Según los más recientes datos del Negociado del Censo de los Estados Unidos las comparables entre Puerto Rico y algunos estados, como el estado más pobre de la Nación, Mississippi, el único estado isla, Hawái, y Florida, donde sita la ciudad de Orlando, son devastadores para la imagen de lo que una vez, en la década del noventa, demagógicamente se tildó como lo “mejor de dos mundos”, y en la década del sesenta, como “el progreso que se ve”.
El terco empeño de querer catalogar al Estado Libre Asociado como algo con mayor rango que los estados de la Unión se estrella contra la contundencia de los números que hablan por sí solos y describen al desnudo nuestra realidad económica, social y política, por supuesto. Comencemos hoy por la comparable entre Puerto Rico y Mississippi.
La población de Puerto Rico, de 3,725,789 personas en 2010, bajó a 3,474,182. Un cambio porcentual en negativo de 6.8%. La totalidad de las personas con 65 años o más de edad, lo que se entiende como la población jubilada -algunos dicen que debe medirse a partir de los 60 años de edad-, subió al 17.4% de nuestra población general. En cuanto a los veteranos, la muestra establece que son 101,049 puertorriqueños clasificados bajo esta categoría. Las personas nacidas en el exterior, entiéndase personas nacidas fuera de los Estados Unidos, representan en Puerto Rico el 2.8% de la población. Sobre las personas que viven en Puerto Rico y que hablan en sus hogares un idioma distinto al español, la estadística refleja que son el 5.1% de la población.
Datos económicos que demuestran dramáticamente la realidad de Puerto Rico son: el total de la fuerza laboral en personas de 16 años o más está en el 45.5%. Una tasa laboral muy baja. Esto nos lleva al ingreso promedio del ciudadano americano que vive en la Isla del Encanto. El ingreso mediano familiar está en $19,686. Por su parte, el ingreso per cápita es un raquítico $11,331. Todo esto para un por ciento de pobreza del 46.2%. Lo que nos hace mucho más pobre que el estado más pobre.
En Mississippi, el estado más pobre de los Estados Unidos, la realidad estadística es diametralmente distinta a la de nuestro entorno colonial. Comenzando por la población, para el Negociado del Censo en 2015 está en 2,992,333 personas. Para un aumento porcentual desde el 2010 de 0.8%. En cuanto a las personas de 65 años o más los números reflejan que son un 14.3% de la población total del estado. Los veteranos rondan por los 192,952. Los idiomas hablados en el hogar, aparte del inglés, es un fenómeno que se da en el 3.9% de los hogares. De hecho, las últimas cifras sobre este renglón, en todos los Estados Unidos, establecen que ahora 382 idiomas distintos al inglés se hablan en los hogares de la Nación.
La totalidad porcentual de la fuerza laboral en Mississippi es de 57.9%. El ingreso promedio de una familia es de $39,464 y el ingreso per cápita está en unos $20,956. El porcentaje de pobreza en el estado es de 21.5%.
Esto números no incluyen el desfase en derechos civiles que el ciudadano americano que vive en Puerto Rico tiene con el que vive en los estados. La igualdad dual, Puerto Rico con la soberanía de los estados, y la igualdad en derechos del ciudadano, ambas, inciden sobremanera en esta realidad fantasmagórica nuestra.
Las comparables de Puerto Rico con los estados de Hawái y Texas son más dramáticos que la que se da con Misisipí, según discutimos la semana pasada. Hawái, último territorio en entrar a la Unión, es el único estado isla. Utilizó el método tradicional para el logro de la igualdad política; referéndums y acta de admisión. Fue adquirido por los Estados Unidos en 1898 y se convirtió en estado en 1959. Por su parte, Texas, patria ahora de muchos puertorriqueños –como lo fue Hawái durante la emigración de 1902- y único estado que llegó a la federación siendo país independiente, disfruta de unos indicadores económicos altos. En 1835 los tejanos se independizaron de México, fueron república por diez años, y en 1845 se convirtieron en estado.
La población de Hawái está en 1,431,603. Las personas de 65 años o más representan el 16.1% de la población. La cantidad de veteranos que viven en este estado está en 112,217. Cantidad significativa al compararla con la totalidad de la población. De igual manera ocurre con las personas nacidas en el extranjero. El 17.9% nació fuera de los Estados Unidos. Esto incide, por supuesto, en los idiomas hablados en el hogar. En el 25.3% de los hogares hawaianos se habla otro idioma que no sea el inglés.
Los indicadores económicos de Hawái son robustos; la fuerza laboral representa el 61.9% de la población. La media en ingresos en los hogares es de $68,201 y el ingreso per cápita en $29,552. El nivel de pobreza está en un 11.4%, en la Nación es de un 14.8%, y solo el 3.1% de la población está en las filas del desempleo.
En cuanto a Texas, la población del segundo estado en tamaño más grande de la Nación es de 27,469,114. Las personas de 65 años o más representan el 11.5% de la población. La cantidad de veteranos residentes en el estado es de 1,564,501; mayor a la población total de Hawái. Las personas residentes nacidas en el exterior son un 16.5%, y el 34.9% de la población habla en sus hogares un idioma distinto al inglés. De las 15 primeras áreas metropolitanas en los Estados Unidos dos están en Texas; Houston y Dallas. En la primera, una de las ciudades más cosmopolitas del planeta, se hablan en los hogares 145 idiomas distintos al inglés, y en la segunda, la friolera de 156. A nivel de la Nación, la ciudad de Nueva York reina sólida en primer lugar con 192 idiomas distintos al inglés hablado en el hogar, incluyendo el bengalí. Le sigue Los Ángeles con 185.
La fuerza laboral del estado está en un 64.4%. La media en los ingresos de las familias tejanas es de $52,576 y el ingreso per cápita ronda los $26,513. El nivel de pobreza no pasa del 17.2%. La tasa de desempleo está en 4.3%, más baja que la de la Nación, que en marzo registró un 5.0%. Puerto Rico registró en dicho mes una tasa de desempleo de 11.8%, la más alta y única de doble dígito. New Hampshire registró la más baja, con 2.6%.
Misisipí, Hawái y Texas fueron territorios y advinieron a la estadidad. En cuanto a Puerto Rico, nunca hemos podido alcanzar la media en ingresos del estado más pobre. El ELA jamás ha sido lo mejor de dos mundos, porque nunca puede ser mejor un mundo donde los derechos civiles sean menores al mundo de los demás.
You must be logged in to post a comment Login