WASHINGTON – Los más conservadores del Congreso confían en que ningún proyecto de ley sobre la crisis fiscal de Puerto Rico sea aprobado sin una mayoría de los miembros del caucus republicano.
En momentos en que piden cambios al proyecto 4900, un grupo de conservadores republicanos, incluido el presidente del Freedom Caucus, Jim Jordan (Ohio), afirmó ayer que esperan que el speaker Paul Ryan cumpla con la llamada regla «Hastert», que aunque se utiliza poco exige que la mitad más uno de los miembros del caucus esté a favor de un proyecto antes de ser llevado a votación.
«Todo proyecto debe tener la mayoría de la mayoría antes ir a votación», indicó Jordan, cuyo caucus reúne a cerca de 40 de los más conservadores de la Cámara baja.
Conservadores republicanos quieren que se respete el estado de derecho de las obligaciones generales y que no se adelante en la fila los pagos a los sistemas de retiro, a la hora de establecer el poder de reestructuración de la deuda pública que tendría una junta federal de control fiscal por encima del gobierno de Puerto Rico.
«Para mí (la decisión) es muy simple. No importa lo que hagamos sobre Puerto Rico, no puede afectar a nuestros estados ni afectar ninguna crisis fiscal futura de nuestros estados. Tenemos que asegurarnos de que las prioridades que establece la Constitución de Puerto Rico son respetadas», indicó el congresista republicano boricua Raúl Labrador (Idaho).
Labrador, quien es miembro del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, con jurisdicción sobre el proyecto 4900 que establece la junta federal de control fiscal, habló sobre la legislación en el foro Conversación con los Conservadores, por medio del cual un grupo de republicanos conservadores periódicamente tiene un encuentro con periodistas.
El congresista Labrador advirtió, sin embargo, que el respeto al estado de derecho no significa excluir a ningún bonista de un potencial proceso de reestructuración de la deuda pública.
«Algunos de los bonistas están pidiendo ser exentos de cualquiera de estos procedimientos. Pienso que eso no es correcto. Si uno lee la Constitución de Puerto Rico, dice específicamente que las obligaciones generales deben tener prioridad. Tenemos que estar seguros de que protegemos eso, porque si no lo hacemos las constituciones de nuestros estados no van a estar protegidas», agregó.
La otra condición que Labrador impone para poder votar a favor del proyecto 4900 es que se haga claro que las pensiones públicas no van a tener un trato preferente.
«Tenemos que asegurarnos de que lo que sucedió en Detroit (Michigan), no ocurra en ninguna otra municipalidad, territorio o estado, donde le dieron prioridad a deuda no garantizada. Tenemos que asegurarnos de que a las pensiones no se le dé prioridad por encima de deuda garantizada», agregó.
El congresista Jordan también coincidió con Labrador en que si la legislación puede tener implicaciones en crisis financieras futuras de un estado, se opondrán.
El republicano Dave Brat (Virginia) expresó preocupación con la posibilidad de que el gobierno federal se vincule con la crisis por medio de la junta federal. «Si algo sale mal, quien va a tener que responder: el pueblo estadounidense. No importa cómo se estructure, si creamos esta junta de control temo que al final vamos a tener que responder», indicó Brat, quien ocupa el escaño que una vez perteneció al entonces número dos de la Cámara baja, Eric Cantor (Virginia), quien lo perdió en primarias en momentos en que los conservadores de su distrito objetaban los acuerdos con demócratas que hacía el liderato republicano del Congreso.
El Comité de Recursos Naturales ha dejado en el aire por lo menos hasta después del 16 de mayo la posibilidad de llevar a votación el proyecto 4900, que causó una rebelión entre los republicanos y ha sido objetado también, con diferentes argumentos, por los demócratas.?
You must be logged in to post a comment Login