¿Dónde está el dinero de las comunidades especiales?

Esta es la pregunta que se hacen los líderes de estas comunidades de escasos recursos económicos que no encuentran respuesta en las explicaciones que han dado los funcionarios de gobierno para justificar la paralización de proyectos y la lentitud con que se han movido los desembolsos del Fideicomiso Perpetuo para las Comunidades Especiales.

Carlos Iván Pérez García, presidente de la Junta Comunitaria de Húcares en Naguabo, aseguró que en una actividad la semana pasada en La Fortaleza, el gobernador Alejandro García Padilla, les indicó que el dinero del fideicomiso existe, pero solo en papel.

“Él (García Padilla) nos dijo que el dinero, como el de cualquier otra agencia, está en papeles, pero no están en caja, en efectivo. Él hace un recuento de cuando las 936 se fueron, que era la bonanza que tenía Puerto Rico con las farmacéuticas, y los gobernantes siguieron gastando y sacando el dinero del banco (Banco Gubernamental de Fomento) pero no lo devolvieron. Quien quiebra al banco es el propio gobierno”, dijo Pérez García.

Cuestionó la decisión del Fideicomiso Perpetuo de Comunidades Especiales de congelar los proyectos a la luz de la crisis fiscal del gobierno y contar ahora con unos desembolsos limitados del BGF, como dijo el presidente del fideicomiso, Alberto Lastra.

“Si el fideicomiso tiene $100 millones, no hay que congelar nada porque el fideicomiso es perpetuo y tiene que estar en una cuenta aparte. El banco no puede utilizar ese dinero. Si el banco usó ese dinero, el banco erró. Yo lo que estoy preguntando es dónde están los chavos”, agregó Pérez García.

EL VOCERO intentó obtener una reacción de la secretaria de la Gobernación, Grace
Santana o de algún portavoz del Ejecutivo -debido a que García Padilla participa en la reunión de la Asociación de Gobernadores de Estados Unidos en Iowa- pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

Son decenas de proyectos que han quedado en el tintero este cuatrienio por falta de fondos para completar las distintas etapas de construcción. La lista incluye instalaciones recreativas y mejoras viales, pero también incluye infraestructura para que estas comunidades puedan tener agua potable y carreteras seguras.

Carmen Villanueva Castro, líder de la comunidad Hill Brothers Sur en Río Piedras y parte de la Coalición de Líderes Comunitarios, recordó que ya en el pasado las comunidades especiales demandaron para recibir información sobre los destinos del dinero depositado en el Fideicomiso Perpetuo.

“El gobernador dice que los fondos hay que protegerlos para necesidades apremiantes. Pero para necesidades apremiantes se hizo el fideicomiso, para cubrir las necesidades que por más de 50 años no se cubren, como llevar agua potable a
estas comunidades, arreglar casas que están en áreas inundadas”, expresó Villanueva Castro a EL VOCERO. “Eso no debió tocarlo para fines que no sabemos. Para tocar ese dinero tenían que hablar con la junta y aparentemente la junta no ha decidido prestarle los chavos al gobierno central”.

Se supone que el Fideicomiso Perpetuo para las Comunidades Especiales tenga unos $100 millones depositados en el BGF. La Junta de Directores del fideicomiso había congelado proyectos de comunidades especiales ante la falta de liquidez del BGF. En contraste, esta misma semana, Lastra, indicó a los miembros del organismo que comenzaría a solicitar certificaciones al BGF para encaminar los proyectos. Lastra aseguró que los $100 millones están en el fideicomiso y, como evidencia, dijo tener estados financieros de la cuenta.

El BGF, en tanto, no confirmó a este rotativo si el dinero está o no en la cuenta. En declaraciones escritas, indicó que “para cada desembolso de dinero para cada proyecto del Fideicomiso, la entidad, por ley, tiene que cumplir con los requisitos de la orden ejecutiva de la moratoria”. Aunque el fideicomiso no es mencionado en la Ley de Moratoria, el BGF insistió en que sí le aplica la congelación de fondos ordenada desde La Fortaleza.

El presidente de la Junta Comunitaria de Húcares en Naguabo, espera una asignación de $30 mil para poder parear $20 millones en fondos federales para establecer un Head Start en el centro comunal de su comunidad. Este proyecto, con una inversión mínima, traería empleos para los vecinos y un lugar seguro para los menores.

“La asignación de mil millones fue bien loable, pero es penoso ver que no cumplan con el proceso de fiscalización. Que el gobernador diga que el dinero está en papeles, pero si vas a sacarlo, no lo tienes, es una barbaridad”, expresó Pérez García.

La subasta para las mejoras en el centro comunal, dijo, se hizo el mismo día que el fideicomiso decidió congelar los proyectos.

Si bien es cierto que abogo por mi centro, hay comunidades donde se iba a llevar agua, luz, asfalto, porque son comunidades que están en tierra. Si a mí me dicen que hay que dejar este centro porque hay una comunidad sin agua, le digo que el agua es necesaria. Pero también se supone que haya $100 millones y eso da para terminar todos los proyectos”, concluyó.

