Las acciones del gobierno de Alejandro García Padilla y David Bernier han sido la eutanasia del ELA con la máquina aquélla del Dr. Kevorkian. La introdujeron sus sabios asesores como Lisa Donahue, Millstein y Cleary Gottlieb, entre otros; y que se han hecho millonarios con la miseria y desesperanza que a diario sufren los puertorriqueños.

Mientras esto ocurre, Eduardo Bhatia confiesa que en el Congreso nadie cree en la mentira del ELA. Los líderes congresionales afirman que si Puerto Rico quiere seguir siendo parte de los Estados Unidos tiene que hacerse el Estado 51, o, en la alternativa, buscar la soberanía fuera de la Unión y que se convierta en una república con tratados, como Panamá.

Por otro lado, Alberto Bacó añade, jocosamente, que existe una conspiración para declarar en Puerto Rico una “crisis humanitaria” para forzar al Congreso a actuar sobre Puerto Rico. Sin embargo, no reconoce que la conspiración es obra y gracia del PPD. Antonio Faz Alzamora fue más serio, cuando dijo ayer que se siente engañado por el supuesto pacto de 1952.

Por eso hace falta la declaración de incapacidad del ELA y el nombramiento de tutela para el incapaz, para el pródigo, y que les pongan grillete para que estén bien supervisados. Con la junta de control fiscal federal que trae PROMESA se acabará la adicción a los puestos coloniales y la miopía de nuestros líderes. Este ha sido el problema histórico de las colonias caribeñas donde siempre ha regido la ley del corsario y de la jungla. PROMESA acabará con todos los piratas de turno que se han dedicado a saquear el erario público de esta isla caribeña.
Este miércoles, a escasos 11 días de las primarias de Puerto Rico, el Comité de Recursos Naturales del Congreso aprobó PROMESA, 29-10 con voto bipartita; consenso que no ha logrado este congreso republicano bajo Obama para ningún otro proyecto. Ya bajó el primer tubito de veneno de la máquina de Kevorkian. El ELA está en coma, para siempre.

Ahora falta la aprobación de la mayoría de los 435 miembros del pleno de la cámara federal, que Paul Ryan y Nancy Pelosi afirman tienen listos. Ahí baja el segundo tubo de veneno de Kevorkian. El tercer tubo bajará cuando el Senado apruebe con 60 votos, ya que el nuevo aliado de los soberanistas e independentistas, Bernie Sanders, amenaza con paralizarlo con un acto filibustero. La declaración de muerte la firmará el presidente Barack Obama, que hace ocho años prometió resolver el problema del estatus colonial de Puerto Rico. PROMESA cumplida. Se murió el ELA y por carambola nos encaminamos a la descolonización.

PROMESA aniquila al ELA y a todos los mitos del PPD, como es el “pacto bilateral” y “lo mejor de dos mundos”. Ahora se tendrán que redefinir hacia las únicas dos soluciones de soberanía aceptadas por el Departamento de Justicia Federal, el Congreso de los Estados Unidos y las Naciones Unidas: estadidad o independencia, esta última con o sin asociación.

Los que dicen, junto a los populares de David Bernier, sentirse ofendidos por PROMESA, como el avestruz, entierran su cabeza en la arena y ayudan a la prolongación del indigno status colonial que tenemos. Sus planteamientos son ofertas de aspirinas o curitas ante la gravedad fiscal y de gobierno que tenemos. La Junta de PROMESA pone al desnudo este estatus colonial bochornoso y acelera su pronta terminación. Me pregunto, ¿qué van a celebrar los populares el 25 de julio? ¿El Estado Libre Asociado o la llegada de los americanos por Guánica en 1898? Creo que será un día de luto.