del ELA actual por el que él tanto ha luchado. Bernier transformaría definitivamente al partido popular en un partido independentista, socialista- chavista. Rafael está muy claro en eso.
Ante este escenario, al convertirse David Bernier en el candidato (de dedo) a la gobernación y presidente del PPD tiene ahora que hablar claro y dejarse de superficialidades, evasivas y discursos populistas insustanciales como hasta el presente. Bernier intentará desligarse de las nefastas políticas y decisiones que tomó AGP pero no puede, pues ha sido el segundo en mando en la línea de sucesión. Ha sido co-arquitecto, partícipe y cómplice de las políticas nefastas y del desgobierno corrupto que padecemos. Si no comulgaba con estas políticas ha debido hacer lo que hizo Bhatia, Yulín y los disidentes, objetarlas. O lo que hizo Ingrid Vila: Renunciar.
Bernier tiene ahora la difícil tarea de reorganizar la mogolla ideológica que es el PPD al que pretende dirigir. Tiene que desengavetar la definición del ELA que un consultor les ha preparado para ver si los populares se ponen de acuerdo respecto a dónde demonios quieren estar, fuera de la cláusula territorial o dentro de ella: república asociada/independencia o colonia ¡Sucio difícil! Ya no pueden estirar más la sábana. Tienen que definirse pues el actual estatus colonial que vivimos es la causa principal de la quiebra de la isla. Bernier ahora descubrirá que no es lo mismo con violín que con guitarra.
Para salir del hoyo negro y la crisis existencial en que estamos, Puerto Rico no tiene otra opción que la estadidad y Bernier es independentista: ¡Piénsenlo bien populares!
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