A un mes de que el gobierno de Puerto Rico enfrente un impago en el servicio de la deuda, el gobernador Alejandro García Padilla, invitó a todos los candidatos y candidatas a la gobernación a viajar a la capital federal en un último esfuerzo de requerir al unísono una herramienta de reestructuración de la deuda, una protección contra litigios, incentivos de desarrollo económico y que la junta que se establezca no atente contra “la democracia de Puerto Rico”.
Los candidatos independientes a la gobernación Alexandra Lúgaro, Manuel Cidre, así como el candidato del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, acudieron ayer al Palacio Santa Catalina para discutir, en reuniones por separado, aquellas alternativas inmediatas que permitan atender la crisis fiscal, que tiene a Puerto Rico al borde de un impago de cerca de $2,000 millones por aplazamientos pautados en los próximos tres meses.
Lúgaro y Cidre aceptaron de inmediato la invitación para el viaje a Washington, D.C. propuesto por el primer ejecutivo y expresaron su respaldo general a los cuatro puntos planteados por el gobernador.
Mientras, Bernabe dijo que tendría que consultar con la dirección de su partido, aunque rechazó que ese frente común conlleve ceder al gobernador la potestad para que “hable a nombre del resto de los partidos políticos”.
Por su parte, el aspirante primarista a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, le dio la bienvenida a la propuesta del gobernador.
“Yo tengo un trabajo que hacer como comisionado residente en Washington y las puertas estarán abiertas en mi oficina para todo el que quiera asistirme por el bien de Puerto Rico”, dijo Pierluisi en declaraciones escritas. “Le daré la bienvenida a todo esfuerzo de cabildeo en esa dirección”.
En tanto, el candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, dijo a EL VOCERO, a través de su portavoz de prensa, que viajaría a la capital federal.
Mientras, el precandidato a la gobernación por el PNP, Ricardo Rosselló Nevares, rechazó la invitación a la reunión García Padilla y por ende al viaje conjunto a la capital federal.
“Las reuniones que estableció Alejandro García Padilla, demostraron una cosa: que el consenso es solo hacer lo que él diga. Alejandro pide un consenso, donde establece que ir a la quiebra e ignorar el problema de raíz que es el estatus. Esto era evidente desde el principio, y por ello rechace hacer causa común con los gestores del problema”, sentenció Rosselló Nevares. “Nuevamente que demostrado que su objetivo no era un ‘frente común en contra de la junta, sino ‘un frente común a favor del impago, la moratoria, la quiebra y para dejar el estatus a un segundo plano’”, agregó en declaración escrita a preguntas de EL VOCERO.
La candidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, se reunirá hoy con el primer ejecutivo.
Ayer, al salir de la reunión con el gobernador, el candidato por el PPT, indicó que hubo “algunos matices y diferencias” sobre las interpretaciones individuales de cuáles deben ser las medidas de desarrollo económico y cómo debe quedar constituida la junta fiscal para que sea suficientemente democrática.
Tanto Bernabe como Bernier, se expresaron en contra de enfocar los esfuerzos en la búsqueda de enmiendas al borrador del Partido Republicano por sus múltiples diferencias con la junta propuesta. “Yo tengo que decir que estoy un poco escéptico (…) Tendría que haber una transformación muy, pero muy profunda de ese proyecto para que pensáramos que es aceptable”, expresó Bernabe.
Bernier reiteró el martes su oposición al borrador de la Cámara baja federal, mientras pidió usar como marco de referencia el proyecto demócrata de Bob Menéndez, cuya junta supervisa la implantación de un plan fiscal y en lugar de implantarlo, se limita a advertir al mercado de bonos que el gobierno ha incumplido con los estándares recomendados.
Los presidentes legislativos Eduardo Bhatia y Jaime Perello habían catalogado ambos proyectos como parte del forcejeo político entre republicanos y demócratas, mientras aspiraron a un consenso o punto gris entre ambas medidas.
Pierluisi había dicho anteriormente que ese consenso bipartita implicaba ceder muchos postulados en términos de la amplitud de la junta fiscal y la reestructuración.
En cambio, Pierluisi, consideró aceptable que la aprobación del presupuesto y el plan fiscal sean poderes delegados a esta junta.
Sobre los poderes que debe tener la junta para ser considerada democrática, el gobernador no quiso especificar si consideraba aceptable que tuviera la última palabra en la aprobación de un plan fiscal, incluso con la oposición del gobierno de Puerto Rico como está dispuesto en la Sección 207 del actual borrador.
Bernabe estableció que había consenso en la necesidad de reestructurar la deuda y legislar una protección temporal contra litigios por impago, que en inglés se le conoce como “stay”. Aunque a rasgos generales hay acuerdos sobre los otros dos puntos, pidió al gobernador espacio para “definir bien qué es lo que se va a exigir” y que haya independencia absoluta de criterio en los puntos en los cuales hay algunas discrepancias.
La licenciada Lúgaro mencionó ayer que la actitud del doctor Rosselló Nevares al negarse a acudir a la reunión y escuchar la posición del gobernador denotaba “inmadurez”.
Al concebir la llegada de la junta federal como “un hecho”, aseguró que el “frente común” debe centrarse en ir todos juntos a Washington para hacer presencia “a favor de los intereses del pueblo puertorriqueño”.
Ante preguntas de la prensa de cuándo se produciría este viaje para cabildeo, Cidre simplemente contestó: “yo me imagino que hay que comprar el pasaje hoy”.
“La reacción que ha tenido Estados Unidos ante nuestra situación no denota que están comprometidos a ayudarnos. Por lo tanto, o nos unimos todos o nos hundimos todos”, expresó el empresario a su salida de la reunión con el ejecutivo.
Al igual que Bernabe, Cidre consideró importante que todos los candidatos se reúnan al mismo tiempo para buscar un mensaje común antes de partir a la capital federal.
Sobre el mensaje que se debe llevar a Washington D.C., Cidre sugirió una admisión de culpa y disposición de corrección de lo que enumeró como las causas de la crisis fiscal, entre ellas las concesiones a los sindicatos y los aumentos de sueldo. Precisamente, esta es una de las enormes discrepancias que el líder del PPT trazó como un punto no negociable. Bernabe rechazó que se sigan adoptando medidas de austeridad que perjudiquen a la clase trabajadora.
Maricarmen Rivera y Yennifer Álvarez colaboraron en este reportaje
You must be logged in to post a comment Login