CIUDADANOS PRO ESTADO 51 Y AUPE

CIUDADANOS PRO ESTADO 51 Y AUPE

El 23 de abril de 1959 se organizó en San Juan la agrupación no partidista «Ciudadanos Pro Estado 51», compuesta por estadistas que diferían de las gestiones del PER en lograr la Estadidad para Puerto Rico. Esa agrupación organizó capítulos en todos los pueblos de la Isla, dándole un nuevo impulse al Ideal de Estadidad. Su principal labor fue preparar estudios, cartas y documentos que hacían llegar a congresistas y funcionarios de los Estados Unidos explicando la condición de inferioridad político del ELA. En una convención de Congresistas y Gobernadores celebrada en el Hotel Caribe Hilton inundaron sus habitaciones de material documental, organizaron grupos que los saludaban en el lobby y los pasillos para hablarles de la Estadidad.

Para ese mismo tiempo se reorganizó la AUPE, Asociación de Universitarios Pro Estadidad. Entre sus fundadores se encontraban Antonio Córdova González, Víctor Gerena, Rafael Correa Corona, Longo, Marrerito y otros. Luego en 1963 la reactivarían Rafi Escudero, Oreste Ramos, Edison Misla Aldarondo, Francisco (Pompy) González, Rafi Benítez, Rafi Cancel, Edna Carreras, Dulce María Rodríguez, Iván Stella, Márquez, Bartolomé Brignoni, De La Rosa, De Jesús, Mon Rosa, Hector Díaz, Ahipe, Juan Aubin Cruz Manzano, Juan Villafañe Rivera, Pandolfi, Héctor Ramos, Rita Prutzel, Franklin Delano López, Patricia, y muchos otros. Produjeron un cambio fundamental en la filosofía y actitudes de los estadistas.

Durante la década del ’50 los estadistas asumieron una actitud «pitiyanquista», sólo usaban la bandera americana, querían aparecer más americanos que Washington. Entonces los de la AUPE comenzaron a usar la bandera puertorriqueña en las solapas de sus camisas y a defender nuestra cultura y tradiciones; a señalar que no era incompatible ser puertorriqueño y a la misma vez ser ciudadano americano con todos los derechos y prerrogativas que debería conllevar. A ser nacionalistas en lo cultural y defender nuestras tradiciones hispánicas. A ser estadistas porque le conviene a Puerto Rico y a los Estados Unidos, a ambos. Ese fue el inicio de una pro- funda transformación del pensamiento estadista puertorriqueño de esa época, aunque es de anotar que a principios de siglo había sido esa la filosofía de los estadistas en Puerto Rico. _ . «El momento histórico es de América y la ocasión de Puerto Rico. La paz y el progreso de toda la América es, al fin y al cabo, la paz y el progreso de toda América es, al fin y al cabo, la paz y el progreso de Puerto Rico.»