Mentira tras mentira – Por Thomas Rivera Schatz, expresidente del Senado

Mentira tras mentira

Ahora es el pueblo de Puerto Rico quien paga las consecuencias

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Carlos Rivera Giusti / EL VOCERO.

Por Thomas Rivera Schatz, expresidente del Senado

Este desgobierno del Partido Popular no tan solo ha sido el más incompetente y el peor de la historia, sino también mentiroso. Mentira tras mentira. Nadie les cree. Sus mentiras y su incompetencia los acorralaron.

El PPD llegó al poder sin un plan, sin saber lo que debían hacer. Hasta con la actitud vaquera del “me vale”. Durante la primera mitad de este cuatrienio dependían de la protección y auspicio de algunos medios de prensa para fabricar apariencias. Aquellas primeras planas en las postrimerías de 2013 como “Salvamos las finanzas” y de “Punto de inflexión en la economía” anunciando una supuesta recuperación económica. Mentiras. Manipulación. Hoy, todos saben y sufren la verdad.

Para repartir más de $12 mil millones anuales en contratos a sus amigos del alma, como lo denunció EL VOCERO, inflaron los estimados de ingresos desde el primer presupuesto de 2013-14. Al final, ese presupuesto se quedó corto, en déficit por más de $800 millones. Las agencias evaluadoras del crédito público enseguida se vieron obligadas a apretar el botón de alerta. Advirtieron que este desgobierno iba por mal camino y no seguía la política pública de control fiscal que había establecido el PNP durante los anteriores cuatro años.

Para cuadrar sus presupuestos inflados, comenzaron a improvisar aprobando aumentos contributivos y tarifarios. Más de 90 en lo que va de cuatrienio. Patente nacional, tarifas de agua y electricidad. Impuestos y más impuestos. En medio de la recesión que había comenzado en 2006, esos 90 aumentos impositivos afectaron más la economía y redujeron la capacidad de consumo y de inversión del pueblo. Como resultado, los recaudos públicos continuaron bajando hasta hoy, y la inversión pública también se paralizó. Nunca han cuadrado un solo presupuesto.

El nivel de descontrol y la falta de credibilidad de este desgobierno llegaron al extremo que hasta la banca local también les cerró las puertas, lo que nunca había ocurrido. Se acabó el financiamiento a corto plazo de los llamados TRANS que permitían que el gobierno operara durante los primeros seis meses de cada año fiscal, mientras se producían los recaudos públicos.

Decían que con el aumento del IVU a 11.5% se resolvería el problema presupuestario. Mintieron. Después que con la Crudita 1, se resolvería. Mintieron. Volvieron a arremeter con la Crudita 2 como la gran solución. También mintieron. Le tomaron prestados más de $3,500 millones a los llamados fondos buitres de Wall Street y hasta lo celebraron como la gran solución que nunca fue. Alegaron que con ese préstamo leonino a razón de 9.5% de interés, entonces todo se resolvería. Mentira tras mentira.

Ahora, por supuesto, le echan la culpa a todo el mundo. De eso viven y dependen. Las planas de falsedades de 2013 y 2014, se han convertido en las planas de las realidades: desastre, la quiebra, la emigración masiva, los impagos de obligaciones a suplidores, contribuyentes y bonistas, haciendo rodar por el piso y ante el mundo la buena fe y el crédito del pueblo de Puerto Rico.

Se lloran y se cantan por la actitud en el Congreso y el “jugueteo” político de la Casa Blanca y el Tesoro federal con la crisis colonial del ELA. El liderato colonialista nunca entendió que la indiferencia es la consecuencia del colonialismo. En la democracia, el que no vota, no cuenta “ni pa’pool, ni pa’banca”. Así son las colonias como el ELA. Como estado, sin embargo, tendríamos más congresistas federales y votos presidenciales que 23 estados de la Unión. Estaríamos participando de $20,000 millones anuales en fondos federales y un ambiente de inversión privada y actividad económica más favorable. No habría esta crisis descomunal.

Ahora es el pueblo de Puerto Rico quien paga las consecuencias. Tardaremos muchos años en recuperar el camino, a menos que este pueblo acabe de entender que el eje de esta crisis es la colonia estadolibrista. La igualdad con la estadidad es la mejor alternativa de poder político para los puertorriqueños y el mejor instrumento para el desarrollo económico permanente y sostenible. Lo demás, leyes de quiebra, moratorias inconstitucionales y juntas, son simples pamplinas que mantendrían a Puerto Rico en la noria repetitiva de la crisis colonial.

  • Alejandro y su despedida de duelo

    Alejandro, acuérdate de esa frase que dice así “Ayúdate que yo te ayudaré”

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    Carlos Rivera Giusti / EL VOCERO.

