García Padilla indicó que los cambios al sistema contributivo que el proyecto buscaba impedir allegarían el mes próximo cerca de $11 millones al erario. (Archivo)

El gobernador Alejandro García Padilla vetó hoy el proyecto de ley que hubiera dejado sin efecto la transición hacia el Impuesto al Valor Añadido (IVA) y el alza tributaria en las transacciones entre negocios, que entra en vigor el 1 de junio.

El primer ejecutivo notificó sus objeciones a la pieza legislativa al Senado y la Cámara de Representantes, cuyos líderes han anticipado que tienen los votos necesarios para pasar por encima del veto.

“Puerto Rico debe moverse a la vanguardia de la corriente mundial en materia de justicia contributiva. Combatir la injusticia que emana de un sistema que castiga al trabajador por trabajar, imponiendo cargas contributivas a su productividad, debe ser principio rector en nuestro ejercicio de gobierno”, reza la carta enviada por García Padilla a los presidentes de los cuerpos legislativos, el senador Eduardo Bhatia y el representante Jaime Perelló, según un comunicado de la Oficina de Prensa de La Fortaleza.

“Se es cómplice de la injusticia cuando se identifica y no se combate. El proyecto objeto de este veto reconoce la injustica y opta por posponer combatirla”, añade el escrito.

Al anunciar su determinación, García Padilla indicó que los cambios al sistema contributivo que el proyecto buscaba impedir allegarían el mes próximo cerca de $11 millones al erario, y durante el próximo año fiscal, entre $50 millones y $111 millones.

“Derogar el IVA sería un desprecio al esfuerzo, el trabajo y la dedicación del recurso humano del Departamento de Hacienda en su hazaña por lograr la efectiva implementación de un impuesto al consumo más eficiente y más justo que el actual. Del mismo modo, los recursos invertidos por el sector privado en su preparación para el IVA habrán sido invertidos en vano, contribuyendo así al deterioro de la credibilidad y de la estabilidad del Gobierno de Puerto Rico”, dijo el mandatario.

Sobre el alza en el impuesto sobre los servicios entre comerciantes o B2B (“Business to Business), el gobernador opinó que, al buscar detenerlo, la Legislatura pretende privilegiar al sector empresarial sobre los intereses de los individuos, quienes no vieron una baja en el renglón de contribuciones sobre ingresos a raíz de la derrota de la reforma contributiva el año pasado.

“Resulta ser una gran contradicción debido a que, mientras la Asamblea Legislativa ha rechazado eliminar el impuesto a los salarios de las personas, le parece intolerable uno a las transacciones entre empresas. Parecería poner los intereses de las empresas por encima de los intereses de las personas. Resulta pues, ‘tolerable’ el  impuesto contra la productividad de las personas, e ‘intolerable’ uno que contribuye a alcanzar que las empresas aporten más que los individuos a las causas del país”, indica en la misa a los líderes legislativos.

García Padilla tenía hasta el lunes para actuar sobre la medida.

Por otro lado, el presidente del PPD, David Bernier, reaccionó al veto del gobernador al proyecto.

«Lamento la decisión del señor gobernador. Mi llamado a la mayoría legislativa del Partido Popular Democrático y a la minoría legislativa a que, como lo hicieron anteriormente, antepongan el interés del País sobre cualquier otra consideración y aprueben por encima del veto del señor gobernador esta medida tan necesaria para la estabilidad económica de Puerto Rico, base indispensable para construir verdadera justicia para nuestra gente».