El pasado lunes 31 de octubre, a escasamente una semana para las elecciones, en un mensaje que denota gran temor ante su rezago en la contienda por la gobernación, David Bernier hizo un llamado para que, en lugar de votar por los candidatos independientes, la ciudadanía le otorgue a él un voto de confianza este 8 de noviembre, para así lograr “castigar a los que te fallaron”. Invitó además a los candidatos independientes Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre a formar parte de su gobierno una vez comience su mandato el próximo enero.

¡Tremenda desesperación, desfachatez y cinismo pedir un voto de confianza para “castigar a los que te fallaron”! Bernier, los que le fallaron al pueblo han sido ustedes, los populares, el gobierno del que tú fuiste el segundo en mando. Tu gobierno, que por su ineptitud llevó la economía de un nivel positivo en que lo dejó Luis Fortuño -como lo demostraba el Índice de Actividad Económica- a desplomarse en caída libre y permanecer en negativo durante todo el cuatrienio. Tu gobierno, que nos llevó a perder el crédito hasta llegar a los niveles más bajos de la chatarra. Tu gobierno, que nos atosigó más de 95 impuestos, provocando la emigración más grande en nuestra historia y que amenaza dejar inviable a Puerto Rico. Tu gobierno, responsable por haberse establecido el esquema estructurado de corrupción más grande en la historia. Tu gobierno, que ha dejado sin dinero al Banco Gubernamental de Fomento y a los sistemas de retiro. Tu gobierno, que ha dejado a la UPR inviable económicamente y en total desprestigio. Tu gobierno inepto, que por su irresponsabilidad fiscal provocó que el Congreso tuviera que intervenir imponiéndonos una Junta de Control Fiscal. El espacio no me permite continuar con la letanía de ejemplos de irresponsabilidad e ineptitud por lo cual el PPD ha perdido toda confianza del pueblo y es digno de ser castigado, derrotado contundentemente y eliminado de la política puertorriqueña.

Como era de esperarse, no tardaron Lúgaro y Cidre en reaccionar indignados ante tal desesperado e irrespetuoso pedido. Los ofendiste a ellos y a sus seguidores al ofrecerles -como soborno- posiciones en tu ilusorio gabinete.

Pero así como importante para el rechazo a tu partido mañana martes es su probada incapacidad para gobernar, más importante aún es la nefasta ruta en la que tu partido pretende llevar a Puerto Rico luego de la implosión de un ELA que le vendieron al pueblo como lo mejor de dos mundos.

Ante la realidad de que ahora sólo quedan dos opciones, estadidad o independencia, el PPD pretende llevarnos hacia la independencia -llamándole soberanía- mediante la libre asociación. Con esta propuesta relación se pondrá en riesgo nuestra ciudadanía americana, no habrá Medicare ni Medicaid, no habrá becas Pell, ni existirá el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) y tampoco el WIC para alimentar a las familias de recursos limitados, especialmente madres y niños. Se perderán las ayudas federales de Head Start para niños de edad pre-escolar. Se perderán los fondos federales para el Departamento de Educación que forman 1/3 parte de su presupuesto. Las familias de recursos limitados no tendrán acceso a los subsidios de vivienda de la Sección 8. Perderemos la protección de nuestros derechos civiles y libertades bajo la Constitución de los Estados Unidos, la protección del FBI, la presencia de la Fiscalía Federal y el Tribunal Federal de Puerto Rico, que garantiza nuestros derechos como ciudadanos americanos.

Un voto mayoritario por el PPD mañana martes le enviaría al Congreso y al presidente de los Estados Unidos el mensaje de que no quieres la estadidad, sus beneficios y responsabilidades y en su lugar prefieres la independencia. Con ese mensaje garantizarías que en los próximos cuatro años Puerto Rico estará irremediablemente en camino hacia la independencia. Por el contrario, mañana tienes ante ti la opción de votar por el PNP y su equipo capitaneado por Ricardo Rosselló, Jenniffer González y Leo Díaz. Jóvenes inteligentes, talentosos, dinámicos, carismáticos, comprometidos con un buen gobierno libre de corrupción y determinados a movernos hacia la única opción para el progreso y el bienestar de todos: la estadidad.

La victoria contundente de este equipo y la estadidad están a nuestro alcance, pero para ello todos los estadistas tenemos que salir mañana temprano a votar. Aquellos que por distintas razones pudieran pensar quedarse en sus casas estarían derrotando -posiblemente para siempre- el ideal de la estadidad que evitaría a muchos tener que emigrar de la isla a buscar un mejor futuro. Salgamos todos a votar íntegro por el PNP, que es votar por la estadidad.