Por: Laura M. Quintero, Enviada especial / EL VOCERO

FILADELFIA, Pensilvania- Mientras en el interior del centro de convenciones funcionarios locales y puertorriqueños del gobierno federal coincidían que el endeudamiento de Puerto Rico está directamente vinculado al estatus colonial de la Isla, en el exterior se manifestaba un grupo de la diáspora puertorriqueña exigiendo la descolonización de la Isla y la excarcelación de Oscar López Rivera.

El congresista puertorriqueño por Nueva York, José Serrano, denunció que “la crisis (fiscal) fue creada, principalmente, por la indiferencia del Congreso de Estados Unidos para con las necesidades de Puerto Rico”.

Contrario a lo repetido por sus homólogos republicanos, que adjudican la responsabilidad al gobierno puertorriqueño, Serrano insistió que el problema de fondo es la relación territorial y colonial que ha mantenido Estados Unidos con Puerto Rico durante 118 años, por lo que sin atender este asunto, dijo, “todo lo que hacemos es un vendaje”.

A preguntas sobre si la Junta Federal de Control Fiscal constituía también un “vendaje” o parcho, contestó que “hasta que Puerto Rico no sea una república independiente o un estado de la unión federada esto (la crisis) va a seguir. Todo lo que se hace ahora son parchos”.

La convención demócrata arrancó ayer con una reunión del caucus hispano, en donde se abordó la crisis de endeudamiento de Puerto Rico, en un panel en el cual estuvieron invitados Serrano; la concejal de Nueva York, Melissa Mark-Viverito; así como la directora de campaña de David Bernier, Lisa Ortiz; y en representación de Ricardo Rosselló, el abogado y cabildero, Manny Ortiz.

El abogado Ortiz exhortó a que el tema del estatus político se convierta en una prioridad de la agenda hispana dentro del Partido Demócrata, tal como lo ha sido el tema de la inmigración.

Mientras, la directora de la campaña de David Bernier, Lisa Ortiz, reconoció que “tenemos que salir del colonialismo”, pero agregó que primero tenía que haber desarrollo económico.

Sobre este particular, el lenguaje sobre Puerto Rico incluido en la plataforma demócrata se mantuvo ambiguo para gusto de todos los miembros de la delegación puertorriqueña, admitió el asesor del comité electoral de Clinton, Jeff Bertman, en un intento por agradar a estadolibristas y estadistas por igual. “Los compromisos programáticos sobre Puerto Rico, a mi entender, reflejan la gama de opiniones de los puertorriqueños… El acercamiento era lograr un lenguaje que pudiese ganar apoyo entre los puertorriqueños demócratas y eso, creo que lo logramos”, contestó en un aparte con la prensa puertorriqueña.

Aunque la plataforma reconoce el derecho del pueblo a determinar su estatus político final entre opciones permanentes, no delinea cuáles son estas opciones ni reconoce a Puerto Rico como colonia o emplea la palabra descolonización; se limita a decir que las opciones no deben chocar con la Constitución, leyes, y las políticas públicas de Estados Unidos, lo cual está sujeto a interpretación.

Entre las batallas que quedan pendientes en la agenda demócrata bajo la presidencia de Barack Obama o de la virtual nominada presidencial Hillary Clinton, Mark-Viverito destacó la necesidad de recuperar el poder y la democracia que se perdió con el establecimiento de la junta, así como de llevar un reclamo para auditar el crédito público. La concejal refutó la idea de que siete miembros de una junta no electa por el pueblo sean quienes estén a cargo de tomar las decisiones sobre el futuro de Puerto Rico.

Diáspora en alerta

Con esta meta, el grupo ‘Pennsylvania for Puerto Rico’, movido por la coalición de National Puerto Rican Agenda, se manifestó ayer frente a la alcaldía de Filadelfia, en los predios de la Plaza Thomas Paine, donde dijeron presente líderes comunitarios, sindicales, políticos de Puerto Rico y de Estados Unidos, religiosos y figuras artísticas como Danny Rivera.

Entre los oradores principales se encontraba el hermano de Oscar López Rivera, José Elías López Rivera, quien exigió al Partido Demócrata, a Barack Obama y a Hillary Clinton, a “que si quieren ganar la Casa Blanca, van a tener que hacer concesiones a los puertorriqueños y entre ellas la libertad de Oscar”.

Recordó que sin los estados de Ohio, Florida y Pensilvania, Clinton no ganará la presidencia. “Ningún presidente ha ganado sin ganar a Ohio desde 1912. En Ohio, tenemos casi 100,000 puertorriqueños. La mayoría del voto latino es puertorriqueño. En Pensilvania, hay medio millón de puertorriqueños. Los puertorriqueños constituyen el voto más grande de los latinos”, contó quien reside en Chicago. Entonces sentenció: “El camino a la Casa Blanca va a ser a través de los puertorriqueños”.