Todo había trascurrido con normalidad. Miles de obreros, sindicalistas, maestros, entidades profesionales, líderes religiosos y de la sociedad civil, así como estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) habían salido a las calles de San Juan ayer, Día Internacional de los Trabajadores, a protestar contra las medidas de austeridad del gobierno y la Junta Federal de Control Fiscal.
Pero, tras los discursos oficiales y cuando los líderes de la convocatoria prácticamente habían cerrado el acto central del denominado Paro Nacional, grupos de individuos dieron un giro violento a la jornada en Hato Rey, al proceder a destruir cristales y causar otros daños en edificios que albergan instituciones financieras de la denominada Milla de Oro.
A su vez, el grupo se enfrascó en una guerra campal con las fuerzas policiales que terminó con alrededor de 10 detenidos. De estas acciones no se salvó la prensa, cuando un vehículo debidamente rotulado de Noticentro, Canal 4, fue atacado a pedradas y con objetos contundentes hasta romperle los cristales.
Desde distintos puntos del área metropolitana, y justo después de las 10:00 a.m., habían arrancado las diversas manifestaciones rumbo a la Milla de Oro. Antes se habían congregado frente al Departamento del Trabajo, el Recinto de Río Piedras de la UPR, el Coliseo José Miguel Agrelot, el estadio Hiram Bithorn y Plaza Las Américas.
Primeras tensiones
Sin embargo, luego de comenzados los actos protocolares y la música en vivo, algo detuvo la tranquilidad. Cerca de la tarima principal comenzó el corre y corre y los animadores anunciaban que la Policía se acercaba hacia los protestantes. Mientras el helicóptero de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) sobrevolaba la zona, una bola de humo marrón se dispersaba por el aire. Aún se desconoce quién inició el enfrentamiento y, aunque agentes de la Uniformada señalaron que los manifestantes agredieron primero, varios estudiantes alegaron que fue todo lo contrario.
“Los sucesos ocurrieron cuando la concentración estaba prácticamente comenzando, luego de que llegaran todas las marchas a la Milla de Oro. Desde la tarima se observó una marea azul de policías que llegaron corriendo hacia la gente que miraba de frente a la tarima por el acto artístico que había comenzado”, expresó Pedro Irene Maymí, de la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT).
Deben demandar a Yulín por ser la financiadora y promotora, haciendo hasta llamadas para que hubiera derramamiento de sangre a los vándalos que se visten de estudiantes, reclamándole civilmente en lo personal el que pague los gastos. causados
Este explicó que personalmente intentó mediar con la situación para apaciguar los ánimos, pero que los efectivos policiales lo golpearon sin contemplación. Resaltó que la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, llamó cuando los agentes se retiraron y que supuestamente se le dijo “que violó todos los acuerdos y que no nos vamos a mover de la tarima”, porque la manifestación iba a continuar tal como la habían planeado.
La actividad no se detuvo. Al contrario, los presentes disfrutaron de la música que ofrecieron varios artistas y hasta el Conservatorio de Música. De hecho, también presenciaron un mensaje ofrecido por René Pérez (Calle 13), quien instaba a los participantes a luchar por sus derechos.
No obstante, a eso de la 1:30 p.m., una de las portavoces anunció que la actividad había concluido y que lo mejor era que las personas se fueran retirando poco a poco, con mucha paciencia. Pero este mensaje entró en oídos sordos y muchos de los manifestantes se enfrascaron en fuertes encontronazos con la Policía.
La Milla de Oro se convirtió en una tierra de combate. Encapuchados hicieron destrozos en la zona bancaria, rompieron cristales, vandalizaron estructuras y se enfrascaron en una guerra sin tregua con tropas de la Policía. También quemaron banderas de Estados Unidos, bloquearon el tránsito,
A los Yulinistas el Pueblo ya indignado los Tiene que Parar
destruyeron una guagua de Wapa Televisión, y descargaron su furia contra las facilidades de una megatienda en Hato Rey.
Policías lesionados
La Policía informó que al menos 10 personas habían sido arrestadas por efectivos de SWAT y la Fuerza de Choque, por presuntamente causar daños a la propiedad. Mientras, dos agentes habrían sido recluidos en el Centro Médico en Río Piedras, con lesiones supuestamente provocadas por manifestantes. “Nosotros concluimos la actividad y posterior a la conclusión es que se da esta serie de incidentes lamentables. A nosotros nos parece que tanto el lenguaje que usó el gobierno de Puerto Rico durante la semana, un lenguaje un tanto inflamatorio y de amenaza y tratar de amedrentar quizás al País, pues un poco pudo haber traído las consecuencias lamentables”, agregó Maymí.
“No fueron los manifestantes. Nosotros tuvimos en orden nuestra manifestación y estos incidentes se dieron cuando toda la gran multitud que había allí había abandonado la zona”, sentenció Maymí.
Mientras, el líder magisterial Emilio Nieves, aseguró que fue un incidente aislado. “Hubo despedida desde la tarima y ahí comenzó la gente a caminar. De hecho, estando allí algunos se enteraron que habían ocurrido unos actos vandálicos… Todos en el País vamos a coincidir en que no avalamos ningún tipo de acto vandálico de violencia. Nuestra actividad fue pacífica”, afirmó Nieves.
“No avalamos la violencia”
De igual forma, el presidente de la FTPR, José Rodríguez Báez, manifestó que “los sindicatos y las demás organizaciones no avalamos las acciones de violencia. Nuestra manifestación fue pacífica y exitosa, extremadamente organizada. Fue una demostración amplia, una de las más grandes que se ha dado en las últimas décadas”.
A su vez, José Torres Rosario, presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), expresó que “rechazamos totalmente la posición del gobernador Ricardo Rosselló de culpar a los sindicatos. Él muy bien sabe que la manifestación fue pacífica. Pero, quiere aprovechar la coyuntura para criminalizar a la gente que protesta en su contra de manera correcta”.
Ana Irma Rivera Lassén, de la Concertación Puertorriqueña contra la Junta de Control Fiscal, coincidió con los líderes sindicales. Mencionó que “la actividad fue una donde la gente acudió de manera pacífica a expresarse contra las medidas de la Junta de Control Fiscal y las medidas de austeridad, lo que pasó después no tiene que ver nada ni con la convocatoria ni con el ánimo de la actividad que se llevó a cabo”.
Antes de dicha manifestación, Puerto Rico había amanecido con una protesta frente a La Fortaleza en el Viejo San Juan. Manifestantes del Colectivo Feminista en Construcción lograron llegar a mitad del tramo que lleva a los portones de la mansión ejecutiva, pero fueron desalojados por la Policía.
Poco después, sobre las 6:00 a.m., otro grupo bloqueó parte del ingreso al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, lo que obligó a los pasajeros a caminar por la carretera con sus maletas para poder llegar a tiempo a tomar sus vuelos.
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