Nos lo jugamos todo
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ADVERTENCIA: Esto es una columna de opinión, no un concurso de simpatías. Si usted entiende que no tiene la capacidad para leer con la mente abierta la opinión de otras personas sin ofenderse y entrar en cólera con el que escribe; hágase un favor y no continúe leyendo. Su salud mental es más importante para mí. Si por el contrario cree que puede leer otra opinión sin desencajarse y de manera respetuosa, compartir la opinión o incluso de la misma manera respetuosa diferir, siga leyendo. Me encanta crear reacción de manera respetuosa. De las diferencias se alimenta la democracia y del respeto se alimentan los modales.

7 de noviembre de 2016

A solo 25 horas de que abran los colegios de votación justo al momento de publicar esta columna, Puerto Rico vivirá quizás el momento más trascendental e importante en su historia política en más de un siglo. Mañana a las 8 de la mañana abriran los colegios de votación para que elijamos las personas que deberán llevar los destinos de este terruño al que llamamos patria y al que por los últimos 3 años y 10 meses, ha sido abusado y castigado por el gobernante más abusador, incapaz e insensible que hayamos tenido y además el más corrupto.

Mañana nos jugamos la vida, la casa, nuestros trabajos, nuestros salarios y nuestra seguridad. Nos jugamos la estabilidad económica en momentos en que vivímos una emigración hacia “main land” sin precedentes y que si no se detiene, llegará al medio millón antes que acabe este año. Se nos vacia la isla y se nos vacían los bolsillos, por un gobernante que “le vale” si tu familia come o si tu puedes comprar tus medicamentos. A Alejandro García Padilla “le vale” si tienes para pagar la luz o el agua, o si el costo de hacer negocios obliga a tu patrono a cerrar, dejándote en la calle. Pero no es solo a Alejandro. Tampoco le ha importado a ninguno de sus legisladores PPDs que han sido complices de este desastre y hoy se presentan como “Una Nueva Mayoría” que quiere traernos David Bernier, que fue seleccionado como “carne de cañón” de candidato, para que Carmen Yulín corra para la gobernación en el 2020. Bernier que no dijo nunca nada sobre los abusos, ahora dice que el traerá “una nueva forma de gobernar”. Un chiste si se considera que fue el segundo al mando de este nefasto gobierno y nunca dijo nada ante los atropellos del mismo.

Pero amigo lector, la culpa de este desastre no es solo de Alejandro y su combo de incompetentes y abusadores. La culpa la tenemos nosotros también como electores, que por afiliaciones políticas y la dichosa mala costumbre a que votamos por quien el partido al que estas afiliado nos diga, hace que te metas en la caseta de votación y “rajas” la papeleta y votas integro. Hello?! Por eso es que este pueblo está donde está hoy. Cuando un pueblo delega su responsabilidad de leer, pensar, analizar y evaluar por lo que diga un partido político, las consecuencias son nefastas. Hoy Puerto Rico está donde está, con una economía destrozada, con impuestos a todo, con un costo energético por las nubes, porque más de la mitad de los votantes prefieren “rajar” la papeleta, en vez de hacer su asignación de evaluar a todos los candidatos.

Incluso somos un pueblo que no lee. Si vemos el periódico, leemos el titular. Si vemos las noticias, nos quedamos en esos titulares. Somos un pueblo que prefiere el morbo y el bochinche. Somos un pueblo en el que tiene más peso los novios de Maripily, las ridiculeces de La Vampy, el “affair” de tal o más cual artista o político; pero los asuntos de importancia, no les prestamos atención. Preferimos escuchar y hacerle caso a políticos caducos en los medios de comunicación y basados en sus fanatismos absurdos, dar nuestro voto. Aquí vivimos una de las peores crisis económicas y ¿qué hacemos como pueblo? Seguimos llenando los “malls”, seguimos gastando como si no hubiese un mañana. Les creemos las mentiras a los políticos; pero aún peor; le creemos las mentiras a muchos reporteros que se han vendido como lechones, para auspiciar mayormente los gobiernos del PPD. Pero aún cuando lo que diga o escriba la prensa deba ser tomado con pinzas, mi gente, hay que analizar las cosas. Separar la paja del grano. Hay que como individuos ponernos los pantalones largos y enrollarnos las mangas y no dejar que los partidos nos sigan usando de tontos útiles.