    Por:Kike Cruz, analista político
    El pasado domingo, 1 de mayo, el gobernador Alejandro García Padilla se dirigió a sus “compatriotas” para decirnos más de lo mismo, pero antes de entrar en el análisis de que dijo y que no dijo, es importante analizar el escenario de este histórico evento.

    El propósito de prepararlo a él y su entorno es para mostrarle a la audiencia un tono y un escenario de preocupación, tristeza, desamparo, desesperación y hasta luto por los eventos que están ocurriendo y que están por venir. Lo vistieron como si fuese a un funeral a despedir el duelo, sin embargo cometieron un gravísimo error.

    Las fotos familiares que aparecen en el mensaje de 10 minutos, no demuestran ese desamparo, ese luto. Al contrario son fotos familiares de momentos felices durante su estadía en La Fortaleza. Ahí está la diferencia entre lo que nuestros gobernantes viven allí y lo que muchos puertorriqueños viven fuera del palacio.

    En tono serio, pausado y como si estuviera despidiendo el duelo en el entierro de la muerte del ELA, nuestro gobernador no cambió el tono de su discurso desde que comenzó a gobernar. Desde el principio arrancó echando culpas a pasadas administraciones que provocaron la ira de mis pensamientos. Pues si bien es cierto que desde Agüeybaná nuestros gobernantes han cometido errores, Alejandro ha sido el único que ha creado la crisis.

    Habló desde el principio de todos aquellos que “cogieron prestado sin fuente de repago”, y “de la crisis que nos  dejaron”. Se desligó completamente de sus decisiones en ese sector.

    Si bien otros gobernantes fueron irresponsables en sus emisiones de bonos y en el gasto, Alejandro no sólo ha hecho lo mismo, sino que es el primero que le coge prestado a los bonistas, a los suplidores del gobierno y al pueblo con sus reintegros en cantidades billonarias.

    Este constante discurso de que “yo no fui”, de que “él es la víctima” de lo que otros hicieron, no le pega aun cuando se vista de luto y las fotos aparenten otra cosa.

    Arremete contra el Congreso por no actuar e inclusive dice que el gobierno de Obama reconoce que ya aquí “han hecho su parte”, lo cual es completamente falso. El senador federal Orrin Hatch todavía está esperando los estados financieros del 2014. El pueblo de Puerto Rico todavía está esperando esos recortes que debió haber hecho cuando que entró al poder.

    Al no tener razón ni justificación para lo que está pasando y reclamarle al Congreso acción, recurre al “ay bendito me has discriminado”, a la sangre que muchos “compatriotas veteranos” han derramado en la lucha por la democracia sin tan siquiera ofrecer una idea, una esperanza de que vamos a hacer mientras el Congreso actúa. Es interesante y necesario mencionar la apatía que este gobernador ha tenido contra los veteranos, la celebración del día de los veteranos y el ROTC.

    En el discurso utiliza una vez más a los niños que reciben los escasos servicios de educación especial. Estos niños que han sido discriminados y abusados por todas las administraciones son hoy uno de los escudos favoritos de Alejandro y sus estrategas.

    La “campaña brutal de discrimen racial” de la que Alejandro habla en su discurso es todo, menos eso. Sin embargo en el discurso de inglés suena bonito para los estrategas del gobernador pero no así para los congresistas que ahora no sé si estén tan entusiasmados en ayudarnos.

    Recordemos que el discurso se hizo en inglés para enviárselo a los congresistas federales. Todo con el aval de Obama, Lew y los estrategas de Alejandro. No sé si con el llamado de discrimen y de inacción esto ayude a la causa. Especialmente cuando ellos esperan por los estados financieros de la administración García Padilla.

    El domingo hubo dos cosas que fueron ciertas: 1) que no tenemos el dinero para pagar por los “servicios esenciales del gobierno” y 2) que el gobernador perdió una magnífica oportunidad para cambiar de estrategia y botar a Millstein y compañía.

    Un discurso donde le anunciaba a sus “compatriotas” un cambio de estrategia, un cambio en la política de gasto de su administración y un cambio en sus asesores externos hubiese motivado al Congreso a actuar rápidamente, porque ya demuestras madurez y que estás haciendo algo por mejorarte.

    Alejandro, acuérdate de esa frase que dice así “Ayúdate que yo te ayudaré”.

    Alejandro, si comienzas por lo más básico y lógico que es hacer algo por el pueblo de Puerto Rico, quizás, quizás podrás lograr algo antes que el Congreso lo haga por ti. O quizás, solo quizás, puede ser que tú desees que el Congreso no haga nada. Ese será tu legado.

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