En momentos en que el Congreso de Estados Unidos discutirá legislación que pudiera ayudar a reestructurar la deuda pública de la Isla, el gobernador Alejandro García Padilla presentó ayer un presupuesto de $9,100 millones para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de julio, y que solo incluye el pago de intereses de la deuda, lo que produciría el primer impago de la deuda garantizada por la Constitución.

El primer ejecutivo presentó el presupuesto en un mensaje televisivo de 15 minutos y aseguró que “no hay suficiente dinero para pagar préstamos y también servicios”.

“Si nosotros pagáramos toda la deuda que nos dejaron, tendríamos que destinar el 36% de los recaudos a esos pagos. Es decir, que tendríamos que pagar a nuestros acreedores 36 de cada 100 dólares. El resultado sería caótico para el País”, afirmó García Padilla con traje oscuro y corbata color violeta claro desde su despacho en La Fortaleza.

Así las cosas, García Padilla solo destinará el 2% del presupuesto para pagar deuda. Esto representa una reserva de $209 millones para el pago de los intereses de la deuda que vence el 1 de julio.

El nuevo presupuesto representa una reducción de $700 millones al presupuesto original que se aprobó el año pasado y $192 millones menos que el presupuesto actual ajustado, según el primer ejecutivo, y no contempla bajas en aquellas agencias que ofrecen servicios esenciales. Entra estas agencias, el gobernador señaló al Departamento de Salud, el Departamento de Educación, el Departamento de Agricultura, y la Universidad de Puerto Rico (UPR).

También incluyó como agencias que brindan servicios esenciales a las entidades de seguridad pública, los Municipios y la judicatura.

La propuesta del primer ejecutivo incluye una asignación de $20 millones para el Fondo de Emergencia dirigidos a garantizar servicios esenciales precisamente en casos de emergencia.

“A falta de acción del Congreso y de un acuerdo voluntario de reestructuración de la deuda con nuestros acreedores, hemos tenido que tomar medidas extraordinarias para atender el presupuesto y el flujo de efectivo a largo plazo para poder continuar proveyendo servicios esenciales”, dijo.

Es por esto, que el Departamento de Hacienda y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) fueron tratados de forma especial en dicha distribución presupuestaria. En el caso específico de Hacienda, el gobierno tomó medidas de contingencia para reducir los problemas del flujo de efectivo mediante la creación de una reserva de $91 millones, cifra que representa el 1 por ciento del presupuesto.

Por su parte, el BGF, cuyos depósitos están restringidos, se le incluyó $215 millones para que los Municipios puedan utilizar el sobrante de Contribución Adicional Especial (CAE), que se paga junto a las contribuciones de propiedad.

También, se incluye una aportación uniforme adicional a la requerida por ley de $45 millones para el Sistema de Retiro de los empleados públicos y de $30 millones para el Sistema de Retiro de los maestros y las maestras de escuela pública. Igualmente, se asignan $40 millones para llevar a cabo las elecciones generales de noviembre.

“Exhorto a la Asamblea Legislativa, a cuyas manos llegó el presupuesto, a que al estudiarlo y analizarlo, actúe con desprendimiento patriótico. Estoy convencido de que en este momento tan crucial, el futuro de Puerto Rico y el bienestar de nuestra gente serán para ellos como lo ha sido para nosotros en el Ejecutivo, la principal prioridad. No se trata de evadir los problemas, pero tampoco de someterlos a meras calculaciones. Hay que atenderlos con la responsabilidad que compele a la valentía, sin dejar de ser sensibles y honestos con lo que de verdad queremos”, puntualizó García Padilla.

Por su parte, el comisionado residente y presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, dijo en declaraciones escritas que “es indispensable que el presupuesto establezca prioridades razonables y claras en cuanto a los gastos, justificando debidamente cada dólar que se vaya a gastar”. “Nuevamente, este presupuesto no cumple con esto”, opinó.

“Nuestro Pueblo espera que nuestros legisladores se aseguren de que el presupuesto sea uno balanceado—tomando en cuenta la presente crisis fiscal—escudriñando cada línea en ese presupuesto para asegurar que cumple con sus objetivos más importantes. Le estoy solicitando a la delegación del Partido Nuevo Progresista en ambos cuerpos que hagan lo propio”, apuntó.