El secretario de Hacienda, Raúl Maldonado, tiene una meta difícil de cara a la presentación de un plan fiscal que contempla reducciones paulatinas del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) y bajas en las tasas de contribución sobre ingresos, en tiempos en que la Junta Federal de Control Fiscal le ha exigido incrementar recaudos en $1,500 millones.

Aunque el plan fiscal que se entregará el 28 de febrero incluirá las ideas generales de la reforma contributiva, no será hasta verano que el gobierno proyecta presentar su primera legislación al respecto con un recorte paulatino del IVU, comentó el secretario.

También dijo que pretende entrar en el terreno árido de la economía subterránea, por lo cual está en vías de firmar un acuerdo nuevo con las autoridades federales para “atacar el lavado de dinero y el narcotráfico”. Hacienda recibirá un porcentaje del ingreso que se advenga por los embargos e incautaciones de propiedades adquiridas para el lavado de dinero o pertenecientes a narcotraficantes, informó el funcionario.

Aumentar la captación y recortar gastos son las estrategias gubernamentales para cuadrar el presupuesto, según el secretario, aunque ya se están evaluando distintas alternativas para incrementar la contribución sobre la propiedad, conforme a la solicitud de la junta fiscal para que se haga un esfuerzo de registro y retasación de propiedades que no se hace desde 1954.

“No queremos imponerle ninguna contribución adicional a aquellos que son bien vulnerables, con ingresos bajitos. Aquellos que tienen propiedades lujosas, propiedades que nunca declararon, queremos traerlos al sistema”, mencionó Maldonado. De forma inmediata, aclaró que la retasación de las propiedades “le aplicaría a todos, pero habría unos niveles de exención para los que menos tienen y los que menos pueden”. Ese sistema se ajustará cada año de forma automática, dijo.

Esos ingresos van dirigidos, sin embargo, a las arcas del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), a cambio de que el gobierno pueda cobrar más a los ayuntamientos por el consumo de energía eléctrica y de acueductos y alcantarillados.

Aplazado el tope de 20%

La primera medida legislativa de reforma contributiva se estará presentando en verano, según Maldonado, lo que está a tono con la presentación del presupuesto del próximo año fiscal, el cual se regirá bajo el modelo base cero.

“La primera legislación que queremos trabajar es la del impuesto al consumo porque eso afecta a todos los puertorriqueños. El IVA (Impuesto al Valor Agregado) está descartado por completo. Sería una reducción paulatina del impuesto al consumo”, comentó Maldonado en un aparte con EL VOCERO durante su ceremonia de juramentación.

“Deberíamos estar con un plan de trabajo definido cerca del verano”, afirmó el CPA.

También dijo que la propuesta de legislar un tope de 20% en la tasa de contribución sobre ingresos de individuos y corporaciones se verá aplazada, pues su implementación se proyecta “a largo plazo”. “No podemos reducir las contribuciones ahora. Tenemos que estabilizar las finanzas, reconciliar con la junta fiscal. Tan pronto comencemos el desarrollo económico, será bajar los impuestos”, detalló.

En Puerto Rico, el 20% de las personas paga a una tasa de contribución sobre ingresos de 25% o más, lo cual representa nueve de cada diez dólares que entran de estos recaudos o lo equivalente a $1,890 millones a 2014.

Al ser preguntado sobre cómo se van a sustituir esos ingresos, Maldonado simplemente apostó a mejorar la captación de la economía subterránea.

Sobre la reducción de exenciones que solicitó la junta fiscal, simplemente dijo que se estarán revisando porque “hay mucho incentivo contributivo que no hace ningún sentido tenerlo”, en referencia a compañías que no están aportando empleos ni desarrollo económico.