Aponte Hernández responsabilizó a la presidenta del BGF, Melba Acosta, así como a los jefes de dichas dependencias, de este incidente. (Vanessa Serra Diaz)

El representante José Aponte denunció este lunes que empleados y suplidores en varias dependencias gubernamentales no pudieron cobrar el dinero de sus cheques de nómina y servicio debido al cierre de cuentas en el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).

En comunicado de prensa, Aponte Hernández indicó que “rebotaron” los cheques de empleados y contratistas de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV), del Consejo de Educación General de Puerto Rico (CEG) y de otras dependencias del gobierno, ya que estaban girados a las cuentas que fueron cerradas.

Aponte Hernández responsabilizó a la presidenta del BGF, Melba Acosta, así como a los jefes de dichas dependencias, de este incidente.

“Las acciones de la presidenta son poco responsables. Permitir emitir cheques para pagar la nómina y los servicios prestados de unas cuentas bancarias que fueron cerradas es una acción incorrecta e inapropiada. La presidenta sabía muy bien que no podía emitir cheques de cuentas del Banco desde el mismo momento que el gobernador Alejandro García Padilla firmó la Ley de Moratoria del BGF el 6 de abril, la cual congela los desembolsos de todas las cuentas de dicha institución. Sin embargo, Melba Acosta continuó haciendo cheques como si nada”, señaló Aponte Hernández en declaraciones escritas.

Asimismo, aseguró que desde el pasado jueves, muchos contratistas y empleados de AFV y CEG han llamado a su oficina para expresarle la situación de los cheques devueltos por cuentas cerradas.

Como ejemplo, el representante novoprogresista mostró un cheque girado con fecha del 8 de abril a un contratista de la AFV que provee servicios a deambulantes, a través del programa federal conocido como “Proyecto para Albergues”, por la cantidad de $493. Explicó que ese cheque fue depositado por el contratista en su cuenta regular, como de costumbre.

“Lamentablemente, su banco le notificó que el mismo sería devuelto, porque no se podía cambiar”, dijo.

El cheque fue hecho de la cuenta número 021502118 del BGF.

“El efecto que esta desconcertante acción tiene en los empleados y trabajadores de la Autoridad y el Consejo, entre muchos otros, es devastador. A estas personas le pagaron con cheques malos y ahora, a consecuencia de esta falta de responsabilidad administrativa, tienen atrasadas sus propias cuentas, como el pago de sus casas, autos, teléfonos, luz y agua; todo por no hablar claro y hacer las cosas bien, y tuvieron que pasar por la vergüenza que el banco les notifique que el cheque depositado no se podía usar”, agregó Aponte Hernández.