Por:  Enrique “Kike” Cruz, Analista Político NotiUno

Ayer se cumplió una semana del gran estreno de Uber en Puerto Rico. Hoy ya llevan más de 72 horas sin poder dar ese servicio.

Si vemos la entrada y parada de Uber, podemos también ver el estilo de gobierno que la administración de Alejandro García Padilla ha impuesto en estos 42 meses.

El estilo y la composición de los hechos son los mismos, caso tras caso tras caso.

Entran los chicos del “play yard” de Fortaleza, estos traen sus “amiguitos” del “play yard” cabildero y WOALA!! De ahí en adelante le venden al diablo hasta fósforos para encender una fogata.

Esto lo hemos visto en los RFP’s del Centro de Convenciones, en Prepanet, en licitaciones para beneficiar los familiares de los planes médicos, en fin es un negocio que podríamos definir como un “crime family”. En New York por décadas desde los 1930’s se reconocían a 5 familias, como las familias que controlaban el crimen en esa ciudad. Estas eran las familias Bonano, Colombo, Gambino, Genovese y Luccesse.

Aquí, los negocios con el gobierno se llevan a cabo de manera muy familiar y similar a lo que les acabo de mencionar. Los accesos se controlan y se venden, las promesas son impresionantes, al igual que los cobros y regalías.

Uber en Puerto Rico, ha comenzado con el pie izquierdo. Aun cuando todos queremos a Uber y en ocasiones lo necesitamos, no podemos perder de perspectiva el desorden con que este gobierno ha permitido que se cree esta situación, simple y sencillamente para que uno de los “chicos del play yard” se beneficie y pueda repartir.

Si el reglamento de la Comisión de Servicio Publico está arcaico y no funciona para este tipo de plataforma, entonces la ley se debió de haber enmendado, versus crear este desmadre.

Claramente los de Uber tampoco son unos santos, pues han decidido tomar lo que ellos entienden que es la ruta más corta, idéntico a lo que la junta del Distrito del Centro de Convenciones hizo con el RFP e idéntico a lo que Prepanet ha hecho con el cambia cambia de proveedores gubernamentales con el aval de OGP y obviamente de la Familia.

El apoyo a Uber es claro, la oportunidad de negocio es enorme, el recaudo para Hacienda también pinta bien, pero ¿por qué hay que hacerlo de manera ilegal? ¿Por qué Uber se ha prestado para esto? ¿Por qué Uber escucha a uno de los nenes del “play yard” en cuanto a lo ilegal? ¿Por qué?

Lo único que me puedo imaginar es que Uber, luego de haber entrado en ciudades/países mucho más corruptos que nosotros entienden que esta es la fórmula de romper el sistema y entrar.

La entrada de manera legal de Uber a Puerto Rico es buena, pues rompe uno de los monopolios que nadie se ha atrevido a romper por décadas de décadas. ¿Me pregunto si con la Junta de Control Fiscal ya instalada Uber se comportaría así? ¿O si Uber se está comportando así porque la junta viene por ahí?

Honestamente la contestación no la sé, pero si sé que en Puerto Rico hay un serie de monopolios que hay que romper, monopolios que quizás solo la Junta de Control Discal pueda romper. La economía de Puerto Rico solo podrá echar pa’lante cuando estos monopolios se rompan. Los pequeños comerciantes podrán progresar únicamente cuando estos monopolios se destruyan o se integren a la libre competencia. Como es el acaso de la mayoría de los taxis en Puerto Rico.

La competencia los hará mejores, más productivos, más serviciales, más cuidadosos con sus clientes.

Lo mismo pasa con el proteccionismo que hay con la cerveza local, con la leche fresca, con el café, con el arroz, en fin usted mira a su alrededor y en Puerto Rico existen tantos monopolios, que es sorprendente que el departamento de Justicia tenga una división antimonopolística.

Por eso encuentro tan #Uberestupido la manera en que Uber ha decidido entrar a la Isla del Encanto.

Uber se suponía que viniera a liberarnos, a darnos más opciones, a crear empleos; en fin a romper un monopolio que los políticos nunca se habían atrevido a romper.

Sin embargo, decidieron hacerlo de la mano de una de las administraciones maás corruptas que han existido en nuestra historia y peor aun, de la mano de uno de los “chicos del play yard”.

Por eso sigo sin entender cuán #Uberestupido son. O quizás es que se encontraron con sus pares. No sé. Juzgue usted. Yo por mi parte mientras no sean legales no los apoyaré, porque seria apoyar la gestión de la Familia García Padilla.