Los otros días tuve una interesante conversación con un individuo del PNP que me increpaba el que por qué tenía una campaña de “No seas el #TontoÚtil de tu partido” por Twitter. Me dijo que yo “no había pasado la página”, “que era un moldío”, y otras cosas, todo porque YO no apoyo a Ricardo Rosselló. Le contesté que tengo pensamiento propio y crítico. Que yo entendía que el chico no tiene la capacidad para dirigir los destinos de Puerto Rico, y que a falta de Curiculum Vitae, se había abrazado al tema del estátus para atraer los votos que por mérito propio no podía atraer. Me contestó que el sabía que Ricky no era el mejor candidato, pero “es lo que trajo el barco”. ¡Pues NO coño! Como puede ser que si tu o yo no creemos que alguien tenga la capacidad para ser gobernador, debamos estar obligados a votar por él. Ese tipo de pensamiento nos trajo a un Anibal Acevedo Vilá y a Alejandro García Padilla. Uno no puede claudicar sus principios, solo porque “es lo que trajo el barco”. En pleno siglo 21, nos comportamos como en la época del oscurantismo. ¡¿Cómo es posible que en una primaria de ambos partidos, los legisladores más mediocres del PPD y PNP hayan salido más favorecidos y las caras nuevas con los galones necesarios para dirigir nuestros destinos, no hubiesen salido favorecidos?! Las primarias son un ejercicio de purga para los partidos en donde se supone saquemos las sangijuelas y las lampreas; para limpiar la casa de buscones y vividores. Como pueblo hemos decidido votar por planchas partidistas que al final del día solo benefician a los Amigos del Alma de todos los partidos y solo nos dejan desilusión y hambre al pueblo. Te pregunto muy respetuosamente: ¿Cuándo fue la última vez que entraste a una caseta de votación y a conciencia leiste cada nombre, pensaste en sus ejecutorias, analizaste sus propuestas y votaste a conciencia, con el corazón y el alma tranquilos? ¡¿Cuándo?! ¡¿Te acuerdas?! Yo estoy segurísimo que más del 75% de quienes hoy me leen, ni siquiera vieron las fotos y “rajaron” la papeleta. Gracias a esa actitud, tenemos a Alejandro García Padilla hoy gobernándonos, o a Luis Vega Ramos fotuteando en la legislatura, a un mafioso como Jaime Perelló, a Miguel Pereira con los culebrones al cuello, a una Tata Charbonier, un Pellé, y así una trulla de políticos que lo único que hacen es ridiculizar y desprestigiar la Casa de las Leyes y ahora cualquiera se cree con derecho y preparación para llegar a ser legislador. Antes la posición de legislador tenía un prestigio, tenía brillo. Se llamaban honorables. Ahora cualquier tusa, llena la solicitud en un partido y si tiene las conecciones necesarias y es amigo de alguien, lo incluyen en la plancha y vive a costillas nuestras por 4 años, sin que miremos su nombre o foto en la papeleta antes de ejercer nuestro derecho al voto.

El voto íntegro es un voto inútil, amigo lector. Es un voto que va en contra de tí como ciudadano. Es un voto que solo beneficia a los políticos y sus agendas escondidas. Es un voto que asegura que otros Anaudis, rojos, azules o verdes, vengan a vivir de la teta pública, mientras tu, tienes que moler vidrio con el pecho para llevar alimento a tu casa, para pagar la luz, el agua, tu carro, tu casa. No es justo que porque los partidos quieran, tu abdiques tu responsabilidad y votes a ciegas, por fé; solo porque ellos te lo dijeron. Llegado el momento, cuando se suben al poder, el 99% de ellos se olvidan por 3 años y 10 meses, y solo se vuelven a acordar de tí y tu familia cuando regresan a pedirte nuevamente el voto. No seas el #TontoÚtil de tu partido. Puedes votar mixto, por candidatura o por Write-In. Mañana cuando entres en esa caseta de votación, lleva una foto de tu familia, de tus hijos, de tus nietos o bisnietos. Míralos a los ojos. Luego toma cada papeleta y mira los rostros que están allí. No hay prisa, nos lo jugamos todo con tu selección. No mires solo los de tu partido, sino a cada uno de los demás. Ponte a pensar que han hecho bueno o malo por Puerto Rico. No votes con la nostálgia de tiempos pasados, no votes a ciegas, vota con conciencia. Vota por aquellos que tengan las mejores cualidades, no solo preparación académica, sino ejecutorias. No votes por apellidos (sean los que sean), no votes por lo que un vecino te dijo. Vota con la convicción de que ese voto que marcarás respresentará bienestar para tí y tus hijos. Significará si te quedas aquí o te tendrás que ir. Estas elecciones son para escoger políticos que administren las finanzas y la política pública. No es un referendum de estatus como te quieren vender. Ya habrá tiempo para ese otro ejercicio electoral. Vota libre de ataduras partidistas. Vota, que cuando salgas de la caseta de votación y llegues a tu hogar, puedas mirar a tus hijos al rostro y no sientas vergüenza. Confio en ti como elector y confio en que Puerto Rico dejará de votar por ataduras político partidistas. En tus manos está que sigamos por el despeñadero, o remontemos vuelo hacia un mejor porvenir. Buen día y mil bendiciones.

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