El próximo 8 de noviembre, el pueblo de Puerto Rico tendrá la oportunidad de elegir a los líderes que asumirán las riendas del gobierno el 2 de enero de 2017.

En esta elección, como en ninguna otra,  se presentan grandes retos para nuestra gente, pero sobre todo se presenta una oportunidad para reenfocar el timón hacia la verdadera ruta de progreso que la Isla necesita.

Eliminado el ELA el Partido que Gane el 8 dirigirá el proceso descolonizador porque lo electoral es estatal/territorial por disposición Constitucional USA.

Es mucho lo que está en juego en la elección de 2016. Actualmente tenemos un gobierno con una grave crisis fiscal junto con la implementación de la ley PROMESA, alrededor de $69 mil millones en deuda, más de mil familias al mes mudándose de Puerto  Rico cada mes, una tasa oficial de desempleo de  12% y peor aún, un tranque en Washington que impide que Puerto Rico pueda salir a flote.

Algunas personas se preguntarán y ¿por qué tú como demócrata estas apoyando a una republicana para Comisionada Residente?

La respuesta es sencilla.  Primero que nada, Jenniffer González es la candidata novoprogresista, no republicana.  Como demócrata, pero primero como fiel creyente en el ideal de la igualdad que solo se consigue a través de la estadidad, debo poner esa lucha y el bienestar del pueblo antes que lo que pueden ser puros partidismos mecánicas.

Primero, la importancia de la papeleta Rosselló-González es que brinda un equipo bipartita, siendo Jenniffer republicana y el Dr. Rosselló demócrata. El tranque actual en Washington que se espera continúe por los próximos años debido a que los republicanos tienen un amplio margen en la Cámara de Representantes federal,  requerirá que Puerto Rico tenga un equipo bipartita que pueda mover efectivamente la agenda de la isla tanto en el ala demócrata en la rama ejecutiva como en el ala republicana en el Congreso.  Así es que funciona Washington.

Segundo, la papeleta Rosselló-González  representa un cambio generacional en el liderato de la Isla. Por mucho tiempo la generación baby boomer, esos nacidos entre 1946 y 1964 han tomado las riendas de nuestra Isla. Hoy por primera vez en nuestra historia tenemos la oportunidad de pasar el batón a una generación más joven que definitivamente tiene la energía, la visión y la agenda para continuar contribuyendo por un mejor Puerto Rico.

Y tercero, no tengo duda que la plataforma Rosselló-González, el Plan para Puerto Rico, es el plan que en definitiva pone a las familias puertorriqueñas en primer lugar. Una plataforma caracterizada por la participación ciudadana, el pueblo como centro realizando audiencias públicas por los pasados cuatro años,  escuchando así las necesidades de la ciudadanía y dejando a un lado los intereses opuestos al bienestar de la gente. Una propuesta económica basada en la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías, presentando propuestas en nuestro sistema educativo que aseguran una educación accesible a todos, garantizando nuevamente el derecho a la salud de todos puertorriqueños, fomentando una cultura de igual paga por igual trabajo para la mujer, reformando el gobierno de manera ágil y eficiente sin despedir empleados públicos, promoviendo a nuestros pequeños y medianos comerciantes y sobre todo poner como prioridad un asunto olvidado por la actual administración, resolver con acciones claras y contundentes el centenario dilema del estatus de Puerto Rico.

La realidad de esta elección es clara. De los 6 candidatos en la papeleta, 5 de ellos representan representan el separatismo y el inmovilismo, y ponen en riesgo nuestra ciudadanía americana y nuestra relación con los Estados Unidos.

Solo con Ricardo Rosselló en la Fortaleza y Jenniffer González como Comisionada Residente en Washington, tendremos un verdadero equipo que hará valer la voluntad del pueblo, luchará por la igualdad plena para todos los puertorriqueños y porque un mejor Puerto Rico sea posible.