La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández, advirtió esta noche a la comunidad universitaria que se exponen a perder acreditaciones universitarias y fondos federales de materializarse una huelga.

Los estudiantes convocaron para mañana una asamblea que decidirá sus acciones, mientras algunos profesores decidieron no dar clases este jueves y viernes.

“Nos ha tocado vivir unos tiempos de enormes retos. La crisis fiscal que aqueja al país está tocando a las puertas de cada sector de nuestra sociedad y la Universidad de Puerto Rico (UPR) no es una excepción. Ante estas exigencias de ajuste presupuestario, la UPR redobla su compromiso y esfuerzos, y busca llenar de esperanza y fortaleza a sus estudiantes, profesores y personal no docente”, dijo Fernández en declaraciones escritas.

Advirtió en su mensaje a la comunidad universitaria que “no podemos tener como única opción acciones que pongan en riesgo su estabilidad, la acreditación institucional y la de los programas. Más aún, si éstas resultan en el incumplimiento de nuestra Misión. El Departamento de Educación Federal recalca que la ley – Higher Education Act –  es muy clara: si por cualquier motivo, excepto un periodo programado de vacaciones o una catástrofe natural, una institución deja de ofrecer programas educativos – como en casos de paro o cierre – esa institución deja de cumplir con los requisitos para participar en programas de ayuda federal a estudiantes”.

La Middle States Commission on Higher Education ha reiterado, agregó, que eventos que resulten en cierre de los recintos y unidades, daría lugar a la pérdida de elegibilidad de ayudas federales.

“En este contexto, hacemos un llamado a todos los sectores de la comunidad universitaria a explorar alternativas diferentes de solución a los problemas que confrontamos al presente.  Les exhortamos a reunirse en sus unidades a exponer sus ideas positivas en el marco de una universidad abierta”, sostuvo.

Fernández sustituye en el interinato a la pasada presidenta interina y renunciante Celeste Freytes, quien asumió el cargo cuando la junat de Gobierno de la UPR despidió a su presidente Uroyoán Walker.

“Es nuestro deber proteger la Universidad de Puerto Rico como instrumento de diálogo y voluntad que adelante su agenda de innovación y transformación”, señala Fernández.

Febrero desde su comienzo ha sido un mes bastante interesante, no solo por la llegada de Oscar López Rivera a Puerto Rico junto a sus libertadores, sino por la anticipada renuncia en la Universidad de Puerto Rico de su presidenta interina y rectores.

Continuando con el mes del amor y la amistad, la semana pasada la presidente interina de la UPR dio un mensaje publicado en YouTube y luego envió una carta anunciando su renuncia y la de varios rectores. Por incluir todas esas renuncias gastó un papel adicional, osea no hay medida al gasto con tal de que se logre el fin. Renuncias masivas, ahí te lo dejo.

Te lo dejo sin plan fiscal, sin rectores y sin presidente. Brégalo tú a ver cómo le haces. Básicamente eso fue lo que quiso decir la renunciante presidente interina luego de varios intercambios con el secretario de asuntos públicos, Lcdo. Ramón Rosario.

El Lcdo. Ramón Rosario le bajó fuerte a la Dra. Celeste E. Freytes González. De momentos me pareció que Ramón se sentía que estaba increpándole todo lo que no le pudo increpar a Melba Acosta en las vistas de transición. De embustera pa’bajo le dijo de todo. La Dra. Freytes por su parte se mantuvo en la raya de las damas y no bajó al callejón de la palabra, pero sí al de la venganza.

Cuando leí la carta de renuncia de la Dra. Celeste Freytes González y vi la firma de los rectores, llegue a la conclusión, y así lo dije en Análisis 630, que ella y los demás iban a renunciar en masa. Eso fue el miércoles 15 de febrero.

En el análisis que hice el miércoles 15 de febrero también mencioné lo magistral que había sido el haber dejado a toda la plana mayor en la UPR durante estos momentos de recortes y planes fiscales. Añadí que con mucha probabilidad luego de ellos escuchar mi análisis esto no iba a durar mucho.

El jueves 17 de febrero tenía una entrevista en el estudio de NotiUno con el gobernador, Dr. Ricardo Rosselló. Al aire le hice la pregunta sobre el “status” del plan fiscal de la UPR y de paso le dije que entendía “que le iban a renunciar en masa y se la iban a dejar en la mano”.

No pasaron dos horas que las renuncias ya se habían notificado.

En esos momentos se forma el caos y los pelos se paran de punta. Me imagino que dos o tres de los que ya no le quieren bien a Ramón Rosario lo señalaron a él como el culpable y provocador de todo este evento.

Sin embargo no fue así, claramente esto estaba planeado y orquestado desde antes de la discusión.

Dentro del caos y las renuncias, el viernes 18 de febrero le envié un tweet a @ricardorossello para que se recordara de la “autonomía” que tenía la UPR y que la respetara en este momento tan crucial.

¿Por qué respetar la autonomía en este momento? Porque el plan era que se pusiera la capucha de Superman y saliera a intervenir, es lo normal, lo impulsivo, pero principalmente lo que busca el adversario. Y en esos momentos uno debe de hacer lo contrario a lo que tus adversarios quieren que tú hagas.

Eso es disciplina y el gobernador se ve que tiene mucho de eso.

Durante el pasado fin de semana, ese maquiavélico plan de renuncias masivas comenzó a desvanecerse y varios rectores decidieron quedarse versus seguir jugando a la política. Cabe destacar lo bien que ha manejado todo esto el presidente de la junta de síndicos de la UPR, Carlos Pérez, quien ante presiones se ha quedado a campear la tormenta.

Hoy martes no tengo duda que los huelguistas están molestos por la no intervención.

Pero también hoy, ya se les ve en la cara, se les ve la costura, que hay muchos estudiantes cuya mayor aspiración es ser premiados como lo fueron el representante Manuel Natal, Carlos Pagán y Arturo Ríos.

Mal usó $7.2 Millones con la Tarjeta de Crédito de la UPR – Incluso en botellas de vino de $1,000.00 con fondos públicos.

La derrota de Luis Fortuño se cuadró en la UPR, con huelgas y motines. De esa huelga salió la victoria de Alejandro García Padilla.

Por lo tanto no tengo duda que el plan debe ser el mismo, es más no dudaría que uno de los libertadores o dos de ellos -el congresista Luis Gutiérrez y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz Soto- ya estén en reuniones con los líderes estudiantiles de la próxima huelga. Pues ahí se cifran las esperanzas de su victoria en 2020.

Si liberaron a Oscar López Rivera antes de tiempo, liberar la UPR y a Puerto Rico es un mamey.