Washington, D.C. – A pocas horas de la votación sobre el proyecto de ley PROMESA, el senador demócrata Robert Menéndez, sigue insistiendo sobre enmiendas para cambios a las pensiones, una mejor representatividad en la composición de la Junta federal de Control Fiscal y facilidades en la reestructuración de la deuda de la Isla, que enfrenta un nuevo impago el 1 de julio.

El proyecto bipartidista ya fue aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y necesita el visto bueno del Senado federal que se apresta a iniciar un breve receso por la festividad del 4 de julio, para la firma por parte del presidente Barack Obama, quien respalda la medida.

En una intensificación de la presión a los senadores demócratas dudosos de apoyar PROMESA, el secretario del Tesoro, Jacob Lew, se reunió ayer con varios de ellos para urgirles su respaldo.

“Hay un amplio entendimiento sobre la urgencia” de aprobar el proyecto y las opciones entre “algo que funciona y algo que sería un sufrimiento terrible” para los puertorriqueños, anotó Lew a periodistas sobre la propuesta que no ofrece fondos federales adicionales sino un camino a la reestructuración de la deuda.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, expresó su confianza del apoyo de sus colegas, luego de pedir ayer el cierre del debate, al que sigue un voto de procedimiento y una posible votación mañana jueves.

“El fracaso no es una opción”, apuntó McConnell, sobre la presión a sus propios colegas para que le den una “mirada favorable” a la medida.

A su vez, el líder de la minoría demócrata en ese organismo legislativo, Harry Reid, indicó a la prensa su apoyo a PROMESA, aunque expresó su “decepción” por la decisión de McConnell de no permitir “ni una sola enmienda”. En respaldo a la propuesta se sumaron sus colegas Dick Durbin, Ron Wyden, Chris Murphy y Richard Blumenthal.

La oficina de Menéndez envió a EL VOCERO las prioridades del senador sobre la medida comenzando con la Junta federal de Control Fiscal que agrega a dos miembros al total de siete miembros de mayoría republicana, quienes “serían escogidos por los representantes electos del pueblo de Puerto Rico”.

Bajo esta enmienda, los dos miembros adicionales serían escogidos por el presidente de Estados Unidos de una lista de cuatro candidatos propuestos por el gobernador de Puerto Rico, con el consentimiento de la Legislatura puertorriqueña, para sumar un total de nueve.

Otra propuesta está relacionada con “un camino claro a la reestructuración” para descartar mediante una enmienda el “oneroso e ilógico requisito” de que la Junta de Control debe aprobar esa reestructuración con una “súper-mayoría” de cinco votos contra dos.

“Nuestra enmienda elimina ese requisito arbitrario. En su lugar, el gobierno o entidad del gobierno podría reestructurar la deuda cuando haya un acercamiento de buena fe en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo con los acreedores” además de establecer un sistema para reportes financieros oportunos y un plan fiscal aprobado por la Junta federal de Control Fiscal, indicó Menéndez.

El senador propuso también hacer voluntarias las “recomendaciones” de la Junta de Control, asegurar fondos a servicios esenciales en seguridad, salud y calidad de vida; así como medidas para reducir los factores que han obligado a los puertorriqueños a abandonar la Isla en busca de mejores oportunidades.

Menéndez también planifica presentar una enmienda para la protección de pensiones, a fin de “asegurar que los jubilados estén mejor protegidos de los caprichos de la Junta de Control”. Otro senador demócrata que también ha expresado su rechazo a PROMESA es Joe Manchin.

En tanto, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, urgió a los senadores en una carta a votar a favor del proyecto de ley.

“Hay senadores bien intencionados que dicen lo contrario, aunque tienden a subestimar los beneficios del proyecto y a exagerar sus deficiencias. Sin
embargo, mis constituyentes no necesitan ilusiones; necesitan acción rápida, concreta, que a su vez sea de principios y práctica”, aseveró.

Pierluisi ha reconocido que PROMESA es un proyecto de ley imperfecto pero indispensable para evitar el colapso del gobierno de Puerto Rico; proteger a los pensionados y bonistas; contener la ola de traslados de familias de Puerto Rico a los estados y permitir que la Isla recupere el acceso a los mercados de crédito.

“En cualquier emergencia, el objetivo inmediato debe ser estabilizar la situación. No hay duda de que se necesita hacer mucho más para que Puerto Rico prospere, tanto en San Juan como en Washington, D.C., pero la aprobación de PROMESA es un primer paso absolutamente esencial”, destacó.