Dependiendo de las conversaciones de último minuto de anoche entre el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) con un grupo de bonistas, será la magnitud del impago que anunciará hoy el gobernador Alejandro García Padilla.

Fuentes de El Nuevo Díaaseguraron ayer que todavía faltaban algunos detalles por acordar, por lo que ni en La Fortaleza se sabía con exactitud el contenido del mensaje del mandatario, que será grabado hoy y  transmitido a las 5:00 p.m. por internet, el canal de televisión y la estación de radio de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública (WIPR).

Se estima, sin embargo, que en el mejor escenario, el Gobierno incumplirá con unos $200 millones de los pagos que vencen hoy, 1 de mayo. Por tratarse de un domingo no laboral, el vencimiento se extiende hasta mañana, lunes.

La expectativa ayer entre algunos funcionarios de La Fortaleza y algunos legisladores de la mayoría del Partido Popular Democrático (PPD) era que, ante el escenario de insolvencia en el BGF, el gobernador ordenará la posposición del pago de esta deuda, a tenor con las facultades que le da la  Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Financiera, estatuto convertido en ley el pasado 6 de abril luego de un proceso expedito de aprobación en la Legislatura. Esta nueva ley le da el poder al gobernador de  posponer los pagos en vencimiento unilateralmente. 

Amparándose en esta misma ley, García Padilla declaró a inicios de abril un estado de emergencia en el BGF, restringiendo el retiro del dinero depositado en esta institución gubernamental y el desembolso de préstamos aprobados.

Los distintos escenarios. El viernes, el BGF anunció que alcanzó un entendido con un grupo de cooperativas puertorriqueñas que poseen algunas de las notas (préstamos a corto plazo) del Banco.  Con este acuerdo, se pospone por un año el repago de $33 millones que estas cooperativas le prestaron al Banco en el 2011 cuando compraron las notas.

Por el otro lado, las conversaciones con el grupo de bonistas Ad-Hoc del BGF para posponer el pago de $140 millones en notas del BGF no había terminado, según afirmó el secretario de Asuntos Públicos y Prensa de La Fortaleza, Jesús Manuel Ortiz. El funcionario se limitó a señalar que anoche las conversaciones continuaban con miras a llegar a un acuerdo.

En el caso de las cooperativas, el Gobierno se comprometió a pagar los intereses del préstamo.  Lo mismo se espera que ocurra con los demás acreedores del agente fiscal con notas en vencimiento, independientemente hayan alcanzado un acuerdo con el Banco, supo El Nuevo Día.

Del mismo modo, hasta anoche el plan del Gobierno era cumplir con los pagos de otras deudas en vencimiento de menor monto y cuyo emisor no es el BGF. Entre estos vencimientos pendientes están los bonos de obligaciones de pensiones y la deuda del Fideicomiso de los Niños. En total, el Gobierno tiene vencimientos a inicios de mayo que, sumados, alcanzan la cifra de  $470 millones, según dijo el gobernador el pasado miércoles en una rueda de prensa en la que admitió que no tenían el dinero suficiente para todos los compromisos pendientes.

Una brecha enorme. Aun cuando la negociación con el grupo Ad-Hoc del BGF rinda frutos, quedarán al descubierto más de la mitad de las notas en vencimiento emitidas por el BGF. De hecho, en el mejor de los casos, se prevé que esta negociación pueda posponer el pago de unos $173 millones del principal de la deuda del BGF. Esto, junto con el acuerdo ya alcanzado con las cooperativas, representaría menos de la mitad del servicio a la deuda del BGF en vencimiento ($422 millones). En total, esta instrumentalidad, que sirve como agente fiscal del Gobierno, tiene una
deuda que ronda los $4,000 millones.

Y lo peor está por venir.

“Ya el gobernador lo adelantó. El impago es una realidad porque no tenemos el dinero para hacer el pago del principal”, dijo Ortiz.

Según fuentes de este diario, el problema para alcanzar un número mayor de acreedores se debió a que muchas de estas notas en vencimiento del BGF fueron vendidas a inversionistas individuales y no se llevó a cabo un proceso de convocatoria con suficiente antelación como para que un grupo más numeroso se sentara a negociar. También existe la percepción de que algunos acreedores se han negado a participar en el proceso en el que el BGF busca posponer el pago del principal de la deuda. Esto, con el fin de alargar la controversia y esperar a un nuevo escenario político después de las elecciones generales de noviembre, en las que el gobernador García Padilla no busca la reelección.

“Por eso es importante un marco legal para la reestructuración. Ahora mismo hay muchos bonistas tirados para atrás, esperando al último momento”, dijo el senador José Nadal Power, presidente de la Comisión de Hacienda y Finanzas de la Cámara alta.

Amplia controversia legal. El representante Rafael Hernández Montañez, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara baja, anticipó que a partir del lunes se abrirá una amplia gama de reclamaciones legales y complicaciones financieras para el BGF, y el Gobierno en general.

Indicó, por ejemplo, que el escenario de impago podría acelerar el vencimiento de notas y bonos del BGF, provocando más estrés sobre los limitados activos de esa entidad.

De hecho, señaló que todo este asunto podría terminar con un proceso de sindicatura en el BGF, en el que se liquiden los activos inmuebles que tiene esta instrumentalidad del Gobierno y se manejen a favor de los acreedores otros activos, como las cuentas por cobrar.

“De alguna manera u otra creo que un síndico va a llegar al BGF”, dijo Hernández Montañez. El representante recordó que la propia ley del BGF le permite al Gobierno, a través del secretario de Hacienda, pedir el nombramiento de un síndico ante un tribunal. A inicios de mayo, el titular de Hacienda, Juan Zaragoza, renunció a la Junta de Gobierno del BGF para evitar un conflicto de interés en el caso de que se llegara a ese escenario.