Más de 30 proyectos de infraestructura en las denominadas Comunidades Especiales están detenidos porque el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no ha destinado los fondos que se supone estén protegidos en un fideicomiso creado para estos fines.

El director ejecutivo del Fideicomiso Perpetuo para las Comunidades Especiales, Ángel L. Rosado Rivera, dijo que el BGF no le ha informado las razones para no desembolsar el dinero ni le han aceptado la propuesta de pagar los intereses que se supone genere este fideicomiso.

“Yo no tengo una versión oficial del banco de que esos dineros están o no están. La Ley del Fideicomiso es clara y dice que el dinero se tiene que utilizar para estos propósitos y tiene que estar

Un ejemplo de lo que ha sido el PPD por el pasado Medio Siglo han sido las Comunidades Especiales – Rótulos sin Obras

en una cuenta separada, independiente de otros fondos. Pero cuando tienes al banco que no te certifica que tiene ese dinero disponible, pues puedes llegar a varias interpretaciones”, indicó Rosado Rivera. “Obviamente, ante la opinión pública la posición del banco es que no tiene efectivo suficiente para poder satisfacer todos los compromisos de sus depositantes, de sus clientes”.

Según Rosado Rivera, se supone que el fideicomiso tenga aproximadamente $100 millones que deben estar destinados para trabajos en las llamadas Comunidades Especiales que necesitan trabajos de tuberías para agua potable, reparación de edificios abandonados y otros proyectos.

“Hicimos una petición al banco porque obviamente los flujos de efectivo del banco están controlados por moratoria para atender servicios esenciales. Nuestros proyectos, de una manera u otra, atienden salud y seguridad. Cuando me dices que no puedo llevar a cabo proyectos del sistema pluvial de Kuilan en Dorado, que no puedo completar un parque de pelota en Daguao, que es un parque frente a una escuela en un estado de abandono”, lamentó Rosado Rivera.

La propuesta para la que aún no han recibido respuesta es que trimestralmente se desembolsen entre $500 mil y $600 mil correspondientes a los intereses de esta cuenta.

“Aunque el total de los proyectos pendientes son $8 millones, yo no voy a desembolsar eso en un día. Los proyectos tienen su itinerario y se puede trabajar con una planificación, pero necesitamos una garantía que el BGF no nos ha dado”, sentenció al explicar que los contratistas, antes de continuar con los proyectos, están solicitando una garantía de que los fondos estarán disponibles.

EL VOCERO intentó obtener una reacción del BGF pero al cierre de esta edición no se recibió una respuesta.

De los 33 proyectos detenidos, Rosado Rivera detalló que 12 están listos para ir a subasta, 12 están en etapa final de diseño, siete están en el proceso de planificación y hay tres en la etapa de contratación de diseño.

Antes de que llegara la Ley de Moratoria, el Fideicomiso desembolsó $30 millones para 13 proyectos de infraestructura y 131 unidades de vivienda, según dijo el funcionario.

El Fideicomiso Perpetuo para las Comunidades Especiales fue creado en 2002 con $1,000 millones asignados por la entonces gobernadora, Sila M. Calderón, para realizar proyectos en las denominadas Comunidades Especiales. Desde entonces, el fondo se ha ido desangrando hasta quedar en los $100 millones que se supone estén ahora disponibles.

Al ser un fideicomiso, el BGF se supone que sea el custodio de estos fondos y

Por Medio Siglo el PPD ha sido regalos a sus Amigos del Alma Sin Obras – Siempre Ha Sido Embrollones y MalaPaga

que no dispongan del dinero para otros fines.

Jorge Oyola Torres, líder comunitario en la Junta de Directores del Fideicomiso, dijo que en parte la falta de fondos del fideicomiso se debe a que las familias que recibieron las casas no han pagado la hipoteca de $100 mensuales. Advirtió, sin embargo, que el dinero que sí tiene el fideicomiso no puede ser utilizado para otras necesidades del gobierno.

“Ese dinero está en un fideicomiso y no se puede usar para otra cosa. Si se detecta que el dinero se utilizó para otra cosa, tendremos que buscar otros mecanismos. El Fideicomiso Perpetuo no es cualquier ley. Es una ley que vino a hacer justicia social. Es un compromiso de todo gobierno de reducir la pobreza”, dijo Oyola Torres. “Si con la Ley de Moratoria o con PROMESA se desvían esos fondos, están cometiendo un delito. Nosotros hemos defendido esto por muchos años y lo vamos a seguir defendiendo porque no puede ser que utilicen ese dinero para otras cosas. En estas comunidades hay necesidades y hay emergencias. Son comunidades donde no hay agua potable, donde la gente se cae en los caminos porque están en tierra, donde no hay permisos para agua y luz. Eso también es una emergencia”.